Los días siguieron pasando y había hablado con Leondre todo ese tiempo, nos habíamos conocido más, ya que salíamos la mayor parte del tiempo; pero de un momento a otro desapareció y no supe nada de él hasta que me marcó y me dijo que estaba de viaje y que volvería pronto.
Ana y la banda ya estaban por venir, solo que era un vuelo un poco más largo porque no encontraron vuelos cortos en la aerolínea donde me fui, aunque eso no me importó mucho, ya iban a venir y eso era lo importante.
Ese día estaba preocupada por Ana, no me había respondido ninguna llamada y temía que le hubiera pasado algo.
—Ana no me contesta las llamadas desde ayer —dije frustrada.
—No te preocupes, tal vez está ocupada —dijo mi mamá.
—No lo sé, la canción que he estado ensayando últimamente está difícil y necesito ensayarla ya —dije.
—Tú espera, se paciente, ya te llamará —me animó.
Ya me había puesto a ensayar una de mis canciones, solo que era un poco difícil porque tenía notas altas que no lograba llegar, quería ensayar y que saliera bien porque era en honor a mi papá. Esa canción la cantaría en los premios y sentía mucha presión por eso, quería que quedara perfecta la canción para ese momento importante en mi vida.
El mundo de la fama no era fácil, los rumores son los protagonistas, ellos afectan a personas y todo a su paso. Realmente amaba ese mundo, pero a veces era muy agotador, en algunas ocasiones tenías que seguir órdenes de la disquera y eso lo hacía agotador.
Leondre llegó a mi cabeza y sonreí, realmente amaba estar con él, me hacía sentir normal, como una chica ordinaria, me hacía sentir una persona que no era famosa y solo una persona como cualquier otra, aunque todavía no supiera mi verdadera identidad.
Aunque amaba mi mundo, quería un momento donde fuera una persona que no pudieran reconocer en el mundo, quería conocer personas que se quedaran en mi vida para siempre y no por mi dinero o por la fama, Leondre me daba todo eso. Él llegó a mi vida cuando menos lo esperé, él me daba esperanzas en el amor, me daba felicidad y no podía dejarlo ir.
Mi celular sonando distrajo mis pensamientos y sonreí cuando vi su nombre en la pantalla, era Leondre.
—¿Hola? —pregunté y sonreí.
—Hola, Emma, ¿cómo estás? —preguntó Leondre.
—Muy bien, aquí esperando a que una amiga me conteste mis mensajes y llamadas —dije.
—Sigo de viaje y volveré en una semana, pero quería hablarte para saber cómo estabas —dijo.
—Pues estoy muy bien, Leondre, luego me mandas fotos de tu viaje —reí.
—Por supuesto que sí, por ahora debo irme.
—Sí, espero verte pronto, ya te extraño —dije con timidez.
—Sí, igual yo, pero ya nos veremos pronto —animó.
—Lo sé —sonreí—. Nos vemos —dije y colgué.
Extrañaba mucho a Leondre y quería volver a verlo, de alguna forma esperaba que sus viajes no fueran tan seguidos.
Agaré mi laptop y comencé a trabajar en algunas canciones nuevas, quería componer nuevas canciones, ya que el próximo disco sería más de mi vida y mi historia, así que aproveché ese tiempo para trabajar.
Las horas pasaron y terminé de hacer algunas pistas, hice tres y quedé contenta con el resultado, aunque un poco cansada.
En ese lapso mi mamá preparó la cena, solo que hizo demasiada comida y yo no entendí por qué, Carlos y yo no comíamos demasiado.
—Mamá, iré con Alexis —avisé.
—No tardes, Emma, por favor —ordenó.
—Está bien —fruncí el ceño.
Estaba actuando muy raro.
Salí del departamento y me fui al de Alexis, toqué una vez y abrió rápidamente.
—Hola, Emma —saludó.
—¿Cómo estás? —pregunté.
—Muy bien, Emma, ¿tú? —preguntó.
—Igual, estoy muy bien, solo que preocupada —dije.
—¿Por qué? —preguntó.
—Es que Ana no me contesta los mensajes y las llamadas, me estoy preocupando.
—Tranquila, de seguro está ocupada, tú bien sabes que su trabajo es complicado —dijo.
—Lo sé, tal vez tengas razón y estoy exagerando, no me preocuparé.
—Ahí está, tranquila, tú sigue tu vida.
—Sí, justo hace unos minutos estuve preparando algunas pistas para nuevas canciones, estoy preparando ya el nuevo disco —conté.
—Espero ser el primero en escuchar esas canciones —dijo.
Platicamos unos minutos más y luego me fui al departamento, mi mamá estaba poniendo la mesa y ya sentía algo raro porque estaba poniendo más cubiertos.