Un corazón y muchas cartas

Parte 1: Amor, dolor, tristeza y muerte

Confesión

Yo no tengo la culpa, no planeaba cambiar mi barco de dirección

olvidé el mapa de navegación

y pasé más allá de la limitación

olvidé que el canto de las sirenas tenía una maldición

tú mi sirena, tú mi perdición

y yo el estúpido pirata que se dejó hipnotizar con una canción

que le puso a bailar el corazón;

sé que esa no era tu intención

porque mirabas en otra dirección

mientras yo me perdía en cada conversación,

en su mirada y su risa que tenía una hermosa entonación.

Ahora estoy aquí porque no veo más opción

para confesar que caí en la tentación;

estoy aquí para que usted tome una decisión

sé que es arriesgado, me lo dijo la razón

porque he traicionado a la tripulación

pero aquí estoy yo, un pirata a la espera

de que el amor haga una ejecución;

que le mate la ilusión,

para que con el ruido de la bala deje de bailarle el corazón

si muero por amor sólo pido resurrección

y si por el contrario quedo vivo porque el cielo escuchó mi oración

sé que voy a estar herido así que tengo una petición:

conviérteme en un tritón

si no puedes, querida sirena no me dejes morir, dame de tu respiración

aunque muy posiblemente luego tenga que lidiar con tu desaparición.

 

 

 

 No menciones el amor

Por favor

no menciones el amor

hablemos de como tus ojos tienen ese brillo y color

pero no hablemos de amor

déjame ver tus labios y posiblemente descubrir su sabor

no me hables de amor

sólo abrázame, dame calor

te lo pido, llena mi vida de color

no quiero oír la palabra amor

no me causes ese dolor

no me tortures por favor

puedes embriagarme con tu olor

déjame confesarte mi placer culpable de ser soñador

déjame decirte que eres la criatura más hermosa que dio el Creador,

pero no te llamaré: "mi amor"

pues con sólo oírlo me invade el pavor

¿puedes enseñarme a ser como tú?

porque para mí tú eres lo mejor

háblame de ti, confiésame tú temor

yo sólo puedo confesarme pecador.

Confieso que quiero profanar la mejor obra de un escultor

esa obra es tu cuerpo, que no necesita color

déjame curarte el dolor

pero no menciones el amor...

¡Oh demonios, me he dado cuenta del error!

Al hablar de ti con entusiasmo y furor

he olvidado el dolor

que me produce la palabra amor

porque creo sinceramente que tú eres el amor

y perdóname si parezco un loco y un atrevido conquistador.

 

 

 

Quédate

Me dijeron que no te gusta tu hogar

y con calma vengo a decirte que conmigo te puedes quedar...

sé que odias oír la madera de tu piso rechinar

al piso de mi casa unas maderas le van a faltar

y debes tener cuidado por dónde vas a pisar,



#17849 en Otros

En el texto hay: poemario, poemas de amor, poemas varios

Editado: 20.01.2021

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