Un edificio sobrenatural

Capítulo 46

  Román, Beilla, Edgar, Adrián, Gregory, Luzmila y Boxer se encontraban en la recepción del edificio esperando la llegada de los demás. Estaban emocionados por toda la aventura y enfrentamientos que tuvieron. 

 

  Le relataban lo sucedido a Bruno el portero del edificio quien parecía un niño pequeño al cual le contaban una historia de fantasía.

 

 Al final cuando se reunieron en la avenida Cristo la policía se estaba haciendo cargo de los miembros del clan Asha que causaban un gran alboroto y estaban siendo detenidos como si fueran una pandilla de rebeldes.

 

—Fue divertido verlos siendo arrestados y sin poder defenderse -se burlaba Adrián quien recordaba la escena. Ellos desde lejos viendo como discutían con la policía y las demás personas observando y grabando lo sucedido.

—Eso ya está en youtube -comenta Román viendo el vídeo por su celular- Ya se volvió viral.

—Deben mantener lo que son en secreto. Si llegan a utilizar magia o a transformarse en público causarían un problema mayor -responde Gregory- Así que para los demás son sólo unos pandilleros conflictivos.

 

  Los que faltaban llegaron al edificio Oblivion y Bruno se asustó al verlos llegar todos heridos y agotados.

 

  Asahi llevaba a Leonardo recostado sobre él para ayudarlo a caminar, todavía se encontraba débil, su magia estaba totalmente agotada y siendo un novato esto le afectaba bastante.

 

—¿Están bien? -pregunta Bruno con preocupación.

—Algo así -responde Patrick quien cargaba a Naim envuelto en su chaqueta para que nadie lo viera. Estaba en su forma de zorrito y no tenía energía para tomar una forma menos llamativa.

—Maribel nos avisó que todo fue un éxito -dice Edgar con un amplia sonrisa en el rostro.

—De cierta manera lo fue. Todo terminó -responde Karina quien llevaba varias heridas en el cuerpo. Sostenía a Azur quien dormía profundamente.

—¿Pero cómo? -pregunta Bruno quien seguía curioso.

—Creo que eso será para después. Sus heridas deben curarse lo más pronto posible -interviene Alex quien aparecía con Maribel y Katia en forma humana.

 

 Karina y Patrick se quedaron con Alex para que pudiera curar sus heridas. Leonardo al recuperar algo de energía gracias a Alex fue a su apartamento a dormir ya que él no poseía ninguna herida de gravedad.

 

  En sus sueños se recreó una escena distorcinada de Armando siendo asesinado por Satanás y su cabeza rodando quejándose y gritando que se vengará y acabará con todos sus enemigos.

 

 Luego de varias horas despierta exaltado recordando todo lo sucedido como algo verdaderamente impresionante. Ve a Karina durmiendo a su lado, se veía tan tierna y delicada 《Pero cuando se enoja es el propio monstruo》 Le da un beso en la frente con ternura y ella abre los ojos.

 

—Dormiste por casi 12 horas.

—¿Tanto? -se sorprende él.  Su cuerpo sentía que sólo fueron unos pocos minutos.

—Agotaste toda tu magia y todavía eres un novato -ella le acaricia el cabello.

—Ya no tenemos que preocuparnos por la llave ni el libro de Obsidiana -suspira aliviado. Una gran responsabilidad se le fue desparecida por el mismísimo Satanás. 

—Todo se resolvió de una manera muy extraña -comenta Karina también relajada. Fueron días de mucho estrés para ambos- Gracias a todos los que ayudaron. No resultó como planeamos...

—Resultó mejor. Ya nadie tocará ese libro.

—El clan Asha al parecer no han causando problemas por los momentos.

—Ellos buscaban los objetos para conseguir el libro de Obsidiana por órdenes de Armando. Ahora deben tener otros planes.

—¿Y que planes tienes tú ahora? -pregunta ella abranzándolo por la espalda.

—Debo pensarlo. Todos estos meses era despertar mi magia para leer el diario de memorias y poder cumplir con la misión que me encomendó mi tío Eugenio.

—¿Ahora si tendrá tiempo para dedicarle a su amada novia?

—Todo el tiempo del mundo.

 

  Por primera vez Leonardo sentía que su vida tomaba un buen rumbo donde realmente sería feliz de una manera que jamás imaginó ni en sus sueños más locos.

 


***


  Al día siguiente decidieron realizar una celebración por la misión cumplida e ir de paseo todos juntos. Conversaban a gusto en la recepción esperando a reunirse con los que aún faltaban por llegar.

 

—Fue la primera vez que luché en serio. Fue increíble utilizar mi poder -dice Adrián extasiado, la adrenalina que sintió en ese momento fue inolvidable.

—A mi no me gusta la violencia, pero no hubo opción -comenta Edgar resignado.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.