Pov Thais
Desperté con un terrible dolor de cabeza, vi a una chica sentada a un lado de la cama.
-Oh, ya despertaste.
-Disculpa, pero ¿Quién eres? —pregunte, ni siquiera la conocía y se atreve a hablarme con confianza.
-No me recuerdas, soy tu mejor amiga, soy Karen—la mire incrédula, ella se levantó y salió.
A los pocos minutos regreso con el doctor. Me reviso y vio que no tenía nada malo.
-Ha perdido la memoria.
- ¿Quién perdió la memoria? —pregunte, no entiendo nada.
-Sera mejor que hablemos afuera—se dirigió a la chica llamada Karen—y usted descanse—esta vez se dirigió a mí. Cerré mis ojos y me dispuse a dormir.
(...)
Me moví un poco, por una rara intuición sentí que alguien me observaba. Me viré y vi a un chico observándome.
- ¿Quién eres tú? —pregunte, el seguía de raro, allí mirándome.
-Yo... ¿no me recuerdas? —pregunto, parecía que iba a llorar.
Los recuerdos invadieron mi mente el...el me tiro de un edificio por eso estoy aquí.
-¡¡Tu¡¡ ¡Lárgate de aquí ¡--grite, al descarado se le ocurrió venir a verme.
-Q-que ¿Por qué gritas? —la puerta se abrió y vi que era el doc.
-Joven ¿Qué hace aquí? —le pregunto al 'descarado'
-Hubo un mal entendido—le dijo al doc--¿Por qué no recuerda nada? ¿Por qué no me recuerda a mí? —pregunto.
-Su amiga no se lo explico ella sufri...
-¡¡Sáquelo de aquí¡¡ ¡Él me quiso tirar de un edificio ¡--reaccione histérica, como se atreve a decir que soy su 'amiga'
-Es mejor que hablemos afuera.
-Está bien—salieron.
Es un loco, pensé.
-Thais...mi nombre es Thais—pensé—y mi nana—me voy a casar.
Abrí mis ojos, mi respiración era cortada.
-Como pudo hacerme esto, es un monstruo—llore—nunca pensé que llegaría tan lejos.
Cerré mis ojos, pensando en la posibilidad de que esto fuera un sueño. Pero no, es la vida real. Me pellizque y tampoco, era la vida real.
-Mi vida es una desgracia—dije y miré a la ventana— ¿cómo pudo hacerme esto?—pensé en mi padre, aquel día en que lo perdimos, mi 'mama' dijo que fue mi culpa...mi padre se suicido por mi culpa. El no aguanto el dolor de haber perdido a un hijo y...se suicido.
Lo único que se hacer es traer desgracias. ¿Pero que le paso a mi hermano?¿Por que no recuerdo nada?, miles de preguntas acecharon mi cabeza.
-Repasemos, mi nombre es Thais y mi apellido...no me acuerdo, tengo una nana, mi mama es un monstruo, mi padre se suicido por mi culpa. El no aguanto el dolor de haber perdido a un hijo y....se suicidó.
Lo único que se hacer es traer desgracias. ¿Pero que le paso a mi hermano? ¿Por qué no recuerdo nada?, miles de preguntas acecharon mi cabeza.
-Repasemos, mi nombre es Thais y mi apellido...no me acuerdo, tengo una nana, mi mama es un monstruo, mi padre se suicidó por mi culpa—en fin, solo más y más desgracias— ¿quiénes eran esos chicos?
Mire la habitación, el blanco representa la paz que...yo nunca tendré. Suspire y la puerta se abrió. Era el doctor.
- ¿Te sientes bien? —pregunto anotando algo en una carpeta de esas que se anota las cosas del hospital, ¿me entienden? Es que yo no sé cómo se llaman esas cosas.
-Sí, solo siento un poco de dolor en la cabeza—toque mi cabeza y el vendaje que esta tenia.
-Déjame revisarte—se acercó a mí y desato el vendaje—está bien—anoto algo en esa cosa que se anota—dime conoces a los chicos de afuera—pregunto sin despegar la vista del papel.
-No los conozco, y usted ¿los conoce? —pregunte mirando a la ventana de la habitación.
-No lo sé, vienen muchas personas a este hospital y no puedo grabarme a todas en la cabeza—sonreí ante su comentario—bueno tomando en cuenta los datos de tu registro, ya te podemos dar el alta.
(...)
-Ya terminé—le dije a Karen.
-Bueno entonces ya nos podemos ir—asentí con la cabeza, en estos momentos ella ha hecho todo lo posible para ganarse mi confianza y...se la gano.
Salimos del hospital, pedimos un taxi y nos fuimos para mi casa. Deje salir aire y mire por la ventana.
-España es hermoso—dije mirando las maravillas de mi país.
-Ajam, ¿Quieres ir a tu casa?
-Sí, deseo ver a mi nana.
-Todavía no me lo explico, como recuerdas a tu nana y a nosotros no.
-No lo sé, pregúntale al destino.
-Ya llegamos señoritas—hablo el señor taxista. Salí del taxi inmediatamente, debo enfrentar mis miedos, tal vez ella este allí.
-Segura—reprocho Karen a mis espaldas.
-Segura—respondí con firmeza. Entre por las enormes rejas de la mansión y toque el timbre, Karen puso su mano en mi hombro. La puerta se abrió dejando ver a mi nana con unas maletas.
-Hija—me miro con tristeza.
- ¿A dónde vas? —pregunte.
-Tu madre... me hecho de la casa—trague en seco. Entre a la casa y la vi sentada en el comedor.
-¡¡Como te atreves¡¡ ¡Estas demente o que ¡
-No me subestimes—me dedico una de sus sonrisas malévolas—en tus manos esta que ella se quede.
- ¿A qué te refieres?
-Te casas o no—mire a mi nana, ella negó con la cabeza. Lo tengo que hacer, tienes que enfrentar a tu destino Thais.
-Me voy a casar.
-Excelente, vístete hoy veras a tu futuro esposo, TU nana se queda—dijo y subí a mi habitación.
Maldad 1
Bondad 0
Espero que te guste mi historia, ya se viene lo chido