Un contrato de amor

Capitulo 16

Salgo de casa y lo veo, recostado por la puerta de mi auto, mirándome fijamente - ¿Qué haces aquí?
— comprobando que no me sigues engañando – ruedo los ojos caminando a la puerta del copiloto
— entra, tal vez mi amate está ahí – aprieta su mandíbula, subo al auto esperando que él entre.
El camino de vuelta es en silencio, está tenso y yo igual compartir el lugar es el mismo infierno y lo peor es que ahí no acaba, este hombre es el que tengo que ver con amor y dejar que me toque, llevo mis ojos a la cantidad de camionetas y reporteros que ahí en la entrada del edificio
— espectacular – gruñe apretando el volante - ¿Qué fue lo que hiciste?
— salvar tu carrera sin duda amor - los hombres de seguridad hacen a un lado a los periodistas y las puertas del estacionamiento se abren, al entrar las luces se encienden mientras las puertas se cierran, gritan palabras que no logro entender bien
— No vuelvas hacer algo sin decirme ante – ruedo los ojos y pongo mi dedo para que el ascensor se abra
— señora, palacios – giro hacia la izquierda encontrando a una joven, miro a mi marido que me mira desde el interior del ascensor - ¿Qué tiene que decir de las fotos que rondan las redes sociales?
—hey – grita Luis alejándola de mí – perdón, señora.
— espera – giro hacia el camino - ¿Cuáles fotos?
— Samantha, ¿Qué sucede?— lo miro mientras agarro el teléfono que la chica me está entregando
La foto es clara, mi marido desnudo durmiendo mientras la loca de su ex toma la foto también está desnuda – sácala de aquí – Luis asiente jalando a la joven lejos de nosotros – Samantha
— Te cogiste a tu ex loca – baja la cabeza – responde – grito
— Estaba borracho – abro mi boca para decir algo, pero no tengo nada que decir
— Perfecto entonces – giro caminando hacia el ascensor, ingreso y las puertas se cierran antes de que él entre – es magnífico.

Me recuesto por las paredes de este, llevo menos de un mes de matrimonio y soy cornuda. Me acusaron de ser infiel y este desgraciado me tomó a la fuerza, es tal y como serán mis próximos años. La vida que me tocó vivir me está jodida.
Salgo del ascensor y voy directo a mi cuarto, necesito dormir, perderme en mi mundo, mañana volveré a trabajar y me olvidaré de todo o eso espero.
3 meses después
Estamos a tan solo horas de que comiencen las votaciones, mi marido está preocupado y muy estresado por lo que la casa completa está en silencio y nadie se atreve a moverse ni siquiera respira – Samantha— grita desde la sala – ven.
— ¿Qué?
— ¿Por qué está todavía en pijama?— gruñe y ruedo los ojos volviendo por dónde viene – ven aquí – grita.
— No – digo en el mismo tono y cierro la puerta – maldito psicópata desgraciado, malhumorado.
Nuestra relación no es lo mejor pase de ser infiel a ser la cornuda en cuestión de horas. Algunas personas dijeron que las fotos eran alteradas y que no pasó y que era solo una mentira para acabar con él. En el interior de esta casa se sabe que es real y cómo el trato fuera de estas 4 paredes, soy la esposa modelo pero aquí dentro soy el mismo díablo no le perdono nada y nunca lo are.




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