Capítulo 2

Jimena estaba tejiendo un jersey cuando oyó abrirse la puerta. Vio a su nieta entrar en la cocina y servirse un vaso de agua.

–Creí que hoy estarías con tus amigos ¿paso algo?–le pregunta su abuela preocupada.

Lara se se sentó a su lado y dejando el vaso en la mesa la abraza–Creo que jamás podré encontrar a ese hombre que me dijiste abu...

La anciana sonríe acariciándole el cabello–No digas eso mi niña. Verás como encuentras...

Lara se levanta negando–No abu, ya no creo en eso. Ya no pensaré más y me dedicaré más a mi trabajo. Iré a mi cuarto a descansar.

Jimena miro a su pequeña, no le gustaba verla así para nada. Su pequeña se esforzaba más de lo normal, tenía que encontrar una forma de sacarla de todo ese mundo que la estresaba.

–Creo que ya se como hacerlo.

Lara se tumbo en la cama, abraza su almohada y pensó en lo que le había pasado con Lucas. Sabía que fue muy tonta cuando creyó que el se había fijado en una mujer como ella, siempre lo había visto con mujeres altas, rubias, ojos azules y con figuras magníficas. Se levanta poniéndose delante de su espejo, ella era de estatura normal,tenia los ojos verdes, el color de su cabello era de un rojo intenso. Abrió el grifo de la bañera, se desvistió y se metió dentro. Apoyo su cabeza en la bañera y cerrando los ojos intento relajarse para luego ir a la cama y dormir tranquila.

Jimena preparo la cena y le extrañó no ver bajar a su nieta, subió para llamarla.

–La cena ya está lista.

–No tengo apetito abu, solo quiero descansar–le respondió hundiendo su cara en la almohada.

La mujer asiente dándose la vuelta–Bien, creo que ya es hora de hacer un viaje.

Lara oyó que su puerta se abría y vio a su abuela abrir las cortinas, el sol le dio en toda la cara y Lara gimió tapándose la cara.

–Abu, por dios. Queda una hora para ir al bar ¿que tienes hoy?–se quejo incorporándose.

–Ya no quiero oírte hablar de trabajos, es hora de que te des un descanso. Mañana mismo nos vamos de viaje–anuncio sonriendo mientras veía la sorpresa en la cara de su nieta.

–¡¿Como?! Pero yo tengo el bar y...–Jimena no la dejo continuar y le dio un beso de buenos días en la mejilla.

–Nada de escusas, estamos en vacaciones. Debes tener tu también unas buenas vacaciones y este año las tendrás.vamos vístete y baja a desayunar que hay mucho de lo que hablar.

Lara se quedó flipando, no sabía de donde había sacado su abuela lo del viaje. Se levantó rápidamente, ni se molestó en cambiarse. Bajo en su pijama y se sentó en la mesa todavía flipando.

–Abu, sabes que mi trabajo es muy importante–intento explicarle, pero sabía que su abuela era muy cabezota.

Jimena le tiende una taza de té–¿Es más importante que yo? Yo quiero que descanses, además me gustaría viajar.

Lara le da un pequeño sorbo a su té y mira a su abuela suplicando–Se que estoy muy metida en mi trabajo pero...nose hacer otra cosa, además no quiero viajar.

Jimena aparta su taza y le sujeta las manos–.Cada día veo como te estás hundiendo, no pienso dejarte así. Si no quieres que vaya sola y triste más vale que te levantes ahora y te organices.

Sabía que no tenía opción,su abuela era lo único que tenía desde la muerte de sus padres. Besando la mano de su abuela se levantó y se subió para cambiarse, ya estaba echo, tenía que viajar donde había elegido su abuela. Se vistió y poniéndose su abrigo salio rumbo al bar. Tenía que hablar con los empleados y como no, con su querida amiga Mónica.

Cuando llegó la encontró ya en el bar y ya repartiendo tareas a los empleados, dejo su abrigo y se dirigió al mostrador.

–¡Jefa! ¿Donde estabas?.

–Hay algo que debo decirte, la verdad es que a todos...pero mejor se lo comunicas tu luego–Mónica dejo lo que tenía en sus manos y se sentó junto a ella.

–Mi abuela salió con la idea de ir de viaje, se que os dije a todos que en estas vacaciones también trabajaríamos pero... lo siento.

Mónica apoyo su espalda en la silla y miro a su amiga seriamente, Lara se tapo la cara viendo ya el enfado en la cara de su mejor amiga. Pero para su sorpresa la joven se echo a reír.

–¿Crees de verdad que me enfadaría? Estoy super contenta de que por fin te cojas unas buenas vacaciones–diciendo esto se levantó para darle un abrazo.

–Oh, no sabes el susto que me diste. Creí que estabas enfadada, bueno solo pase para decir eso, no tengo tiempo. Debo ir a coger mis cosas y ayudar a la abu.

Mónica le da un abrazo y dos besos–Espero que lo pases muy bien. Ya me contarás todo cuando vuelvas y quien sabe quizá te enamores ahí y todo.

Lara le dio un pequeño empujón sonriendo–Tú y tus bromas, saluda a tu novio y te veré dentro de un meses.

Al entrar a casa oyó a su abuela hablando por teléfono, dejo las llaves y el abrigo.

–Gracias, estaremos ahí dentro de dos dias.

Lara vio las maletas de su abuela ya en la sala y está se sienta sonriendo–Parece que la que está más entusiasmada en viajar eres tu.

–Ya decidí a donde iremos, la señora Olga me recomendó ir a escocia ¿Que te parece?–le pregunto.

Lara se sentó en el sofá cogiendo si portátil, la verdad era que no le importaba a donde fueran. Ella solo quería ver a su abuela contenta.

–Deja eso y ponte a recoger tu ropa. Mañana hay que irse temprano–le recordó mientras entraba a la cocina.

Lara puso la mitad de su ropa en la maleta, solo pasarían ahí dos meses y no quería cargar con mucho. Se recogió el cabello en un moño y bajo para darle las buenas noches a su abuela.

–Buenas noches abu.

–Buenas noches mi niña.