Capitulo 43

— Palacios —gimo, sintiendo que algo crece en mi abdomen bajo, dejo pequeñas mordidas en su hombro.
— que bien me recibes nena - siento que voy a explotar en cualquier momento, no quiero que sea tan rápido, pero sus embestidas son tan rudas y al mismo tiempo dolorosas.
— si Palacios no pares, dame más - grito a punto de llegar al mejor orgasmo de mi puta vida.
—¿Te gusta?— asiento perdida en el placer— mira Sam, lo que por tanto tiempo nos negaste - gruñe aumentando el ritmo, caigo en la arena, él sigue entrando y saliendo de mí ya sus embestidas son muy desordenadas, lo miro mientras me aferró a sus brazos, las gotas de sudor caen por su frente, sus ojos están cerrados, de su boca sale algo, que no logró escuchar, el orgasmo me golpea haciendo que pierda cada una de mis funciones.
— te amo - dice y siento algo caliente en mi interior.
— te amo - lo beso, si una vez un beso sello nuestro destino este es nuestro comienzo.

Miro al mar, está totalmente oscuro, estoy sentada en la arena, las estrellas se ven tan cerca desde aquí, miro a mi alrededor, no ahí nadie, todo está en silencio, solo el ruido de las olas.

— amor - levanto la cabeza y tomo el cóctel
— gracias - él se deja caer a mi lado, miro mi reloj que marcan las 10 PM.
— ¿Me dirás en qué piensas? - tomo el trago y lo dejo a un lado
— eso estuvo mal - parece endemoniado como gira la cabeza hacia mí - lo explicaré antes de que te vuelvas loco - suspiro - por ti y por mi padre sacrifique todo mi futuro, mentiría si digo que no les guardo rencor.
— lo entiendo, más no comparto lo que hiciste - se acerca y me envuelve en sus brazos - no debiste hacer eso y lamento que mintieras por mi culpa
— no podía dejar ir a mi padre y a ti a la cárcel, por más que sean años no sería capaz de generar ese dolor hacia Lulú y mi madre.
— te falta Erik - descanso mi cabeza en su pecho— dime Sam sigues sintiendo algo por él
— te terminaste de volver loco ¿Verdad? Erik es importante, no lo voy a negar, es como un hermano
— ¿qué hay de Wilmer?
— al mismo Wilmer que amenazas hace unos días - sonríe apoyando el mentón en mi hombro - ¿Dónde quedó ese hombre tranquilo?
— en el mismo lugar donde está mi ego - rio negando - tú acabaste con eso
— lo sé
— ¿Me amas? Al menos ¿Me quieres?
— me gustas físicamente¿Sirve?
— por el momento si - muerde sutilmente mi hombro - déjeme admirar a la señora Palacios
— ya no lo soy - gruñe mientras me pongo enfrente de él - estás babeando en millonario
— entonces, estás buena en millonaria - me pongo de pie y estiró mi mano y no tarda en tomarla - viviremos aquí
— ¿Qué? - no dice nada, solo me guía al agua - ¿Qué fue lo que dijiste Palacios?
- compremos una casa aquí, construiremos una vida aquí solo nosotros
— ¿Tu vida? ¿Tus negocios?
- como casi acabas con todo, me dí cuenta que no me interesa como tenerte - mis pies tocan el agua fría - además me dí cuenta que ya soy rico, estoy bueno y tengo a la mujer perfecta¿ Que más necesito?
-En este momento dignidad - sonrió como tonta - además - digo mirándolo - ¿ Tu gente?
- Sam no pongas excusas, Lulú estará más que felíz de vivir aqui, nosotros iremos donde tú quieras estar.
- con Ustedes - se acerca tomándome en brazos - contigo no importa dónde
- entonces amor - beso - aquí construiremos un hogar - beso - tendremos hijos y seremos felices
- es más que perfecto - sonreímos mirándonos el uno al otro, dicen que los ojos no mienten y los suyos brillan como jamás ví.