=Julián palacios=
Miro a Sam leer unas cuantas carpetas, tendría que estar trabajando también, pero su alimentación es más importante, se terminó el sándwich hace unos minutos con una gran sonrisa, la comida no solo me hace feliz a mí.
— Palacios – grita y casi caigo de la silla - ¿En qué universo estabas? ¿O Te dormiste con los ojos abiertos?
— Eso es raro, Samantha
— Eres raro – cierra la carpeta y la deja a un lado – ya puedes irte – deja el plato vacío en mi regazo – tu misión está terminada— pero la cuestión es que no me quiero ir.
— ¿En qué caso trabajas?
— Los políticos corruptos que manejan la trata de blancas en este país – me enderezó rápido - ¿Sabes algo?
— No mucho sé que tienen a la mano derecha del responsable.
— Si falta el pez gordo – suspira saliendo de la cama con facilidad – los hombres que disfrutan hacerle daño a una mujer no deben llamarse hombres
Aprieto mis dientes, sé a qué se refiere y todos sabemos qué quiere decir – te pedí perdón Sam
— No de hecho no lo hiciste y no importa porque no tiene perdón y viviéramos con eso – habré la puerta – adiós palacios
— Adiós Sam.
Salgo de su cuarto y ella cierra la puerta con seguro nuevamente y también cerro la del balcón, cometí el error de mi vida y esta mujer nunca me lo va a perdonar, pero, en cambio, parece satisfecha al recordarlo
— Niño Julián – Lulú me mira desde la cocina – ella es la indicada, solo tienes que demostrarle el increíble hombre que eres.
—Nana violé a Sam en nuestra luna de miel – lleva sus manos a su boca – estaba tan perdido y celoso de saber que jamás me amara
— ¿Tú amas a esa mujer?— asiento apoyándome en la puerta – dile, eso no podrás arreglar lo que hiciste, pero sí mejorar y demostrarle que no eres tan malo como ella cree en este momento.
— No me deja acercarme, me recuerda cada día lo que hice
— ¿Esperabas que lo olvidará? – niego – ella está sufriendo y tu bruto no ayudas, dale su espacio, dale la oportunidad de que se sienta segura a tu lado.
— No sé cómo no volverme loco cada vez que un hombre se acerca— suspiro
— Luis está con ella todo el día, Marcos ¿Ellos no son el problema?
— No
— Son los que saben que es la mujer más hermosa y no la ven como tu mujer – asiento molesto, mi nana siempre lo sabe todo— mi niño arregla el desastre que creaste, si ella se va te daré un par de nalgadas – rio sutilmente - ¿entendiste?
— Si nana.
¿Cómo se supone que tengo que hacer eso? Las mujeres siempre caen a mis pies, no estoy acostumbrado a pedir ni mucho menos humillarme por una mujer, pero como dicen para todo ahí una primera vez y Samantha mi mujer será la primera para mí en muchas cosas. El primer paso de mi plan es hacer que ella se sienta segura y confíe un poco más.
Editado: 28.10.2024