Un deseo insaciable sabor a muerte

Capitulo 9

Funeral

Damián
No podía creer que estaba en ese cajón, no pida asimilar que estaba muerta, pero
ahí te encontrabas, vestida de blanco como un ángel, mi ángel. Te debo tanto,
Lazy, te debo mucho y no pude hacer nada para salvarte, ahora te fuiste junto a
nuestro bebé, si tan solo me lo hubieras dicho, si tan solo hubieras confiado en
mí y pedido opinión, las cosas serían diferentes, pero decidiste callártelo porque
creías que era lo mejor para todos ¿cómo voy a aprender a dejar de quererte? Te
he llorado todas estas noches, y no sé cuántas serán las que continúan, ya que
no sé qué hacer, ¿cómo decirle a Dios que te devuelva? Porque no deseo seguir
sufriendo, porque había encontrado mi otra mitad.
Acaricio su pelo y le doy un beso en la mejilla.
—Te amo, Lazy
—Vamos, cariño, ya debemos irnos —dice mi madre.
—¡No puedo irme!, cuando ella había dicho, tu habías visto que había mejorado,
pero ambas me mintieron y ahora ya no está.
Rompo en llanto y me refugio en los brazos de mi madre.
—Hasta la otra vida, amor —grito.
Voz omnisciente
Todos los que conocían a Lazy se encontraban ahí, rodeando su ataúd. Dando
le consejos a su padre y hermana, la vida ahora sería larga.
—Prometiste quedarte siempre conmigo, y me mentiste, me dejaste solita, y
ahora tengo el corazón pequeño, ¿ahora quién va a cuidar de mí? Ahora ya no
te tengo…
Fueron las últimas palabras que salieron de Isa antes de volver a llorar. Por otro
lado, estaba los policías con la madre, aquella mujer despiadada.
—¿Está consciente de lo que pasó?
—Ella misma decidió como terminar con su vida, es más, duró demasiado —dice riéndose.

—¿Dónde está la carta suicida? —pregunta el policía.
—Me la trague —dice sonriente.
—Sabes que de aquí no vas a salir, ¿verdad?
—Créame, que eso lo sé, y no tengo problemas con estarlo…
Ahora el saber cuáles fueron las últimas palabras de Lazy, será un misterio, no
sabremos las verdaderas razones de su muerte, pero espero que dónde te
encuentres, hayas sanado lo que en este mundo te hicieron.
Dos meses de la muerte de Lazy, nos encontrábamos con su madre una vez más
testificando al saber de todo lo ocurrido con su muerte. Aun nos seguimos
preguntando ¿Por qué tenía que llegar hasta esos extremos?
—Siéntese ahí —le habla el detective encargado del caso.
La mujer sienta muy tranquila como si no se encontrara ahora mismo presa, se
sienta entre ambos conectan las miradas.
El rostro de ella es muy tranquilo, he de su poner que no siente ni un poco de
culpa de todo lo sucedido, más que tranquilidad es satisfacción.
—¿Por qué la muerte de Lazy, tu hija no te genera nada? —pregunta el
detective.
—todos hacen las mismas preguntas, ¿Por qué no las renuevan? –ataca ella
mirándolo serenamente.
—Porque necesitamos cerrar el caso, ya que tu semana es esta, así podremos
dictaminar la sentencia.
Tocan la puerta y la abre uno de los policías que se encuentra dentro de la sala.
Por el umbral entra una mujer de cabello negro a la altura de los hombros, de
piel un poco blanca con una altura promedio, pero la madre Lazy sintió
incomodidad, porque sentía que la había visto pero no sabía dónde y el detective
noto el cambio abrupto de la mujer con la doctora.
—Perdón por la tardanza, mi nombre es Liezca Blaz, soy la psicóloga de Lazy
y ahora encargada del caso de su muerte, ¿Cómo estás? —le pregunta la
psicóloga a la mujer y ella solo la mira.
—supongo que verme no era lo que esperabas, ¿cierto?, lo sé, pero aquí estoy.
Empezaremos desde el principio, ¿okey?

Aun no hay respuesta de parte de la mujer, y el detective y las mujeres cruzan
miradas y asienten.
—muy bien, empecemos. ¿Qué significaba Lazy para ti? La pregunta se
respondió sola, “nada”
—Muy bien, ahora ¿Qué era lo que más te molestaba de Lazy? ¿se parecía
alguien que odias? ¿no era lo que esperabas? O ¿simplemente es un error del
cual te has arrepentido toda tu vida?
La mujer ya no estaba tan tranquila como hace un rato, alguna de las preguntas
le ha incomodado mucho. La psicóloga sabia como estaban las cosas en la casa
de Lazy desde hace mucho tiempo, ya que se sentía la incomodidad del nombre
de su madre cada que tenía consulta.
—Tienes algo por decirme? ¿sientes que Lazy fue un impedimento a cosas?
—Necesito que hables, hasta que no lo hagas no nos iremos de aquí, ¿me
entiendes? —habla el detective con voz fuerte y firme, aun así, no estaba la
mujer en la posición que la psicóloga quería.
—Muy bien, ¿Crees que Lazy se merecía la belleza que tenía? Porque en la
autopsia se encontró que fue golpeada múltiples veces alrededor de los años en
su rostro, ¿te molestaba que fuera bonita o te molestaba que ella te amara aun
así tu lastimarla múltiples veces, y no físicamente, recuerda que empezaste
hacerlo desde que era un bebe? ¿Acaso te martirizaba saber que por más daño
que le hicieras, ella siempre esperaba un abrazo de tu parte, una caricia, “un te
amo de tu parte? ¿Eso era lo que te molestaba? ¿El que la dañaras y ella siguiera
eligiéndote?
La mujer esta estresada, agarraba la mesa y miraba todos lados cada que la
psicóloga soltaba una palabra, y comenzó a tomarse de la cabeza, porque no
quería seguir oyéndola.
—Basta, basta, no quiero seguir aquí, llévenme a mi celda —comienza a gritar.
—¡Cálmate! —Se levanta el detective y le da una cachetada—. ¡Aquí nadie va
a ser bueno contigo, no lo fuiste, así que no lo exijas y empieza a responder que
paciencia no tengo!

—Yo no quería tener hijos, yo quería ser una excelente médico, quería ser la
mejor, pero simplemente Salí embarazada por descuido. Quise hablar de esto
con mis padres, pero ellos me obligaron a tenerla. Sé que en ese momento solo
tenía 23 años, ya era adulto más, sin embargo, me sentía como una joven
inexperta, a la cual sus padres se les olvido que debían amar y cuidar hasta que
se muriera.
—Lazy no es culpable de lo sucedido, ¿sabes? —habla la psicóloga mirándola
severamente—. Los hijos no desean venir al mundo, eso todos lo sabemos, pero
tenemos que ser una mejor versión para ellos, pero este no es el caso, fuiste
egoísta y pensaste en ti misma.
—La aborrecía, me fastidiaba tenerla cerca, porque si tan solo me hubieran
entendido, esto no fuera así
—¡No puedes justificar las acciones de tus padres, solo porque quieres ser
alguien, esas cosas tienen remedio, pero el amor perdido, jamás v volver y te va
pesar, aunque quieras ser la victima de todo! Ah, recuerda que no era una hija,
son dos, y acordarte que le quitaste el amor a una, ahora le roba el amor a otra,
tu eso, eso no caíste en cuenta, ¿verdad? No soy quien, para juzgarte, porque
soy un humano más, pero tan siquiera hubieras enmendado el error del pasado,
todo sería distinto. Recuerda que es más triste saber que pudiste detener la
muerte, pero ya la habías matado en vida cuando deseaste que no estuviera en
tu vida. Ahora nada podrás cambiar y seguir con tu papel, porque te has quedado
sola. El amor no debería doler, tú le demostraste que hasta la madre que te
protege del mundo, es capaz de traicionarte y marcarte hasta desparecerte.
Ahora que quiero saber, es ¿Qué había en la nota que dejo Lazy?
La mujer saca la nota de la parte de su moño y la pone en la mesa que está
enfrente y el detective la lee y luego se la pasa a la psicóloga
— “Solo quiero paz para mí y mi alma, pero solo muerta lo podre sentir, así
dejare de ser tu carga, mama. Lamento haber interrumpido tus sueños, ahora
te hare el sueño posible, aun a pesar de todo, tengo esperanzas de que, en
mundo alterno, yo recibiera tanto el amor que aquí me negaste.”




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