Capitulo IV

Un día antes de navidad, Marcela y su hijo como cada año iban a pasar noche buena en casa de su mamá, en esta ocasión Marcela se despidió de su esposo de una manera muy fría, tanto que sorprendió a Andrés, era la primera vez que ella se comportaba de esta manera. Eso ocasionó que él se sitiera muy culpable.

Cuando estaba en su trabajo, no se pudo concentrar como antes, en su mente estaba presente el rostro de su esposa y de su hijo. ¿Qué le estaba pasando?, ¿Por qué no podía concentrarse? aturdido salió de su oficina, caminó sin rumbo fijo por la ciudad, sin saber como o cuando había llegado a un centro comercial y frente de él había un gran árbol de navidad con miles de papeles colgados en el y a lado un hombre disfrazado de Santa Claus, de pronto vio a un niño que colgaba un papel en el árbol y corría muy alegre a lado de su mamá; ese niño le recordó a él cuando colgó su deseo en el mismo árbol.

Deseo con todo mi corazón que un día pueda tener una navidad feliz junto con mi papa  y por fin ya no sentir su ausencia.

Se percato que en sus pies había un papel de los mismos que se encontraban en el árbol, entonces lo tomo para regresarlo a su lugar, pero antes se percato que en el estaba escrito el nombre de su hijo, cuando lo leyó se percato que su hijo había pedido casi el mismo deseo que él había perdido hace veintidós.

Entonces, en ese momento se dio cuenta que él estaba haciendo a su hijo, lo mismo que sus padres le hicieron cuando el era niño. Pero como pudo haber sido tan tonto y darse cuenta que el tenía una familia con quien compartir gratos momentos, una esposa la cual amaba con todo su corazón y a un hijo maravilloso, eso era lo que la vida le había regalado.

-Ve corre a lado de tú familia- escucho de pronto, al voltearse para ver quien le había hablado se encontró con un hombre disfrazado de Santa Claus- ve que esperas, tú esposa y tu hijo te esperan.

 Andrés solo afirmo con la cabeza y canto iba a voltearse para salir del centro comercial este le dijo – Andrés tú deseo a sido cumplido hace mucho tiempo atrás, solo que todo este tiempo has estado hundido en tú rencor, resentimiento  y no te dejaban ver la realidad, ahora corre con los tuyos.

Andrés no dijo nada y corrió hacia su coche, debía alcanzar a su familia, vio su reloj.

-Aún estoy a tiempo- expresó- puedo alcanzarlos             

 Sin demora condujo hacia casa de su suegra tenia que disculpase con ellos y tratar de recuperar el tiempo perdido, pero antes compro todo los regalos que su hijo le había pedido a Santa Claus. Cuando llegó a la casa, toco el timbre y lo recibió su suegra con un gran abrazo

-Por favor suegra quiero que sea una sorpresa para ellos- le dijo Andrés

-Claro que si hijo-le respondió Carmen- de seguro que será una gran sorpresa para ellos y la verdad me agrada que estés aquí con todos nosotros ya era tiempo.

-Porque dice eso señora Carmen

-Bueno porque cada vez que organizamos alguna cena, en especial la de navidad tú no estas con ellos y eso a Marcela y a mi nieto le pone muy triste y más al ver a sus primos con sus padres.

-Pues eso va cambiar desde ahora- mientras observa a su esposa que conversaba con una sus hermanas dijo- y voy a recuperar el tiempo perdido.