Samantha
Miro a Luis mientras se mueve de un lado a otro delante del elevador – Lulú – le susurro y ella se acerca mirando al hombre que también nos mira - ¿otra puerta? – niega levantando lo que tire – Lulú
— Solo ahí una en el piso de abajo, puede bajar hasta la parte trasera – sonrió saltando del sillón
— Gracias
— No se lo recomiendo, siempre está cerrada – suspiro girando en mi lugar, esto se está volviendo una cárcel, acaso – solo él – señalada con la cabeza a Luis – tiene la tarjeta
— Es perfecto, mi carcelero la tiene – no podría ser mejor, la verdad ahora sí estoy amarrada a este lugar.
— Lulú – la voz de palacios hace que las dos nos alejemos y miremos hacia arriba – no la ayudes, ella sola se lo busco
— Eres un desgraciado – camino cruzada de brazos asta mi cuarto
— ¿Qué se supone que haga aquí? No tengo que salir asta mañana puedo entrenar.
Me pongo la ropa para entrenar y tomo mi mochila, no tengo que ir muy lejos, tengo un gimnasio justo dos pisos más abajo - ¿Dónde va?
—No es a dónde voy, sino dónde vamos Luis – él asiente y aprieto el botón— ¿Cuándo es el cambio de guardia?
— A las 2 am – asiento y entramos al elevador y las puertas se cierran – mañana me tendrá a primera hora para ir donde guste
— Eso es más que perfecto – noten el sarcasmo por favor - ¿quién más va?
— Marcelo, Pérez, torres, Palo y yo – asiento-está en las mejores manos.
— Claro como digas, quiero conocerlos a todos antes de irnos.
Entreno con tranquilidad mientras él me espera en la puerta del ascensor, debería estar enojada, pero algo me está dando un poco de felicidad, palacios se preocupa por mí, sé que es un poco extremista pero no gusta.
Guárdenme y el secreto por favor.
— Podemos irnos – no dice nada, las puertas del elevador se abren al instante
— Señora – entro y él se para a mi costado y las puertas se cierra mientras subimos, respondo un par de mensajes y me entero de que Erik vendrá
— ¿Dónde fuiste?— palacios pregunta desde la sala donde está viendo las noticias
— Muy gracioso de tu parte, Lulú vendrá mi socio, puedes preparar algo para picar
— Lulú no te atreves – se levanta del sillón— aquí no va a entrar ese desgraciado
— Es importante, te guste o no vendrá, gracias lulú – ella se retira casi corriendo - ¿Qué?
Él me arrincona antes de poder moverme – si viene no saldrá— ruedo los ojos – Sam no pongas a prueba mi paciencia
— Es trabajo – miro al ascensor donde ahora ya no está Luis, sino una mujer - ¿Quién es?
—Palo – levanto la ceja saliendo de su trampa – Sam no te desvíes del tema
— Hola, soy Samantha
— Es un placer señora, estoy a su disposición – miro su atuendo con ojos de Halcón
— No puedes andar por este lugar de esa forma— ella baja la mirada hacia sus pechos – ve a cambiarte, es de mala educación – lo mira esperando su orden
— Ve – asiente y se retira bajando la cabeza - ¿Podemos volver al punto?
— Yo diría que tengo un maldito punto ¿Por qué espera tu orden y no sigue la mía?
— No está acostumbrada, es todo – me cruzo de brazos – no tenemos un atuendo en específico, pueden usar lo que quieran
— Me estás diciendo que todos aquí le ven las tetas todos los días incluido – rio negando – es magnífico eso
— Sam – niego caminando asta la sala – es una niña – muevo mi boca remendando – madura – sonríe tomando el lugar libre a mi lado – gracias.
Editado: 28.10.2024