Un dulce beso

Combatiendo la tristeza

Mis ánimos bajaron al momento de escucharlo. ¿Me va a presentar a alguien? No sabia que ya tenía novia, o que siquiera estuviera cerca de tenerla. Siento que mi desanimo lo llega a notar, porque rapidamente me toma de las manos y me jala por todo el camino hasta llegar a la cocina. Toma un tarro de helado de chocolate y me vuelve a arrastrar hasta los grandes sillones frente a la television.

—Hoy veremos... ¡Princesita Sofía!

Sí, si notó mi bajón emocional. Esto es algo que siempre hacemos cuando nos sentimos tristes: nos sentamos frente a la pantalla a ver Sofía o Jake y los piratas de nunca jamás. Suena un poco infantil, y lo es, pero nos ha servido de ayuda durante nuestros diecisiete y dieciocho años.

Varios capítulos después, la noche ya se está asomando, yo estoy bajo una manta, cubriendome del frío y él está recostado a mi lado.

—¿Crees que Amber le tiene envidia a Sofía?— pregunto. Creo que no se esperaba que hablara, porque casi sale gritando.

—Eh... creo que sí, muchas veces ha mostrado algo parecido a eso.

—Yo pienso que solo siente un poco de celos. Estaba acostumbrada a ser la  única princesa para su padre, pero llega Sofía y se roba un poco de la atención que solo era suya. Y es algo normal, ¿Sabes?

—Tienes razón.—murmura tras haber escuchado con atencion.

—¿Crees que eso pueda pasar entre nosotros?—cuestiono algo temerosa de la respuesta.

—¿Qué cosa?

—Que llegue otra princesa a tu vida y se robe tu atención.

—¿Piensas que alguien más podria ocupar tu lugar en mi  vida?— gira su cabeza en mi direccion, haciendo que sus rizos se sacudan en el aire. Siento un nudo formarse en mi garganta e impedirme formular palabra. —Nunca pienses que eso sería posible, Ale. Tú... eres muy importante en mi vida. Siempre lo serás.

—¿Me lo prometes?—esta vez hago la pregunta con muchas más esperanzas que antes.

—Te lo prometo. Estaremos juntos hasta que tu pelo deje de ser negro y pase a ser blanco por las canas, hasta que mis rizos dejen de existir y yo quede siendo el señor calvo más guapo de todo el planeta.

La risa sale sola al imaginarmelo sin pelo, eso sería muy raro. Paro de reír para abrazarlo, justo ahora estamos siendo iluminados solo por la pantalla del televisor, ya que estuvimos muy entretenidos.

Una vez mas, nuestra manera de combatir la tristeza ha dado buenos resultados.

 



#19943 en Novela romántica

En el texto hay: amorjuvenil, navidad, romance

Editado: 15.12.2021

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