Un demonio a mí espalda

Capítulo 6: venganza

Desde lo ocurrido aquella noche, mi vida dio un giro para bien a todos los niveles.
En mi trabajo las cosas marchaban bien dentro de lo normal, con mi familia y amigas todo mejor que nunca y con Marcos una vida tranquila plena y sencilla. Eran todo cuando yo quería y deseaba y sinceramente a la vida no le pedía nada más.

En mi mente seguía apareciendo la figuration fantasma quien era tormentó tanto muchísimo tiempo, pero me incluso intentando la suerte alguna noche, realizando actos de provocación hacia ese ser esta apareció dejando claro, que había desaparecido de mi vida definitivamente.
Pero por desgracia, una cosa que aprendí de todo esto es que al final los demonios, los ángeles caídos como mucho los llaman, regresan; y lo hacen cuando menos te lo esperas y de la manera que menos te puedes imaginar.

Marcos ya me dejó claro en múltiples conversaciones , que estuviera muy alerta y que aunque todo fuera bien etcétera etcétera, estuviera muy alerta , porque estos seres son muy imprevisibles y aunque tú creas que no están pueden regresar en cualquier momento y por desgracia así ocurrió.

Pasó un año desde que Marcos me realizase un exorcismo expulsara el demonio de mí.
Era su fiesta de cumpleaños y para la ocasión me preparé una pequeña fiesta para agradecerle todo lo que había hecho por mí, por ser la persona que me había devuelto la felicidad.

Todo transcurrió con normalidad hasta que de repente después levantar el cumpleaños feliz y soplar las raras, Marcos hizo un extraño movimiento con el cuello, agarró un cuchillo que había encima de la mesa y lo agarró con fuerza.

Al principio nadie se percató de ese detalle mientras todos le felicitaban, hasta que levantó el cuchillo y se lo colocó a la altura de la cara con el brazo estirado. Mi padre le preguntó que qué estaba haciendo y él no respondió. Pero mi hermana y yo directamente quisimos apartarle la mano cuando vimos, cómo hacía fuerza para no mover el brazo de esa posición.
En ese instante Marcos comenzó a convulsionar comenzó a sudar en abundancia hasta que por fin habló.

—No sé qué me pasa . No puedo apartar la mano joder,joder —dijo agobiado.

El brazo comenzó a acercarse a su cara mientras veía con sus ojos ,el filo y el cuchillo acercándose. Nosotros le agarramos y tratamos de apartar el brazo tirando hacia atrás, pero la fuerza que hacía era descomunal .
Marcos comenzó entre lágrimas, a gritar mientras luchaba contra sí mismo . El cuchillo centímetro a centímetro seguía avanzando, mientras todos cada vez más desesperados, luchamos contra él.

Mi padre comenzó a pegarle puñetazos en el cuerpo pero no conseguía que la mano se moviese de su posición.
Marcos cada vez más desesperado, agarró otro cuchillo se lo colocó en la muñeca tratando de cortarsela.

—No podrás conmigo, demonio de mierda —grito ante la sorpresa de todos.

—Te derrota una vez , y lo volveré a hacer—

En ese instante sus ojos cambiaron y ante la mirada atónica de todos , unos ojos de color verde brillante.

—Hola Lía. Bonita fiesta a la que le has organizado. Qué detalle . Espero que te hayas despedido de él. —dijo aquel ser.

Los ojos de Marcos volvieron a cambiar, y regresó Marcos muy agobiado y angustiado.
La mano seguía en la misma posición cuando él retomó su tarea, volvió a agarrar el cuchillo y siguió cortando su muñeca. Entre gritos, y una escena de los más espeluznante, Marcos llegó al tendón pero justo en el momento en el que la mano iba a caer , aquel ser una vez más apareció.

—Esta es mi respuesta Lía . Llevo más de media vida dentro de ti y no podrás deshacerte de mí así porque sí. Conmigo no se juega ya lo sabes y ya te lo advertí...—

En ese instante el cuchillo atravesó la frente de Marcos, saliendo a la punta por el otro lado de la cabeza.
Todos entramos en pánico, al ver a Marcos caer con el cuchillo clavado.

Sin pensarlo ni un instante, agarré las llaves del coche y si decir ni una palabra, me subí en el coche y comencé a conducir por la ciudad a gran velocidad.

—Sii tan importante soy para ti, ahora me lo vas a demostrar—dije gritando al cielo.

En ese momento en mi cabeza una voz empezó a hablarme y ya supe que ella había regresado.

—No hagas tonterías, y detén el vehículo—

Entre en la autopista y aumente la velocidad hasta los 180km/h. Fue ahí cuando noté como mi pie se soltaba del acelerador y si quería colocar en el pedal del medio para frenar el vehículo.
Yo luche con todas mis fuerzas y mantuve mis manos firmes y mis piernas mientras hacía zig zag por la autopista.

—Estoy cansada de ti. No voy a seguir más siendo tu títere —

Me desvíe, y salí a una carretera . Seguía aumentando la velocidad hasta que en una de las curvas, me salí y vi como caía una pendiente pedregosa y llena de maleza.
Recuerdo que el vehículo se quedó boca abajo, y mi cuerpo estaba inmóvil.
Miré a mis lados y tenía las piernas rotas, y la mitad del torso destrozado.

Di mis últimas bocanadas de aire, y pensé en Marcos; en seguir junto a él aunque fuese en la otra vida. Yo no podía seguir viendo así y sentir que me estaba muriendo, era una sensación de tranquilidad y de saber que el ser que había dentro de mí no volvería a hacer daño a nadie.

Pero me equivoqué, cuando desperté en la camilla de un hospital .Tenía todo el cuerpo, vendado y lleno de vías y aparatos.
Junto a mí una doctora, una carpeta en la mano y que estaba revisando todo lo que tenía colocado.

—¿Porque estoy aquí?¿Que ha pasado?—pregunte inquieta.

—Debería de estar muerta y no aquí—dije en voz alta.

La doctora se giró hacia mí y me observó entre risas.

—Estás viva porque eres muy importante. No es tu momento—

La doctora seguía hablando hasta que me pegate de esos ojos tan terroríficos.
En ese momento comencé nuevamente a ponerme muy nerviosa . Con calma y tranquilidad la doctora se sentó en mi cama en un ladito y me dijo.



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En el texto hay: misterio, paranormal

Editado: 21.10.2025

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