Mi nombre es maya tengo 16 años y mi vida es algo complicada.Mi padre es un magnate de los negocios. Lidera una empresa energética que genera millones de euros al año. Mi padre es ambicioso,egoísta y un narcisista. Desde que tengo uso de razón ha intentado inculcarme ciertos valores, claro está lo que para él son valores. Pensaréis que he sido una niña mimada por tener un padre multimillonario, pero nada más lejos de la realidad. Mi niñez ha sido muy dura. Mi padre nunca ha amado a mi madre,nunca estaba en casa y cuando venía era porque hacía fiestas con sus amigos y " amigas", obligándonos a mi madre y a mí a estar toda la noche en una habitación encerradas sin salir. Mientras mi madre me hablaba con palabras llenas de amor y aliento ,mi padre se dedicaba a emborracharse y se acostaba con una o dos mujeres en una de las habitaciones de al lado haciendo que mi madre se la partiera el alma,verla en ese estado de dolor tan grande intentando que yo no lo notará, me hizo pensar cosas y sobretodo a decidir que nunca jamás entraría en la empresa de mi padre.
Mi madre en cambio es buena y gentil, siempre quiere lo mejor para mí y me ayuda cuando lo necesito,confía en mí y quiere que siga mis sueños,pues ella nunca tuvo la oportunidad de cumplirlos, estudiaba antropología en la universidad pero su sueño se rompió cuando conoció a mi padre, a los pocos meses quedo embarazada de mi y obligada a casarse con un hombre que no la ama y la trata como basura. Ella piensa que nunca podrá salir de esta vida tan cruel,porque debe quedarse con su esposo y seguir amándolo aunque ello conlleve dolor y sufrimiento, pero yo no lo veo así,en un par de años cumpliré 18 y me iré a estudiar arqueología a la universidad. Sé que mi padre nunca lo aceptará pero no me importa porq es la única manera de salir de aquí y poder en un tiempo sacar a mi madre de las garras de ese monstruo.
Poco a poco mi actitud hacía mi padre cambio,no conseguía controlarme,me decía una y otra vez que era tan ingrata como mi madre,que nos daba todo y nunca se lo agradecíamos,que mi madre era una muerta de hambre y que gracias a él ahora era una reina.... bueno un montón de tonterías de un hombre que no sabe valorar a su familia. Su corazón es frío y nunca entendí porque mis abuelos maternos fueron tan crueles y la obligaron a casarse. Les dió igual la felicidad de su hija,ni siquiera les conozco,nunca llaman ni vienen de visita,su actitud me desconcierta.
Bueno como veis mi vida es algo difícil, pero por lo menos tengo el amor de mi madre y de mi Nana,una mujer de unos 60 años que me cuida desde bebé,ayuda a mi madre y nos quiere, igual que nosotras a ella. Mi nana Carmen es el hombro de consuelo de mi madre. Y estoy segura que gracias a ella nunca se derrumbó.
Cierto día mientras nana nos hacía el desayuno mi padre dijo que hoy no iría a clase que iba a ir a su empresa, quería enseñarme las instalaciones energéticas, pero yo no estaba por la labor.
-- Maya hoy irás conmigo a la empresa.
--¿Y que pasa con mis clases?
--Hoy no irás, a partir de ahora empezarás a venirte dos días a la semana conmigo y me ayudarás. Debes empezar a hacerte responsable de la empresa y conocer a los empleados. El futuro de ello depende de tu nivel de implicación. Hay mucho que aprender así,q cuanto antes empieces mejor para todos.
¿En serio estaba diciéndome que dejaré las clases y me iré a aprender algo que ni me interesa? Para él lo más importante es su trabajo y sus juergas. No le importa lo que yo quiera hacer para mí futuro.
Discutí un poco con él y me fui llorando a mi habitación.
Al poco tiempo mi mamá entró y simplemente me abrazó,no me dijo nada y se lo agradezco,pues en esos momentos no tenía ganas de escuchar a nadie. Al rato dejó de abrazarme me miró con una mirada llena de ternura y me dijo: "Cariño, arréglate y sal por esa puerta con la cabeza bien alta, entrarás a la universidad y serás una magnífica arqueóloga. Tu destino no está aquí, algo más grande te espera y yo te ayudaré a conseguirlo".
Jamás mi madre me había hablado así,su rostro reflejaba algo que no supe interpretar. Su voz era serena y firme,y solo bastó esas palabras para llenarme de valor y empezar a ver mi vida de una manera más sencilla. Me arreglé en cuanto mi madre salió de mi habitación, regalándome una sonrisa llena de esperanza mientras cerraba la puerta despacio. Baje las escaleras con bastante ánimo, dispuesta a cambiar mi destino aunque eso significará estar en la empresa de mi padre un par de años,no me vendría mal aprender algunas cosas.
Esta es mi primera novela, espero que os guste. Soy nueva así que os pido un poquito de paciencia.Actualizare lo más pronto posible. Muchas gracias a todos 😘