—Quiero hablar contigo en persona.
—Podemos hablar en el receso, ¿te parece?
—Claro Maithe.
Eso lo hablamos un domingo, el día siguiente no pudimos hablar, los horarios no encajaban y a la hora que yo salí tú estabas entrando a otra.
Nos saludamos y yo te dije que me tenía que ir, tú te acercaste y me diste un beso de la mejilla para después decirme adiós.
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Editado: 28.01.2024