Pasaron varios días y estuve analizando todo lo que había ocurrido aquel día. Lo peor sin duda fue el encuentro con Mario y lo que estuvo a punto de ocurrir. Marcos ya me dejó claro que el demonio que habitaba en mí quería tener a Marcos lejos e incluso amenazándole de consecuencias muy graves lo cual hizo replantearme muchas cosas.
Una noche aprovechando que Marcos tenía turno nocturno, en mitad de la madrugada, me desperté me dirigí al salón y alcé la voz.
—¿Qué quieres de mí?. Quiero que me dejes vivir medida a mi manera sin que interfieras. Déjame en paz—dije elevando la voz.
No ocurrió nada con lo que insistí, hasta que me fijé quien el espejo que de cuerpo entero que tenía en la habitación, había reflejado la figura de una mujer.
El aspecto era el de una mujer de época, con pelo largo, de unos ojos verde brillantes que eran hipnóticos. Me puse justo delante y comencé a observarla sin perder detalle mientras ella esbozada una sonrisa.
—Aquí me tienes. Sí mírame bien, todo lo que quieras. Yo soy quien te acompaña desde hace mucho tiempo. Y no no voy a irme de tu vida y no me voy a marchar porque de alguna manera tú me perteneces—comenzó diciendo aquel ser.
Yo escucho con atención y no me relajé en ningún momento.
—Quiero vivir mi vida. Y no quiero que tú interfieras en nada y cuando digo en nada digo en nada. Yo decido con quien estar y con quién estár—dije de forma contundente.
Aquel ser torcido el gesto pegó su cabeza aún más al cristal y abrió los ojos en todos sus esplendor.
—Tu vida es ahora mía. Dependes de mí para vivir y tu cuerpo me pertenece. Para mí eres un ser perfecto, y jamás me iré de tu lado.
Vivirás con quien yo quiero que vivas trabajarás en lo que yo quiera y harás lo que yo diga; entre medias haz lo que te dé la gana pero si a mí no me parece bien no lo harás y si lo haces ya me ocuparé yo de destruirlo como ya estoy haciendo. Y ten en cuenta que si no he hecho más es porque hasta tu familia me cae bien bueno no todos... Marcos tiene que desaparecer de tu vida ya—
Ante esta cuestión no perder la oportunidad de saber por qué le odiaba tanto.
Su respuesta me dejó aún más i inquieta.
—Marcos es un ser de los que llamamos protectores. Su energía hace que su mente no se ha manipulable y eso no es bueno. Sin embargo Mario es una persona perfecta porque hacía todo lo que le decía a cambio de privilegios. Es un tipo al que adoro y con el que acabarás estando por las buenas o por las malas o sino que busca yo un chico que cumpla mis expectativas—
Escuché con atención todo lo que me iba diciendo y no daba crédito a lo que he escuchado. Ahora entiendo muchas cosas pero es afán por unirme a Mario y alejarme de marco era algo que no iba a consentir y que iba a pelear. Aun así aquel ser siguió hablándome, y al final por desgracia empecé a aceptar la realidad y empezar a entender y que estaba controlada por ella.
Marco llegó a casa por la mañana y nada más venden dormidas en el sofá, me despertó con muchos mimos, y me invitó a irme a la cama.
Su presencia era la tranquilidad, pero no podía ignorar lo que horas antes me acababa de ocurrir. Me quedo dormida junto a él y al despertarnos me animó al salir a tomar un poquito al aire y al caminar un poquito.
Antes de salir de casa ,Marcos me pidió perdón y me dijo que todo lo que estaba a punto de ocurrir porque me querían y me amaba más a su propia vida. Me asusté muchísimo y le insistí una y otra vez en que me dijera dónde nos dirigíamos. Él me dijo que era una sorpresa, y qué lugar me iba a encantar
Tras más de una hora conduciendo entramos por un camino de acceso y complicado, llegamos a una especie de casa de campo abandonada un poquito en mitad de la nada.
Marcos se puso en serio y cambió el rostro cuando nada más entrar, apenas había un par de velas encendidas.
Me abrazo y me dijo.
—Cariño. Te amo muchísimo pero quiero que salga el ser que hay dentro de ti. Estoy aquí que quiero hablar cara a cara con ese ser y zanjar todo de una vez por todas—
Las palabras de Marcos hicieron que mi piel se pusiera pálida. El lugar sinceramente daba mucho miedo, y el olor era muy fuerte.
—Cariño qué vas a hacer —le pregunté muy nerviosa.
Marco me respondió algo que me dejó completamente descolocada.
—Me marcho lejos de ti. No puedo seguir con esto, es mejor que me vaya lejos. Te he traído hasta aquí también para despedirme de ese ser que habita en ti y que me ha expulsado de tu vida. Lo siento mucho, pero tú te mereces una vida mejor y no puedo luchar más contra esto—
Comencé a llorar desesperadamente es increíble lo que estaba ocurriendo. Intenté hablar con él, pero su decisión estaba tomada.
Lo último que recuerdo es que empecé a marearme y poco después después de en mi cama.
Estaba mareada y muy aturdida y sinceramente no entendía nada. Yo jamás había querido las historias de fantasmas y demás pero esto le superaba y el hecho de que Marcos se alejara de mí más aún..
Observé que mi ordenador había puesto una imagen y un mensaje escrito a mano.
" Dale al play. Te quiero"
Sin más me senté me relajé o intenté a relajarme y al darle al play, comencé a ver todo lo que había pasado realmente. El lugar en el que estábamos estaba lleno de cámaras escondidas y micrófonos. Lo que puede observar es algo que me dejó atónita y que ahora mismo os voy a contar porque es difícil de explicar y de creer, pero básicamente os adelanto que Marcos se llevó al demonio o a lo que sea que está dentro de mí a su territorio a un lugar en el ella se sintiera a gusto, y ligeramente la tendió una trampa realizandole un exorcismo que hizo que me replantease muchas cosas de la vida que jamás había vivido ni sentido.
Todo había dado un giro que no esperaba , quedando absolutamente impactada por lo que puede ver en esas imágenes.