Pero esa es otra mentira por que no importa lo que haga siempre, me voy a sentir fuera de lugar en cualquier parte.
No importa lo que haga siempre, voy a cagarla.
No importa cuánto me esfuerce siempre alguien me va a hacer sentir menos.
Siempre me voy a sentir arrinconada.
Siempre voy a terminar llorando por las noches.
Porque eso es lo que soy.
Una basura.
Una caprichosa.
Una niña mimada.
Una gorda.
Una inútil.
Una llorona.
Un estorbo.
Una carga.
Una estúpida.
Una pendeja.
Una niña chiquita.
No hay nada bueno conmigo.
Por eso siempre voy a estar sola.
O eso es lo que pensaba día tras día, yo sola y mis pensamientos me atormentaban cada vez más.
Pero llega alguien o más bien dicho personas que te ayudan a entender que no todo lo que piensas es verdad, que no todo puede ir tan mal en la vida.
Solo tienes que aférrate a los pequeños momentos de felicidad no importa si esa persona ya no está más en tu vida.
Como siempre, me he dado cuenta que no soy como las demás. Por una extraña razón me he sentido fuera de lugar en algunas cosas que hacen las demás, ya que siempre me he cuestionado el hecho de porque de repente soy una amargada, otras a mi edad considerarían el hecho de tener un novio, encontrar el amor de su vida. Pero yo no quiero eso, no me siento cómoda cuando estoy en una relación, me siento forzada a hacer cosas, a actuar de cierta forma, me siento forzada a tener sentimientos por una persona que simplemente veo como amigo o a veces incluso ni a eso llegan. Si ya lo he intentado varias veces, con varios tipos, pero siempre es el mismo resultado.
A mis diecisiete mi madre pregunta por algún interés romántico que tenga, que si me quiero casar o tener hijos. Y siempre mi respuesta ha sido, no tengo, no quiero y no creo querer algún día.
Simplemente sé que nunca debo de decir nunca, ya que siempre las situaciones pueden cambiar, pero yo ya no creo en muchas ocasiones. Tal vez tengo algunas fobias ya que no tengo las mejores referencias en cuanto al hecho de encontrar el amor de mi vida, casarme y tener hijos como algunas piensan. O bueno de echo todas lo piensan, pero solo algunas lo admiten. Ya que sin querer nos lo han inculcado con películas, series o libros. Ya que el hecho de encontrar el amor de tú vida nos lo han mostrado como algo único que no va a pasar dos veces en tu vida. La otra parte como yo tal vez tenga sus motivos para no decirlo, ya que todos somos un mundo completamente distinto.
Empecé a escribir a modo de poder desahogarme, aunque sea un poco de todo lo que atormenta mi cabeza cada día, la mayoría de las veces ayuda demasiado el poder desahogarme en algo que se nadie va a llegar a leer. O bueno eso es lo que quiero creer. Cuando dejo de escribir por un tiempo estoy bien, no tengo tantas dudas en la cabeza y la persona que quiero ser sale a la luz. Pero al momento de empezar los problemas, con ello llega el estrés, los viejos hábitos, las dudas, todo.
Por ello volví a escribir aquí, tengo demasiados pensamientos que sacar, sin que nadie me escuche o me juzgue. Sé que los podre dejar salir con normalidad, sin miedo alguno por el cual preocuparme y agregar a la lista interminable de preocupaciones.
Todo se remonta a lo de siempre, quien soy y quien quiero ser. Sé que tal vez ya no soy la que era antes, pero aún tengo secuelas y hábitos los cuales tengo afrontar, pero me aterra la idea de que me ignoren como siempre o simplemente me digan que son patrañas, jajaja ojalá lo fueran. Pero sé que no es así, tal vez ya no sean tan fuertes como antes, pero aún están ahí, esperando a que vuelva a tener otra recaída. Si llega alguien a leer esto pensara que tengo problemas de drogas o algo por el estilo, pero la verdad es que no. Tengo demasiado miedo a volver a caer en ese pozo oscuro y profundo, el cual se alberga en mi cabeza, por el cual ya pasé y no quiero volverlo a pasar.
Tengo miedo a que todo se vuelva a repetir y ya jamás sentirme cómoda en mi casa. Temo volver a dejar de comer por días, temo perderme a mí misma de nuevo. Aunque estoy tratando lo mejor posible para tratar de no caer en los viejos hábitos, ay momentos en donde mi voluntad no es tan fuerte y me dejo vencer por ellos.
Y como siempre no quiero mencionarlo a ninguna de las personas de las cuales se han ganado mi confianza, debido a que no quiero ser una carga. No quiero sentirme de nuevo así. Es algo que odio y no soporto. Aunque para ser sincera, me da miedo alejarme de lo cómodo y conocido.
Quizá soy una hipócrita, quizá no. No lo sé.
Pero pasan demasiadas cosas por mi cabeza, que no sé qué es lo que puedo hacer bien y que es lo que hago mal. Quizá por eso me encantan los libros, ya que puedo desconectarme, aunque sea un rato de la vida y vivir una historia estupenda, que puede hacerme sentir demasiadas cosas que no siento y no creo llegar a sentir en la vida cotidiana. Tal vez soy una dramática que se ha dejado influenciar por los libros, pero es que como dejarme influenciar si son los únicos que me acompañan en momentos en los cuales lo paso realmente mal, ellos me han enseñado demasiadas cosas y he aprendido de cada uno de los personajes que he leído.
Editado: 16.04.2025