Capitulo 31

Me levanto con dificultad y camino hacia su cuarto llegó a la puerta y cuando estoy por tocar se abre, ante mí está Sam con su lindo conjunto de ejercicio me mira y rueda los ojos capando juntos a mí evitando tocarme – perdón – se detiene en medio del pasillo – actúe como un cavernícola, tienes una debilidad y es él.
Fabi ladra corriendo en su dirección, ella solo ignora lo que acabo de decir y sigue caminando, voy detrás, necesito que al menos me diga que lo es para ahogarme en alcohol y mañana estar bien.
— Él no es mi debilidad - habla abriendo la bolsa de comida de Fabi – solo es el hombre que me dio una oportunidad la que nadie más quiso darme - yo pude hacerlo, puedo darle todo si me lo pide – él fue el único después de mamá que creía que yo llegaría lejos
— Yo estoy seguro de que lograrás todo – sirve el plato y lo deja en el piso donde Fabi ataca, la sigo con la mirada – perdón fui un bruto
— Si lo fuiste, bueno, siempre lo eres – se acerca a mi despacio mentira, si dijera que su seguridad no me asusta - te recuerdo que la cláusula es millonaria y ganó más siendo la señora Palacios.
— Olvídate del dinero Sam – mi mano tiembla, pero tomo su mentón – llevamos casados semanas y he desarrollado un gran problema de autocontrol— rompo toda la distancia que hay entre nosotros – estoy demasiado celoso en este momento, él será un hombre libre
— Yo no soy una mujer libre Palacios – asiento bajando mi mano hacia su cuello – está prohibido para mí hace años y respondiendo tu afirmación de hace rato, él solo fue mi primera vez en muchas cosas, pero no lo amo.
Algo dentro de mí se calienta, ella no lo ama, todavía tengo oportunidad, puedo lograr que Samantha se enamore de mí ¿Pero como hacerlo? No le di la oportunidad de elegirme, solo se lo impuse, además estoy roto, me alejo de ella de inmediato, levanta la ceja, niego y salgo rápido de la cocina subiendo las escaleras.
¿La amo? ¿Qué es el amor?
Samantha
Me dejó ahí tirada sin entender lo que pasó ¿Hice algo mal? Talvez no debí intentarlo, ese hombre es un libro cerrado, acabo de decir en vos alta que nunca ame a Erik, estoy tranquila, salió de mi sistema por fin – Lulú – golpe la puerta de su cuarto - ¿puedo pasar?
— Pasa niña – entro mirando alrededor es muy limpio y sencillo - ¿Sucedió algo?
— Dime cómo logro traspasar esas barreras, no sé qué intento hacer nunca, pensé que intentaría hacerlo, cuando llegue aquí pensé odiarlo, ahora tengo curiosidad – ella sonríe
— Julián ha sufrido mucho – asiento – no confía en que pueda proteger a alguien, sus nervios son justificados.
— Sé todo lo que pasó o bueno lo que la gente sabe, no fue su culpa
— Él lo sabe muy en el fondo, pero sus padres eran su mundo.
Me quedo con lulú una hora más o menos antes de volver a mi cuarto, sus padres murieron y él no pudo hacer más que mirar desde lejos, me gusta ese hombre, pero necesito saber más, no solo lo que todos conocen de él, tengo que tener mi propio opinión lo necesito.