—Qué casa más grande y bonita —dijo Leondre al entrar a mi casa.
Después de despertar, Leondre me mandó un mensaje que decía que vendría a entregarme los boletos y yo aproveché eso para que conociera la casa. Le envié la dirección y rápidamente llegó.
—Estarán en primera fila, lo mejor de todo es que después del Meet and Greet podrán convivir con nosotros más de cerca —dijo.
—Volverás loco a Alexis —reí.
—¿En serio?
—Sí —reí.
Me dio los boletos y los puse en el mueble que estaba a un lado de la puerta, ahí estaban las cosas importantes.
—Hoy se los daré a Alexis, espero que no se muera —dije.
Leondre rio.
—Ahora te mostraré las canciones que cantaremos en el concierto y quiero que te las aprendas, sino te haré cosquillas y además me invitarás un helado —dijo.
Reí.
—Estás loco.
Leondre rio.
—Sabes que es broma, de todos modos te las mostraré —dijo.
—Está bien, voy a conectar la laptop a la televisión.
Leondre se sentó en el sillón y yo conecté la laptop a la televisión con un cable.
—¿Y tu perrito? —preguntó.
—Mi mamá lo sacó a pasear, volverán en cualquier momento —dije.
—Yo quería acariciarlo —hizo un puchero.
Reí.
—Pon la que quieras —dije.
Escribió la canción en YouTube y después la puso.
—Esta se llama «Alergic to the Sun» —dijo.
Comencé a escucharla y sentí que me enamoraba más de Leondre, rapeaba increíble y la canción estaba buena.
—Me encantó, Leondre, estaré escuchando sus canciones todo el día —dije.
—De todos modos quiero mi helado y te haré cosquilla —dijo.
Fruncí el ceño y después comenzó a hacerme cosquillas, no paraba de reír porque yo era demasiado sensible. Le decía que me dejara pero era un fracaso, así que tuve que tirarme al piso para poder escapar pero también fue un fracaso. De repente él se golpeó la cabeza cuando se agachó para hacerme más cosquillas y cayó encima de mí, en ese momento nuestras miradas conectaron y no aguanté más, lo besé. Sentía que ya lo conocía lo suficiente, ya tenía esa confianza, lo amaba y por eso lo besé. Leondre volvió a besarme cuando nos separamos y ahí se mezclaron más sentimientos, las chispas brotaban de nosotros y los sentimientos volaban alrededor de nosotros. El amor crecía más y ya no podía soltarlo, era tarde para negarlo porque Leondre cambió todo, cambió mis opiniones sobre el amor, me ayudó a creer que el amor no era el culpable de todo, solo no elegíamos bien. Ya no quedaba duda, Leondre era el correcto.
—Mañana quiero invitarte a cenar, ¿puedes? —preguntó mientras me ayudaba a levantarme.
—Claro que sí —sonreí.
Minutos después Leondre tuvo que irse porque tenía que grabar en la disquera, poco después de eso mi mamá llegó con mi perrito.
—¿Vino Leondre? —preguntó.
—Sí, vino a entregarme unos boletos para su concierto, es una sorpresa para Alexis —sonreí.
—Avísale antes —dijo.
Agarré mi celular y le marqué, en cuestión de segundos me contestó.
—Hola, Emma —saludó.
—La sorpresa ya está en mis manos —dije.
—Ya quiero que me la des, muero del suspenso.
—Iré a tu departamento, aprovecho que después debo ir a comprar la comida.
—Está bien, aquí estaré —dijo.
Nos despedimos y colgamos.
—Mamá, iré al departamento de Alexis, ahora vengo --dije.
Asintió.
Subí a mi habitación y abrí mis cajones, saqué un short y después una blusa negra de manga larga, agarré mis botas con tacón y finalmente me puse todo. Salí de mi habitación y bajé las escaleras con mi perrito siguiéndome, así que mi mamá tuvo que cargarlo para que no me siguiera hasta la puerta.
—Ahora vuelvo, mamá —avisé.
Agarré los boletos y después los metí a mi bolsa, finalmente salí de la casa y caminé al carro. Entré y prendí la radio, poco después comencé a manejar
Ya habían pasado algunos meses desde que gané el premio en los Britain's Music Awards, a partir de ese momento la mayoría de las personas en Londres ya me conocían, algunos me saludaban y otros me pedían fotos. Era muy bonito que pasara eso, tenía dos países en mi corazon y me encantaba que todos lo disfrutaran tanto como yo.
Llegué al edificio y me estacioné, después salí del carro y entré. Saqué los boletos de mi bolsa y puse mis manos (con los boletos) en mi espalda para que Alexis no los viera. Subí las escaleras y llegué al departamento de Alexis, toqué la puerta y él me abrió rápidamente.