Ya entendía todo, ya sabía por qué Leondre siempre estaba ocupado y hacía demasiados viajes, ya entendía por qué se me hizo familiar su voz cuando Alexis me enseñó sus canciones. Eso me hizo sentir muy mal porque Leondre no fue sincero desde un principio.
—Alexis, quiero irme —dije rápidamente.
—¿Por qué? —pregunto frunciendo el ceño.
—En verdad no quiero estar aquí —dije.
—Por favor, no tienes que irte —dijo y me tomó de la mano.
Lo pensé y mejor me quedé, él no tenía la culpa de lo que pasaba y no quería hacerle eso.
—Está bien —dije.
Siguieron cantando y después acabó la primera canción.
—Estamos muy felices de estar aquí y conocerlos, espero que se la estén pasando muy bien —dijo Leondre.
—Ya queríamos estar aquí y espero que lo disfruten tanto como nosotros —dijo el otro chico.
—Con ustedes, «Scream» —dijo Leondre.
Me gustaban sus canciones, las letras eran muy buenas y pegadizas, pero no soportaba el hecho de ver a Leondre ahí y que me haya mentido.
—Espero que nos vea —dijo Alexis con emoción.
—Espero que no —murmuré.
Leondre cantaba y comenzó a mirar a todo el público, yo esperaba que no me mirara pero eso fue imposible, ya que nuestras miradas se cruzaron y observé que se sorprendió (lo disimuló bien), yo lo miré con enojo y negué con la cabeza dándole a entender que estaba decepcionada.
Cantó con dificultad su último verso pero logró terminar.
—¿Cómo están? —preguntó el otro chico.
Todos gritaron.
—Espero que se la estén pasando muy bien —dijo.
Guardó silencio porque le tocaba a Leondre decir algo pero éste se quedó callado, eso provocó muchas risas y el otro chico tuvo que darle un golpe en el hombro a Leondre para que se concentrara.
—Oh, perdón, que genial que estén aquí —dijo rápidamente.
Todos rieron, incluyéndome.
Cantaron más canciones y Leondre seguía mirándome, no apartaba su mirada de mí y eso me llegaba a incomodar porque estaba molesta con él.
El concierto acabó y ya tocaba ir al Meet and Greet, quería irme pero Alexis estaba emocionado y no quería hacerle pasar un mal rato, así que tuve que aguantarme.
—Emma, somos los últimos, ¿sabes qué significa? —preguntó Alexis con emoción.
Asentí.
Seguimos esperando unos minutos más y ya quedaban cinco personas, luego cuatro, luego tres y finalmente una persona (la que estaba en frente de nosotros).
—¡No puedo con la emoción! —exclamó Alexis con emoción.
Reí.
La que estaba en frente de nosotros salió y ya nos tocaba a nosotros, Alexis estaba emocionado y yo quería salir corriendo de ahí.
—Puede pasar —nos indicó el de seguridad.
Pasamos y los chicos nos miraron, sobre todo Leondre, él no apartaba su mirada de mí.
—Alexis, voy al baño, te veo afuera —dije rápidamente y salí.
Salí de ahí y comencé a buscar el baño pero me perdí en el intento. Habían demasiadas puertas pero ninguno era el baño, solo quería lavarme la cara y estar lejos de Leondre.
—¡Emma! —exclamó una voz masculina y me detuve.
Leondre estaba ahí pero no iba a detenerme, así que seguí caminando.
—¡Espera! —exclamó Leondre.
—No te acerques —dije.
Abrí una puerta y entré ahí, tenía más puertas pero desgraciadamente todas tenían seguro y no había otro camino. Leondre me encontró y no me quedó de otra que escucharlo.
—Oye, espera, quiero darte una explicación —dijo Leondre.
Me crucé de brazos.
—¿Para qué? En verdad no puedo creer que me hayas ocultado esto —dije con enojo.
—Emma, eres del mismo mundo que yo —dijo.
—Pero al menos no te lo oculté —dije y le di la espalda.
Tocó mi hombro.
—Emma, por favor no te enojes conmigo.
—No puedo reaccionar de otra manera, no te conozco bien —dije con tristeza.
—Eso se puede arreglar, acepta una salida conmigo y te contaré mi vida.
Era lo mejor, así podría conocerlo mejor y podríamos tener ese tiempo de contarnos nuestra vida, aunque no estaba totalmente segura de aceptar.
—No lo sé, Leondre —dije.
—Mira, te oculté esto porque no quería que nada se arruinara, quería estar contigo bien y que nada se metiera.
—Está bien, Leondre, acepto —dije.