Palabras, son demasiadas y sirven para varias cosas, como comunicarnos, una forma de expresarnos, etc. Se utilizan de diferente manera y de modos a veces no tan comunes, existen demasiadas palabras y a veces no significan lo mismo en el mismo país e incluso en las mismas ciudades. Una pequeña “definición”, de algo que parece tan simple, tan cotidiano, tan “inofensivo”; pero que en realidad pueden ser tu peor enemigo o tu mejor aliado, todo depende las situaciones en las que se presente.
La mayoría de las veces con estas mismas lastimamos a gente, a veces sin querer y otras con esa misma intención, pero de lo que no nos damos cuenta es de cuánto daño podemos hacer con estas mismas, ya sea, aunque tú puedas creer que no le afectan o que simplemente lo va a ignorar, oh bueno esos son unos pensamientos de mierda; ya que la mayoría y me incluyo en ese grupo, se quedan grabadas las palabras y más si nos lastimaron con ellas.
Le damos tantas vueltas a todo lo que nos dijeron, en cuanto nos dolió o en el simple hecho de que lo más posible es que sea cierto todo eso que nos dijeron, aunque la mayoría no sean ciertas. Y ver todo eso o saber todo eso, es un gran dilema ya que es algo que algunos no tienen en cuenta hasta que alguien no se los hace saber, el como algo tan simple como una frase o una palabra puede repercutir tanto en una persona.
Con eso en mente y algunas cosas más, tome una decisión que años atrás me parecía descabellada e incluso algo que no pensaba que realmente sucedería, pero ahora años después puedo decir que fue una buena decisión, fui con un experto en esto de la psicología; y a decir verdad fue una experiencia buena y diferente, pero decir verdad no puedo decir mucho ya que fue la primera sesión y fue más bien para conocerme un poco, saber algunas cosas y así concretar cómo ir viendo todo lo que tengo guardado.
En pocas palabras fue como una pequeña entrevista, en la cual se me hizo demasiado fácil hablar de lo que me había estado guardando, ya sea por lo menos un poco, pero lo sentí como un pequeño peso menos. Salí de ahí muy pensativa a decir verdad y lo único que quería era comer mucha chuchería; y eso fue lo que hice, ya que sentía que me lo merecía, al día siguiente no fue la excepción sentirme un poco pensativa, pero un poco más relajada de lo que soy y de echo pude disfrutar de una charla con personas que no estaban en mi círculo de amigos. Al día siguiente estaba bien, aunque si me sentía lago presionada, ya que mi familia quería saber algo acerca de mí y la verdad yo no quiero decirles, así que trate lo más que pude por desviar el tema.
Pero lo más raro, fue cuando comencé la semana en el trabajo.
¿Por qué digo que fue raro?
Fácil por que hable con personas que no les había hablado desde que entre, además de que me siento confiada y en confianza. Que es demasiado raro para una persona que le cuesta socializar. Pero eso no evita el hecho de que los jefes me sigan cayendo mal, oh no.
Como verán ahora estoy en una situación en la cual, no sé qué demonios va a pasar mañana, pero la espero con ansias, ya que quiero ver cómo voy a reaccionar a eso. No se es como si esperara que llegara algo malo, porque siento que ya fue demasiada calma y la verdad no estoy acostumbrada a esta “calma”, sé que no es bueno que me sienta así, pero es que ya es mucha experiencia en esto que simplemente estoy en modo de alerta jajaja.
Bueno después de ese paréntesis, fue que me puse a pensar en cómo unas simple palabras o el simple hecho de que te sientas escuchado, puede significar mucho para una persona, ya sea de forma positiva o negativa. Lo cual me sorprendió un poco, a decir verdad, ya que podemos cambiar por lo menos el día de alguien con solo decirle algo, ya sea bueno o malo. Y en como algunas personas son malas o buenas, tal vez amargadas, no sabría cómo describirlas, a decir verdad, que lo hacen a propósito.
Editado: 16.04.2025