Capitulo 35

Salimos del edificio por la parte de atrás, ahí un auto esperándonos ella toma el lado del conductor y yo el del copiloto, damos varias vueltas por las calles asta que comprobamos que no nos sigue nadie, estaciona enfrente de la casa de los testigos, es muy humilde, pero creo que es más seguro— ¿Qué encontraremos aquí?
— La verdad— abro la puerta y salgo y ella también mirando a todos lados – mantente atenta, no creo que sea tan fácil, tengo un mal presentimiento
— Claro, si pasa algo que nos maten antes de que nos maten los hombres – sonrió negando y golpeó la puerta
—¿Quién?— una voz femenina suena desde el otro lado de la puerta
— Soy Samantha la abogada – evito decir mi apellido casi siempre, la puerta se abre dejando ver a la que supongo que es la testigo visual
— ¿Cómo me encontró?
— Brus sabe que es lo mejor para ti – ella retrocede – solo quiero ayudar ¿Podemos pasar?
— Sí – entramos y todo se ve muy ordenado y tradicional – como sé que no nos van a matar
— Estoy sacrificando mi seguridad, mi vida y mi carrera, pero esto, te aseguro que estamos juntos
— Mamá – llama y rápido aparece una mujer más grande se le notan los años – la mando Brus

— ¿Qué quiere? –
— La verdad, quiero hacer que todos esos caiga y limpiar desde dentro la basura.
— ¿Cómo sabemos que no está con ellos? – miro el hombre al otro lado de la habitación con una escopeta, Palo se pone en alerta pero niego
— Toda mi vida he buscado limpia el sistema de este país, poner mi granito de arena y ahora lo puedo hacer desde la raíz, su testimonio podría salvar muchas vidas
—Mamá, por favor se ve que es buena persona – se miran entre ellos y luego me miran – quiero hacerlo
— Es tu decisión cariño.

Sacó mi celular y empiezo a grabar cada cosa que dice y cada reacción que tiene mientras palo mira por la ventana vigilando, grabo una hora máximo mientras palo está atenta al perímetro, terminó y hablo un poco más con la familia y nuestros celulares empiezan a sonar, palacios, Luis y lulú, los Ignoro y ella también, salimos de la casa y veo el auto de antes
— Suban al auto – dice Palo mirándonos a todos – ahora – grita y los tipos empiezan a disparar, corremos por la calle hasta cubrirnos con el auto – llama a Luis ahora.
Sacó mi celular temblando mientras todas las balas caen a nuestro lado – Luis – grito, no escucho mucho – estamos en la zona a dos cuadras de donde fuimos hoy.
— Señora, ¿Está bien?-
— Me quedo sin balas – grita Palo y giro mi cabeza para mirar a la familia que tengo a mi lado
— Luis ayúdanos – una bala impacta en el auto que tengo enfrente un poco más bajo y en mi cabeza
— Aguanta amor, ya voy – la voz de Palacios retumba en mi interior.

Palo está logrando sostenerlos, pero no es suficiente veo el arma en su tobillo y la toma ella me mira de reojo y asiente, no es la primera vez que disparo tengo permiso para probarla desde los 18, pero no me gusta, papá me obligaba para saber protegerme en la vida, disparo hacia el auto, el arma en mi mano pesa, miro a mi costado y veo que solo tengo a la señora y a su hija - ¿Dónde está?— miro hacia la casa – no vuelva