Capítulo 2:Una Luz en mi vida

Dicen que las cosas llegan cuando menos te lo esperas y tengo que admitir que pará mi , fue una sorpresa. Sin saber cómo empecé a hablar con un chico, y tras unos meses hablando decidimos vernos por primera vez.
Era muy parecido a mí y su filosofía de la vida se asemejaba mucho a como era yo.
Nos enamoramos al instante, como si lleváramos toda la vida juntos

Nos fuimos a vivir juntos y mi vida tomó otro color, otra melodía. El era muy sencillo y en mi familia rápido encajo por su simpatía.
Pero en mi interior existía un miedo, que era imposible de quitarme de la cabeza.
Y mi miedo se hizo efectivo cuando, Marcos me comentó por primera vez un cambio de actitud, que el no había visto en mí hasta ese momento.

Decidí tener una conversación con el , y busque el momento para hablar abiertamente.
Lo hice en un picnic en la playa y para mí sorpresa lo entiendo y además no mostró miedo, si no más bien todo lo contrario.

—Lia. Ya me topado con ese ser y he visto lo que tienes dentro. Un demonio habita en tú interior y domina tú mente y cuerpo. No se lo que quiere de tí, pero te utiliza como y cuando quiere y tú no eres consciente de ello—

Yo me quedé atónita ante tal revelación.

—Y ¿porque no me has dicho nada?—le pregunté algo enfadada.

Marcos se mostró tranquilo.

—Para no preocuparte cariño. Se que no eres tu y si te lo decía te iba a tener atacada de los nervios y no quiero eso —

Tengo que reconocer que lo que me decían no me hacía ni pizca de gracia y menos aunque me ocultase, que en su presencia siguiera tomando el control de mi sin yo ser consciente.
Esa noche pese a mi cabreo interno seguimos hablando y la verdad es que lo que me contaba de él me reconfortaba mucho.
Lógicamente me sentía tranquila porque, al llave experimentado momentos donde otro yo, de algún modo sabía que estaba controlada.

Por otro lado , me preocupaba que todo esto pudiera dar más y esa intuición por desgracia se hizo evidente cuando una tarde , me desperté con Marcos al lado sangrando por la cabeza en abundancia. Tenía una importante brecha, y aunque en un principio trató de curarse el mismo , no tardó mucho en desplomarse contra el suelo. Le abrace y le mantuve despierto hasta que le lleve al hospital dónde, pasó la noche en observación.

Una vez despertó y después de la visita de sus familiares, me quedé a solas con él .

—¿A sido ella?—le pregunte.

El me sonrió y esquivó mi pregunta diciendome lo guapa que estaba. Su sonrisa contrataba con mi cara de preocupación sabiendo todo lo que estaba ocurriendo.

—Necesito que me digas la verdad porfavor— le insisti.

Marcos se puso cómodo, se recolocó en la cama y me agarró la mano.

—Domiamos la siesta, cuando noté como te subías encima de mi. Yo gire la cabeza y te bese cuando noté que tus ojos habían cambiado de color. Intenté apartar la mirada , y de alguna manera escapar pero ya era demasiado.
Me agarró del cuello con la otra mano , la colocó en mi cara apretando con fuerza.
Forceje con ella tratando de zafarme de tus brazos , incluso haciendo fuerza con las piernas pero...la fuerza era tal que no me vi capaz de escapar. Sin embargo aproveche un breve momento, giré el cuerpo y rode hasta el suelo.
Aquel ser se coloco delante de mi , contándome el pasó y con un chasquido de dedos las habitaciones se quedó a oscuras.
Fue entonces cuando noté un fuerte impacto en la cabeza que me hizo caer al suelo. No perdí el conocimiento en ese momento, pues ella seguía golpeandome con todo lo que había en la habitación, hasta que me empecé a marear y .... desperté aquí—

Nada más acabar de hablar le abracé y le besé , pidiéndole mil veces perdón.
No me separé hasta que al día siguiente le dieron el alta y regresamos a casa , y aún así me pude coger unos días libres en el trabajo para cuidarle y estuviera bien.

Días después ,en casa mis padres no pudieron evitar preguntarme por lo que había pasado y yo no pude negarme a responder lo que ellos ya sabían. Me advirtieron de que fuese a ver a una especie de medium o algun especialista ,pero yo me negué. Seguía creyendo que podía acabar controlando aquello que seguía pegado a mi espalda, pero lo que ocurrió fue todo lo contrario ; pues siguió atacándome y lo peor aún, siguió atacándolo a él. Y no solo eso ,sino que cada vez pasaba más tiempo fuera, viviendo mi vida, algo que empezó a repercutirme en el trabajo muy seriamente.

Le pedí a Mario que por favor me dijera cada vez que tenía un encuentro con ella, y aquí empecé a desconfiar porque él seguía diciéndome que no pasaba absolutamente nada. Pese a la mentira , me sentía tranquila pues él conocía muy bien todo lo que pasaba y me daba una seguridad innegable pero por otro lado la inseguridad de saber que las cosas pueden ir peor si no lo detenía. Y como todo en la vida cuando tienes un presagio acaba ocurriendo tarde o temprano y así pasó.

Según pasaban los meses tomaba más el control de mí pero por sorprendente que pareciera nunca ante la presencia de Mario . De hecho Mario llego a pensar que le tenía algún tipo de miedo pues desde aquel ataque no vuelve a me manifestarse delante de él.
Cuando no estaba con él era cuando más problemas había y cuando incluso quedaba con gente que yo ni quería y me presentaba en sitios en fiestas donde jamás en mi vida hubiera existido. Al final tuve que tomar una decisión, pues la encerrona que me hizo ella misma hizo que me replanteara muchas cosas.
Tenía que averiguar por qué odiaba tanto a Mario , y por qué quería que estuviera cerca de Marcos .