Las estrellas son tan brillantes, ellas nuca se quedan solas siempre brillan como si su vida fuera tan perfecta y nuca tuvieran problemas o una vida de mierda como la mía, ellas no están dementes como yo.
La vida no es como la queremos nada en el mundo es como creemos, siempre habrán problemas en este mundo de mierda. No puedo entender a las personas ellos son tan raros al igual que yo, pero son ellos más raros que yo nada comparado a mí.
Me encontraba en el último piso del edificio de mi departamento el aire frío entraba por mis fosas nasales a punto de congelar mi cerebro. Yo me recargaba sobre el barandal contemplando la cuidad de mierda aun que no era tan de mierda; podía escuchar los coches pitar, la gente gritar, y el aire soplar, mi tranquilad estaba estable hace unos segundos ya que unos lloriqueos empezaron a sonar a la orilla del mismo edificio, era un chico.
<<que no los chicos no lloran>>
estaba parada en la orilla del edificio agarrándose del barandal con sus dos manos mientras temblaban del miedo junto a sus piernas.
<<Se va a aventar o no>>
Decidí acercarme con pasos largos y sin a ser ni un ruido me detuve a un metro de el, cruzada de brazos y recta.
-!oye tú! -grite para que me escuchará-
-el chico volteó a verme sin moverse tanto y me amenazó-
-Note acerques o si no saltaré.
-bueno si dices que saltaras si me acerco entonces me acercaré y te lo are ver más fácil.
-me acerque a el, caminando normal asta llegar al barandal y recargar me sobre el-
-acaso estás loca, ¿Que no eschaste que me lanzare si te acercas?.
-su voz era tan cortada que me daba risa-
-si estoy loca, bueno más de loca soy sicópata. -exclame con franqueza- Pero te estás tardando en aventarte, yo ya estoy aquí y no te avientas.
-¿Que?...
-me miró aquel chico con sus ojos llenos de confucion-
-bueno también lo pensaría si estuviera en tu lugar -masculle- ya que saltar de 22 pisos es algo demente y me dicen a mi la lunática.
Note que el chico estaba nervioso y analizaba todo lo que salía de mi maldita boca.
-bueno si no te avientas yo me aventarte. -mencione para luego pasar el barandal y agarrarme de el como aquel chico.
-Que... Que estás haciendo.
-me miró preocupado-
-me aventare contigo ya que a nadie le importa mi vida y que es mejor morir con alguien que piense igual.
El chico me miró tan raro que me puso incomoda.
-no lo hagas.
-dijo con voz gruesa y aogada-
-¿Porque no?
-pregunte mirándolo-
-!Porque no!
-exclamo claramente-
-¿Quieres tomar unos tragos?
-me pregunto mientras miraba la cuidad-
<<Estaba pensando en suicidarce y cambia de opinión invitando me a tomar. Si que está loco.>>
-Mm.. si.
-le conteste mirándolo confusa por sus cambios de humor-