Un contrato de amor

Capitulo 27

Julián Palacios
Me desperté y ella ya no estaba si eso fue un sueño, fue uno muy malo— puedo sentir su olor – agarro la almohada y huele a ella – estuviste aquí pequeña – sonrió como tonto, ella sí estuvo aquí realmente
— ¿Cómo te encuentras?— Lulú me mira desde la puerta
— ¿ella estuvo aquí? – asiente, eso significa que me vio así de mal - ¿Dónde está?
— Salió temprano – ella se fue – dijo que tenía una cita con unos clientes importantes.
Simplemente, me dejó aquí y se fue a trabajar, solía ser el que se iba temprano, siempre ahora mi mujer me deja solo, pero a lo fundamental no nos desenfoquemos del punto, ella estuvo en mi cama, me dejó abrazarla, me sentí seguro y no volví a tener pesadillas.
Julián Palacios estás mal definitivamente muy mal por esa mujer
Samantha
Salir de la casa temprano para reunirme con Justin, mi cliente más importante, su divorcio fue concluido y ahora quiere pelear por la custodia completa de su hija, como jugador profesional podría ganar fácilmente, pero se va por el camino más legal posible
— Niña – Lulú sale de la cocina con un vaso de jugo de naranja y me lo extiende - ¿Qué tal?
— Gracias, ¿está aquí?— niega, entonces está en su oficina – Lulú, iré a ver a mi madre, podrías dejar esto en mi cuarto.
— Claro.
Salgo de la casa y del edificio sin seguridad, necesito hablar con mamá, ella ha estado en esta sociedad lo suficiente para contarme un poco sobre ese tema, quiero saber lo más posible para poder ayudarlo.
Llegó a la casa y está el auto de papa, también debería volver por dónde viene, pero también lo quiero ver aunque sea de lejos – mamá – la llamo entrando – mami
— Cariño – la escucho fuera y camino asta el jardín – que lindo que viniste – toda mi vida vi a mi madre cuidar a sus plantas tanto como a mí - ¿Estás bien?
— ¿tienes tiempo? – asiente – quiero preguntarte un par de cosas
— Claro, deja me limpio, siéntate – señala la mesa del jardín
Me siento y la espero más o menos 10 minutos después sale limpia y con una jara de jugo de naranja— ¿Papá?
— Está en el sótano, está haciendo su salón de chicos— me sirvo un poco entre suspiro - ¿Qué sucede?
— Mamá, no quiero que hables de lo que te voy a preguntar con papá – asiente - ¿Qué sabes de los padres de mi marido?
— Bueno, realmente no mucho – se queda callará— eran una familia muy influyente que tuvo un final muy trágico —se toca el pecho sintiendo pena
— Recuerdo a una niña muy linda que tocaba el piano en las pocas, pero fabulosas fiestas que organizaban, un día se cerraron a la sociedad, la mujer ya no tomaba el té con nadie y no volvimos a ver a los chicos luego sucedió la desgracia más sonada de todo el país, los mataron fuera de su mansión dicen que su hijo mayor los vio morir y luego tomo el lugar de su papá, pero jamás volvieron a ser una familia de sociedad asta la gala, después de años la mansión abrió sus puertas para la gente.
Me quedé callada para no saber mucho, sabe demasiado, mi madre siempre ha sido de las que escucha y no hablan demasiado – Julián vio como mataron a sus papás – asiente— ¿Por qué paso lo que pasó? ¿Sabes algo?
— Las malas lenguas dicen que el padre se metió con la mafia, otros dicen que estaba en quiebra – dios de verdad es peor – pero la verdad solo la sabe el cariño
— Samantha – giramos nuestras cabezas para ver a mi padre venir hacia nosotras - ¿Qué te trae por aquí?
— Vine a ver a mamá – me pongo de pie— pero ya me voy – dejo un beso en la cabeza de mamá – luego hablamos
— Ve con cuidado amor
— No te vas a despedir – ruedo los ojos y voy directo a la salida, mamá me dijo bastante, creo que desde aquí puedo darme una idea e investigar por mi cuenta, talvez hablar con el de eso, aunque estoy un poco dudosa respecto a eso.




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