Julián Palacios
Samantha se fue volvió y se fue de nuevo a la casa de sus padres, dije que era libre, pero me molesta que le avisé a Lulú y no a mí, no espero que baje, me dé un beso y me diga que se va a ver a sus papás.
Lo haces.
Bueno, sí, pero todo a su tiempo sé que lograré ese tipo de cosas se darán en su momento.
— ¿volvió? – niega y sigue limpiando, son más de las 5 pm y ella sigue en la calle sin su seguridad, estoy nervioso y ansioso cuando las puertas del ascensor se abren.
— Hola – saluda normal caminando hacia su cuarto ignorando el hecho de que estoy aquí
— ¿Dónde estabas metida?
— Le dije a Lulú que estaría con mi madre –entonces entro impidiendo que cierre la puerta- ¿Algún problema?
— Pudiste mandarme un mensaje o bajar un piso y avisarme— levanta la ceja y se cruza de brazos
— No tengo que decirte lo que hago, estamos casados no amarrados
— Samantha saliste sin seguridad, estaba preocupado – pasa junto a mí – avísame la próxima
— Eso no pasará, pero te aviso que no voy a llevar más seguridad
—¿Cómo?
— No la necesito, no quiero andar por todos lados con un hombre que impone miedo y evita que cualquiera me toque o acerque
— Quieres que te toquen – rueda los ojos, no lo puedo ver, pero lo sé - ¿es eso?
— Palacios sé cuidarme, no necesito una seguridad y si algún día lo necesito lo elegiré yo misma.
— Eso no pasará— Se mueve por su cuarto organizando sus cosas – Luis seguirá tus pasos
— Mientras se mantenga lejos y yo no lo vea puede hacer lo que se le plazca.
—Sam, no me saques de mis casillas, no puedes andar por la calle sin alguien que garantice tu seguridad. Es peligroso, eres mi mujer
— Palacios antes de eso, soy una profesional, tengo que mantener la confidencialidad del cliente y con mi sombra no puedo
— Se mantendrá siempre en la puerta, pero te traerá y llevará a cualquier parte, problema resuelto.
— Quiero manejar mi auto también – suspiro girando mi cabeza hacia donde se fue
— Está bien, te seguirá todo el tiempo mientras manejas tu auto, pero no dejaras de tener seguridad – mueve la cabeza – 5 hombres irán a partir de ahora contigo
— ¿Qué? – grita desde su baño mientras salgo del cuarto - ¿Cómo que 5?
— 5 de mis mejores hombres te acompañarán a todos lados a una distancia prudente
— Estás loco acaso – se para en el sillón para verme a los ojos – si con Luis ya es un problema como será con 5 de ellos
— Lo solucionarás cariño – Luis se queda justo junto al ascensor mirándonos
— Palacios no juegues con mi paciencia
— Tú estás jugando con la mía, no necesito estar preocupado porque andas sola.— señalo la ventana— fui bueno al ponerte solo a Luis e intenté entender tu trabajo pero la pones difícil
— Por favor palacios estás exagerando demasiado – señala a Luis – no es necesario
— Tu seguridad es importante Samantha – me alejo de ella y empiezo a subir las escaleras – yo que tú no intentaría salir sin avisar, siempre habrá uno ahí.
— ¡Estás loco! – grita mientras tira al piso los cojines del sillón, puede que sí, pero no necesito ese estrés en este momento.
Editado: 28.10.2024