Erick siempre estuvo presente en mi vida, fuimos esa clase de amigos que se conocen desde que nacen, con él todo era más fácil de sobrellevar, ambos éramos atletas, yo pertenecía al equipo de natación y él era el capitán del equipo de atletismo de nuestro instituto.
Para todo el mundo éramos la pareja perfecta, nuestros padres siempre fueron mejores amigos y no hay nada mejor que los hijos de tus mejores amigos como pareja, o eso era lo que nos decían todo el tiempo, pero las cosas nunca pueden ser perfectas, Erick era demasiado guapo para su propio bien, inteligente y un atleta, algo que lo convertía en el prospecto perfecto de novio para las demás chicas, fue ahí donde empecé a cambiar, me sentía insegura conmigo misma y es que ¿cómo un chico tan guapo como él, podía estar con una chica tan normal como yo?, al parecer yo no era la única que se hacía esa pregunta, con el tiempo él también empezó a hacérsela.
Ambos éramos unos chicos inexpertos con ansías de experimentar, por eso, tiempo después de lo sucedido empecé a entender porque hizo lo que hizo, pero mi corazón no pudo aguantar con esa clase de traición y simplemente se desplomo.
Erick me había engañado, y no solo una vez sino cientos de veces con diversas chicas de nuestro instituto, todo el mundo se burlaba de lo idiota que era, aun así, yo no podía aceptar aquello, yo lo amaba o eso creía, y como lo idiota que soy permití que él y sus diversas conquistas jugaran con mi autoestima como quisieran, empecé a preguntarme ¿qué me hacía falta? ¿qué tenían ellas que yo no? ¿acaso era mi peso?, con esa última pregunta en mi mente, me sometí a diversas dietas con tal de mejorar mi cuerpo y que fuera de su agrado, así nuestra relación mejoraría.
Pero no se puede mejorar algo que ya está roto, yo lo había amado, di todo de mí, aunque él no diera nada, ambos habíamos cometido el error de intentar algo más y dejar atrás esa bonita amistad que teníamos.
-Isobel- grita mi hermano- se hace tarde
-ya voy- grito y termino de colocarme mis zapatos, tomo mi mochila y bajo corriendo las escaleras de casa
-por tu culpa siempre llego tarde a mi trabajo- se queja Sebastián
.¡oye! esta vez me levante temprano, solo me quede admirando la mañana- digo como excusa a mis pensamientos locos
-pues la próxima vez la admiras desde la motocicleta- dice colocándose su casco y pasándome el mío- ahora sube
Después del recorrido de 15 minutos llegamos al instituto justo a tiempo, pero antes de bajar mi hermano como siempre me pregunta si he traído todos mis libros y que más vale que no me demore a la salida o sino me deja, si ese es el nivel de amor que nos tenemos
-Buenos días Isobel, desde ya llegando tarde- me saluda Barrios el vigilante.
-No soy yo, si no llego tarde Barrios, por cierto, que tengas lindo día- le digo y me dirijo lo más rápido que puedo a el aula de química, sin darme tiempo a guardar mis cosas en el locker.
Cuando entro al salón todos se quedan un momento en silencio mirándome, pero cuando se dan cuenta de que no soy la maestra, vuelven a ignorarme, suelto un suspiro de alivio después de comprobar que Erick y Nancy no se encuentran en esta clase, por lo que me dirijo a sentarme con Camille.
-Buenos días señorita no me hables estas vacaciones que estaré ocupada teniendo lastima de mi misma- saluda Camille con su tan característico humor de las mañanas
-Sabes que te quiero, además sé que tu estarías ocupada con el asunto ese de tu padre y no quería preocuparte de más- le digo.
-Sí, puedes creer que sigue insistiendo en cambiarme a esa preparatoria de pijos, por suerte mamá como toda buena defensora le ha dicho que estoy mucho mejor aquí donde ella puede vigilarme- dice y es cierto su madre es la supervisora de disciplina, por lo que Camille está muy segura porque los chicos que le huyen al saber quién es su madre.
-Eso es bueno, no sé qué sería de mí, sin ti acompañándome en esta cárcel- le digo mientras termino de organizar mis cosas.
-Oye Isobel entiendo que no quisieras ver a nadie después de lo de tu padre, pero me tienes a mí, somos amigas desde quinto grado y si por algún motivo no te sientes bien, cuenta conmigo para lo que sea, sabes que te amo-termina de decir y se gira para ver mi rostro- y a tu hermano- dice para disipar un poco el ambiente.
Así es ella, directa, sé que dijo lo de mi hermano para aliviarme, porque mis ojos se aguaron después de escuchar sus palabras, la extrañe demasiado, y me detesto por no dejarla venir a consolarme, pero odio que me vean llorar y no quería que mi mejor amiga también sintiera lastima de mí.
NOTA DE LA AUTORA:
Isobel es un personaje un poco complejo de entender, pero ya después empezaran a comprender sus sentimientos y todo lo que ella guarda
volviendo al principio del capitulo, espero que entiendan como era su relación con Erick y porque ella se siente tan mal con sigo misma, no es por exagerar, pero hay relaciones que son tan tóxicas que llevan a que las chicas tomen situaciones tan extremas como lo es dejar de comer por verse bien para su novio.
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