Un Deseo de Navidad

Espiando?

Estoy en mi casa estudiando cuando escucho a mis padres conversar seriamente.

-Nunca he estado de acuerdo con que haya tenido hijos con un humano pero es el colmo que traigan a su prole a nuestra tierra, no parece lógico.- Argumenta mi padre.

-También pienso como tú, pero no es nuestra decisión, ella se dejó llevar por el sentimentalismo y nada de lógica.- Mi madre llega a la sala y me mira.

-Hijo que estás haciendo?- Llega hasta mi lado.

-Estoy estudiando astrología el Edil Alfer me esta ensenando.- Mi padre llega al otro lado y toma mi libro.

-Es una materia muy asertiva para los oráculos, en ella cada uno ve los designios del destino.- Analiza mi padre.

-Lo sé, el Edil Alfer nos mando a analizar las señales de la profecía del unificador.- Mi madre asiente.

-Eso fue un hallazgo, el oráculo se encontraba de visita aquí, estaba presente en el momento que la hizo.-

-Es verdad que brillan y se elevan por el aire y su voz sale como tres voces hablando al mismo tiempo.- Mi madre me sonríe.

-Si brillan y se elevan un poco en el aire, pero es una sola voz lo raro es que además de sus ojos cerrados también lo está su boca y el sonido se escucha por todas parte.- Anoto todo esos detalles.

-Bueno te dejamos hijo debemos preparar todo para los descendientes que llegaron.- Me levanto curioso.

-Hay descendientes en nuestro mundo?- Mi padre asiente.

-Parece que entre ellos está la guardiana del unificador.- Salen de la casa.

Recojo mis cosas y las ordeno para ir a ver a los descendientes siempre he tenido curiosidad por saber cómo son, Alazor es un hombre amable pero siempre está besando y abrazando a Ean, ella sonríe y deja que el invada su espacio personal, debería ser lógica menos emocional, han tenido quien sabe cuántos hijos, y están en un tiempo de descanso antes de comenzar nuevamente.

Somos longevos, en nuestra dimensión el tiempo no pasa igual que terral, en terral pueden pasar cien años mientras que en Etérea ha pasado un día.

Voy hasta la mansión de Elfer, hay varios elementales mirando y casi todos tan jóvenes como yo, tengo 150 años y apenas estoy entrando en mi mayoría de edad, Elfer tiene 1500 años.

-Jair no estabas en casa estudiando?- Miro a mi padre que me sonríe.

-Quería verlos padre, tengo curiosidad de saber cómo son.- El asiente.

-La curiosidad es una manera de hacer descubrimientos Jair, pero se debe tener cuidado a veces la curiosidad puede ser peligrosa.- Lo sigo adentro de la casa, como él es uno del consejo puede entrar sin problemas.

Llegamos a la sala y hay algunas personas con heridas leves, sucias, llorosas y cara de cansados. Hay un hombre adulto de piel blanca y cabello rojizo tiene una quemadura en la mejilla, un sanador le está atendiendo.

Una niña de piel oscura y cabello muy corto está llorando en las piernas de una chica adolescente de cabellera larga llena de rulos, ojos como los antiguos que viajaron a terral aun sitio llamado Egipto, piel morena y ojos café, está la consuela, tiene una mano vendada.

-Ya Elanara, estaremos bien.- La pequeña solloza.

-Mis papis no pudieron venir.- Ella la abraza mientras las lágrimas se derraman de sus ojos.

También hay una pareja abrazados, el consuela a la chica una trigueña de ojos verdes, el un rubio de ojos marrón.

-Amor cálmate te vas a enfermar y le va hacer daño al bebe.-

-No quisieron salvar a la abuela.- ella llora desconsolada.

-Lo se amor pero hay que aceptarlo y recomponernos.- La joven lo abraza con fuerza mientras llora, el besa su cabeza y la aprieta contra su pecho. Estoy fascinando con la demostración de emociones es algo para investigar, saco mi cuaderno de notas y me quedo alrededor viendo y analizando todo mientras tomo notas, estoy más cerca de la joven morena me llama mucho la atención, ella está consolando a la niña y habla con los demás sobrevivientes y pregunta por dos que no he visto pero estaban mal heridos, ella no llora y actúa con tranquilidad, ha atendido las necesidades de su amigos. Ella parece una de nosotras, lógica y calmada.

Ya ha pasado un tiempo que llegaron los descendientes, los he seguido y estudiado sus costumbres y maneras de ser, la morena que se llama Yara está pendiente de todos, los heridos de gravedad ya están mejor, la que llaman Sisi se supone que es la guardiana del unificador, estoy en el bosque recolectando información de algunas plantas para mis estudios de botánico cuando veo pasar a Sisi, se dirige a uno de los lagos donde hace rato vi al lobo que vino con los descendientes cortando leña.

La sigo desde cerca para ver su interacción con el lobo, ella se sienta a observarlo sé que los lobos son más sentimentales y temperamentales que los descendientes podre aprender más de ellos.

El lobo le habla y ella no contesta se levanta y se quita toda la ropa  y camina al agua, su piel es de diferente color y parece suave, de pronto ella se hunde, voy a correr a socorrerla pero el lobo se lanza al agua espero para ver si salen de pronto sus  cabezas rompen la superficie y elle está muy pegada a él, el al lleva a una roca y comienza a tocar su cuerpo, saco mi cuaderno para hacer anotaciones sobre esta interacción sexual  cuando siento un dolor en mi oreja

No te han enseñado que es de mala educación espiar a una pareja.- Me zafo de la persona que me está lastimando, me masajeo mi oreja viendo quien me atrapo y  es la joven chica que llaman Yara me está viendo de mala manera con los brazos cruzados y moviendo un pie.



#20028 en Fantasía
#4228 en Magia
#2632 en Paranormal

En el texto hay: magia, amor adolescente, deseo de navidad

Editado: 17.11.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.