Un demonio a mí espalda

CAPÍTULO 1: IMPULSOS

Habían pasado cinco meses desde que me fui de la casa de es indeseable. Había vuelto otra vez a respirar, a sentir y a disfrutar de cosas que había olvidado.
Sin embargo había algo en mí que en ocasiones tomaba el control, y que no sabía cómo hacerle frente. Aquella voz en mi cabeza advirtiéndome., de que era parte de mí y de que no podía huir, cada vez era más real y sus actos se volvían cada vez más desagradables.

En algunos de esos momentos yo no era consciente y literalmente tomaba el control de mí ; en otras simplemente se movía a su antojo sin que yo tuviera ningún control sobre mi cuerpo.

Me mantuve en silencio y no quise hablar con nadie de esto ni siquiera con mis padres mi abuelos y mi abuelas ni tíos ni primos ni amigos, aunque estos últimos si notaban actitudes en mí que no eran normales.

En una ocasión estando en un paso de cebra esperando a que el semáforos se pusiera en verde, mi cuerpo se pegó a una anciana empujándola y tirándola contra el suelo.
Me gané los insultos y los reproches de la gente que ve a mi alrededor que no entendían lo que estaba haciendo. Pedí perdón era mi única salida y alejarme de allí lo más rápido que pudiese.

Todo esto que os cuento parece que no va mucho más allá pero las cosas se fueron poniendo cada vez más feas ya que aquel ser que habitaba en mi interior, cada vez era más agresivo y violento hasta un punto de que cada día era un sufrimiento pensando, en el momento en el que aquel ser apareciese.
En aquellos momentos me fui a vivir con mis padres . Un lugar en el que no sucedía nada hasta que las cosas empezaron a cambiarse de sitio , y el ambiente se volvió mucho más frío.

Una noche cenado con mis padres y mi hermana, aquel ser decidió que era el momento de llamar la atención y lo hizo provocándome unos impulsos a romper los platos que estábamos recogiendo de la mesa una vez habíamos terminado de cenar.

Mis manos agarraban los platos uno a uno y los iba tirando por la casa en todas direcciones tratando de impactar en el cuerpo de los que estaban allí conmigo.
Mi cuerpo se movía solo y yo era simplemente una espectadora que a través de los ojos veía in situ todo lo que estaba ocurriendo sin saber cómo podía pararlo.

Aquella noche a mi hermana la provoqué un corte importante en el brazo, y provoque a mis padres contusiones en brazos y piernas .
Pero lo peor sucedió al día siguiente cuando durante la noche, tomó el control de mi cuerpo dejándome inconsciente.

Desperté en mi cama por la mañana , con un fuerte dolor de cabeza y con una resaca como si llevara varios días metido en una discoteca con los altavoces pegados en mis oídos.
Me levanté me dirigí al baño y observé mis manos mi brazos y mi ropa manchadas de sangre. Cogí mi teléfono móvil y al quitar el modo avión me saltaron más de cincuenta mensajes de algunas de mis amigas con las que, supuestamente había salido esa noche.

Me metí en la ducha y observé mi cuerpo, llenó de moratones con una herida en las costillas que tenía mala pinta. Me cure y metí mi ropa en la lavadora antes de que mi madre, se diese cuenta. Agarre mi teléfono móvil y llame a mi amiga para saber que había pasado exactamente y de que era esa sangre.
Mi amiga me respondió, que si quería saber lo que había pasado, tenía que decírmelo en persona . Quedamos en bar entré mi casa y la suya y nada más verla ,su semblante serio me hizo que me preocupara.

Entro delante de mi y se sentó con brusquedad dejando caer su bolso en una silla junto a la suya. Yo me senté delante de ella y antes de ni siquiera continuar a hablar me dijo.

— No se qué te ocurre ni porque haces estas cosas. No te reconozco y realmente así no podemos estar ni seguir. Y me digas que no sabés de mi que éstoy hablando— me reprochó.

Yo me quedé muda y tarde unos segundos en responder.

—No se que ocurrió anoche. Éstoy teniendo unos episodios de amnesia últimamente. ¿Qué ocurrió anoche?— la insisti.

Mi amiga tomó un sorbo a la cerveza que la acababan de traer y me miró fijamente..

— Anoche en el local en donde nos encontrábamos, te fuiste al baño y no se que hiciste pero al salir del baño, te vimos con una compresa en la mano, llena de sangre y una cara de sonrisa que claramente no era la tuya—

Hizo un breve pausa y continuo.

—Comenzastes a manchar a todo el mundo , hasta que te detuvimos o eso intentamos. Tú fuerza no era normal pero lo que pasó después fue lo que nadie se explica. Dijistes entré risas.
" Quiero todo oscuro. Así sera más divertido"
Y la luz del local se apagó, entre tus risas mientras todos intentabamos salir de allí.
Y en mitad de tus risas, gente gritando que algo les estaba mordiendo y atacando . Y sin saber cómo ni porque el local comenzó a arder , provocando el caor y el terror—

La interrumpi .

—¿Y crees que yo prendí fuego al local?—la pregunté.

Y mi amiga sacó su teléfono móvil y me enseñó el último mensaje que me mandó. Lo recibío en mitad del caos y decía.

" Vais a morir todo. Da recuerdos a Lia de parte; de quien la sigue a todas partes ".

Me quedé helada al ver el mensaje y no sabía que responder.

—Lia ... algo te está ocurriendo y no se que es. Será mejor que no nos veamos en un tiempo hasta que un médico o algo te vea y te diga que te ha pasado—

Las palabras de mi amiga hicieron que me replanteará muchas cosas. Ya era una evidencia que algo me controla, que decide por mi y que actúa de manera cada vez más agresiva. Estaba asustada y tenía miedo de hablar de todo esto. Me encerré en casa los siguientes días, hasta que una luz llegó a mí vida. Alguien que me entendía y me dejó claro que me ayudaría.



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En el texto hay: misterio, paranormal

Editado: 13.10.2025

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