Un corazón con rosas y espinas

momento uno

Acabo de escucharla a una chica en la cafetería y necesito contarlo así, no sepa si alguien más lo lea, pero si es así quisiera saber qué opina al respecto. Bueno, tal vez ya me estoy alargando un poco, por lo que comenzaré dando un pequeño contexto de la situación.

Esta muchacha a la que llamaremos Alana estaba sentada frente a mí; mis audífonos se habían descargado, pero no me los había quitado por no sentir de más el ruido exterior que me pone sensible.

Esta chica era, mejor dicho, es hermosa por su privacidad. Cambiaré algunos aspectos, pero sepan, es la muchacha más hermosa que he visto hace mucho tiempo.

Ella, con el cabello largo rosa medio enrulado, con la piel canela y unos ojos azules preciosos, de ese tono de azul que te hace querer sumergirte en lo más profundo del mar y saber todos sus secretos.

Con una sonrisa hermosa, esperó como unos quince minutos hasta que llegó un muchacho con ella. Era alto; a ella le llegaba al hombro, con cabello negro y ojos igual de oscuros; tenía un buen cuerpo, no muy marcado, pero se ve que lo trabajaba. Aquí digo esto para que se pueda imaginar bien la situación. No porque estuviera sexy el chico.

Ella se veía muy emocionada de verlo; por lo primero que escuché, ella había vuelto de estar un largo tiempo en otro lugar.

Ellos se abrazaron y ella besó su mejilla encantadora. Se veían, y hubiera pensado que son una de esas parejas de revista si no fuera escuchado todo lo que escuché porque, aunque había terminado lo que tenía que hacer allí, mis ganas de chisme fueron más poderosas y mucho más el no querer estar en mi casa.

Resumiré un poco lo que dijeron cuando ella le contó de su viaje: había estado en algún lugar de China y cómo esto la había motivado a sentir que podía hacer muchas cosas que nos sabía que podía hacer; una de ellas era regresar.

Él dijo que sí sabía lo que la muerte de su madre le había afectado, pero estaba feliz de que regresara, que habían sido amigos por tanto tiempo, que la extrañaba.

Y esto fue lo que me dolió porque vi cómo la esperanza de esa chica en sus ojos se iba agrandando y se veía lo más esperanzada por amor que alguien se pudiera ver. Dios mío se veía como un maldito ángel que le acaban de decir que el señor de los cielos le quiere.

—Si volví por algo más, también, por ti —vi cómo tomó la mano del chico acariciándola—, me di cuenta lo mucho que te extrañé, lo mucho que me gustaste en este tiempo que no estuviste conmigo; sé que terminamos por lo que me había pasado, pero creo que podríamos… Intentarlo.

– Podríamos trabajar y cuando tengamos lo suficiente comprar una hermosa casa en la villa, como me dijiste que la querías como nuestro sueño y tener un negocio propio por el pueblo se que nos iría muy bien y al tener un gran lugar podríamos casarnos y tal vez tener un hijo tal vez si sería muy travieso, si. Conociéndonos de jóvenes también lo fuimos pero no importa si sea niño o niña, gemelos o mas se que serian hermosos y nosotros unos padres que darían mucho amor a ellos y pacientes, no todo sería divertido eso es cierto y no todo como lo tendríamos planeado pero estoy segura que si estamos al lado del otro podremos superarlo todo seriamos conocidos por ser una pareja amorosa entre la comunidad y cuando ya se vuelvan un poco distantes nuestros hijos y se vayan de casa no importara porque yo me quedare contigo hasta que ya la vida nos muestre nuestras canas y la piel se nos arrugue y aunque sea muy cruel de mi parte me gustaría morir antes que tu, en nuestra cama sosteniendo tu mano con todo lo que hemos construido, nuestros hijos y nietos y poder decir que fui la persona más feliz del mundo y que alegro de tenerlos en mi vida porque mi corazón se sintió orgulloso de que estuvieran en el.

Quisiera decirte que el chico se levantó de la mesa y la abrazó, la besó y se vieron el uno al otro demostrando lo que es la propia devoción del amor… Y ese sería un final muy formidable para una pareja totalmente hermosa, pero no fue lo que pasó.

El chico sí se levantó, pero bajo la cabeza, y dijo una de las cosas más letales con mente honesta ante tales hermosas palabras que había dicho esa hermosa chica, pero lo comprendo.

—No sé qué esperabas que te dijera. ¿Qué todo iba a estar bien? ¿De verdad creíste que te iba a decir que sí? Nunca podría estar contigo nuevamente; simplemente no me aleje de ti porque sé que no tienes a muchas personas más; no podría perdonarte después de que te fuiste así, dejándome el corazón en llamas. Quemándose. ¿Crees que podría sentir eso por ti otra vez sabiendo que te podrías ir a la primera de cambios? - Se negó seriamente. Deberías tener un poco de conciencia; sé que hace unos días estuvimos juntos, pero fue porque tomamos demasiado. Sé cuando saliste de mi casa, pero no significó mucho más allá para mí; no hice mucho caso porque todavía te estimo de cierta forma, pero no haré nada con tus sentimientos, así que guardalos para ti misma como yo tuve que hacer con los míos.

La vi como bajó la cabeza; sus ojos se veían destrozados; solo tomó sus cosas y la vi. No podía creer que ese tonto le hiciera eso a una niña tan linda; entendí de donde vino, pero no pude evitar sentirme mal; sin duda era un gran golpe de realidad que le dio en toda la cara.

Tomé mis cosas y las guardé, terminé mi café frío y caminé fuera. Cuando el chico salió, también se veía afectado, sin duda con ojos que notaban su tristeza. Saqué un pañuelo y se lo di, le sonreí un poco y me fui a casa.

Con mucho aprecio, Rox Darcy, espero que tengan un mejor día que esa pobre alma en desgracia. Espero mejorar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.