Liam suspiro no había logrado dormir nada y se sentía muy nervioso, se encontraba junto a su mejor amigo mientras veía a su hermana jugar con Matías que soltaba pequeñas carcajadas. No quería qué ninguno de los dos perdiera la sonrisa con la cual se mantenían y no desea perder la posibilidad de verlos juntos.
—¿Crees que nos llegue a adoptar a alguno de nosotros los grandes Liam? —pregunto entonces su amigo haciendo que apartará la mirada de dónde estaban sus hermanos.
—Esta difícil que suceda eso —respondió el en voz baja —Se enamoran mucho de los pequeños y tengo miedo de que Matías sea el elegido.
—Ya no podrás evitar que lo adopten —fue el murmullo que soltó su amigo captando el mensaje en sus palabras.
Liam asintió suspirando antes de meter las manos dentro de su pantalón, evitando el frío en estas.
—Liam te necesitan en la oficina de la directora —menciono Walter haciéndolo elevar una de sus cejas ante la voz del pequeño que corría hacia donde se encontraba el —Me acaba de informar que te dijera esto.
—Ve yo cuido de ellos —exclamo su amigo haciéndolo asentir.
Dándole una mirada más a sus hermanos camino hacia el despacho de la directora, su mente y su corazón no dejaba de decirle que probablemente uno de sus hermanos podrían ser adoptados por lo que debía de mantenerse al margen de este si realmente deseaba que sus ellos tuvieran una estabilidad qué el no podía darle.
Tocó la puerta del despacho escuchando la voz de ella dándole así el permiso para ingresar, cuando lo hizo a su mente llegaron los recuerdos que tuvo la primera vez que ingresaron ahí los tres, el cargando a Matías siendo apenas solo un recién nacido de pocos meses, mientras que Lesly se escondía detrás de sus piernas.
—Buenos días señorita directora —exclamo con educación.
—Buenos días Liam —musito la mujer con suavidad —Toma asiento, por favor —pidió ella y el lo hizo antes de clavar su mirada oscura en el rostro de ella que entrecruzo sus manos sobre el escritorio.
>>Se que te has de cuestionar el motivo del porque te he mando a llamar —exclamo y solo asintió sin emitir palabra alguna haciéndola reír un poco —Te conozco un poco Liam y debo decirte que el haberte llamado no es nada más para decirte y pedirte qué no te interfieras si es Matías el elegido para la pareja.
—Usted no lo entiende señorita —dijo Liam con temor en su voz —Si lo adoptan se va a olvidar de mi, de Lesly y es algo que no deseo. Además solo me faltan cuatro años para poder salir de aquí y reclamar la poca herencia que han dejado mis padres.
—Liam no es tan fácil como lo estás describiendo —musito la mujer y él sintió como sus ojos se llenaron de lágrimas —Un dado caso te quieres llevar a tus hermanos debes de tener una posición estable, un trabajo y hasta de ser posible una pareja que te ayude a cuidarlos; sería un niño cuidando a otros niños.
—Es lo que hago —exclamo entonces Liam sin poder evitar que las lágrimas corrieran por sus mejillas —He sido yo quien los cuida a ellos cuando están enfermos y no me pesa hacerlo porque los amo. Amo a mis hermanos y no deseo que lo separen de mi lado.
—Amar también significa dejar que sean felices a partes —musito la directora y Liam negó llevando sus manos al rostro limpiando la humedad que corría por sus mejillas —Si en dado caso me llegan a decir que Matías o bien Lesly es a quien desean adoptar te mantendrás al margen de todo.
>>Un dado caso llegas a cumplir la mayoría de edad y deseas buscarlos, estás en tu derecho —expreso —Pero no vas a impedir que una familia desee darle el amor y calor familiar.
Liam soltó a reír con dolor mientras más lágrimas salían por sus ojos, humedeciendo el pantalón en dónde caían estás.
—Su familia soy yo —sollozo —Solo yo se que darle cuando tiene fiebre, que hacer para lograr sacarle una sonrisa, que alimentos les hace daño, a que medicamentos es alérgicos. Es mi hermanito directora y mi hermanita, no puede alejarme de ellos.
La mujer se puso de pie y rodeo su escritorio para irlo a abrazar, dejando que el llorara lo que deseara. Cuando entrego las fotografías sabía que entre todos los niños e niñas sería Matías a quien iba a decir adoptar.
—Hagamos un trato —hablo ella tragando saliva tomándole el rostro para que la viera —Si es uno de tus hermanos te dejare a sola unos minutos en dónde le dirás todo lo que sabes de ellos, pero no vas a impedir que crezca en una familia Liam.
>>Tus hermanos necesitan el calor maternal, el amor fraternal y el vivir en un sitio donde no les falte alimento, calor y sobre todo amor. Tu eres su hermano y eso jamás lo llegarán a olvidar, pero necesitan esas pequeñas cosas que por mucho desees darles no puedes hacerlo.
Él negó y después asintió llorando antes de ocultar su rostro en el estómago de ella mientras la abrazaba por la cintura. No deseaba que le separaran de sus hermanos, no quería que lo hicieran no cuando estaba cerca sus cumples, la directora lo abrazo hasta que lo sintió más calmo le limpió las lágrimas que tenía en su rostro y le ayudo a ponerse de pie.
La altura era notoria ya que él era más alto, el se agachó un poco y la abrazo con fuerza sintiendo que sus ojos se humedecían de nuevo solo que esa vez se impidió llorar.
—Solo quiero estar con ellos —murmuro cuando la dejo de abrazar y dio un paso atrás —Y está vez le haré caso. Al final usted tiene razón, no puedo retenerlos cuando no tengo nada que ofrecerles a ellos.
Ella quiso decir algo, pero el salió sin darle la oportunidad de decirle algo. Al llegar donde estaban sus hermanos puso una sonrisa en sus labios y se acercó a tomar a Matías dándole un beso en la frente y después a hacer lo mismo con Lesly que solo sonrió.
—Vamos deben de estar presentables para el matrimonio que viene —exclamo él ha su hermana que frunció el ceño.
Todos los que estaban ahí los vieron entrar adentro y supieron que al final él debía de hacer lo qué le había dicho la directora, el amigo de Liam solo sacudió su cabeza viéndolos partir, conocía a la perfección a este por lo que simplemente los dejo a los tres solos, dándole el espacio que necesitaban..