Un esposo para mamá

Capítulo 1

Prologo: Descubrimiento

 

La familia Mason estaba ya en sus recámaras descansando después de un largo día de trabajo. Los mayores Dixon y Clara entraron a sus habitaciones luego de una discusión en el despacho, Dixon quería que su hija se casara, ella tenía 3 años que había enviudado y había muchos hombres o mejor dicho, buitres que querían su puesto en la empresa. Al solo tener una única hija cuando su esposa casi muere en el parto le impidió ser padre de un varón, esto era muy beneficioso para su hermano menor, el cual tenía una hija de 30 años, un hijo de 16 años, dos gemelas de 14 años y un pequeño de 2 años respectivamente.

 

 La sobrina mayor de Dixon había anunciado su boda con un sobrino de uno de los socios minutarios de la empresa y se casarían en 8 meses, por eso era tan importante que su hija se casara porque de no hacerlo perdería todo por lo que había luchado toda su vida. Su hermano no era tan comprometido con la empresa como lo era él, incluso tener 5 hijos de mujeres diferentes a excepción de las gemelas y que el último sea con una chica menor que su hija mayor, dejaba mucho que desear de su responsabilidad y entrega.

 

Clare era la única hija de Dixon y Clara tenía 32 años, se había casado con su novio de la secundaria al cumplir los 20 años y a los 21 años su hija Eva nació llenándolos de dicha.

 El hecho de ser padres no los limito y ambos terminaron sus estudios con el apoyo de sus padres.

 

Para Clare quedar viuda a los 29 años fue un duro golpe no solo por el amor que tenía a su esposo, sino por saber que sus hijas crecerían sin un padre amoroso y protector, que las cuidara y las protegería cuando fueran mayores.

 

Ella era una maestra de jardín de niños, amaba los pequeños y compartir con ellos era algo que disfrutaba hacer de corazón, también se había especializado en psicología infantil, ya que no le gustaba ver niños sufrir y si estaba en sus manos con gusto los ayudaría.

 

Precisamente en este momento una pequeña de 4 años que vivía con su madre estaba pasando por un mal momento y ella había pedido cita, pero la madre no aparecía desde hacía mucho tiempo, la niñera decía que era normal que la señora se perdiera por semanas, incluso meses, pero ya tenía tres meses y el dinero se agotaba en la casa donde dona Ester cuidaba a la pequeña Abby.

 

Clare había tomado la decisión de buscar la manera de comunicarse con el padre a través de las autoridades correspondientes, sabía según la niñera que había llegado aun acuerdo de que él se iría con el niño y ella con la niña y una vez a al año intercambiarían para vacaciones, sin embargo, ella se había mudado y alejado la pequeña de su padre, sin este ser informado.

 

 

—Eva, tengo una idea que tal si buscamos en internet un hombre  musculoso, con los ojos verdes, esmeralda a mamá le gusta la piedra esmeralda segura  le va a gustar en un hombre y rubio así sería el hombre de mis sueños, si por fis—exclama Elianny pícaramente, a sus casi 9 años era una niña muy simpática, despierta y directa.

 

—Pero no es para ti recuerdas, es para mamá y a ella le gustan los hombres altos, con los ojos azules claros y de cabello castaño —expresa Eva.

 

— ¿Y como lo sabes? Ya le preguntaste a mamá o lo buscaste en internet, aunque...claro como no lo pensé antes busquemos en Facebook talves encontremos entre sus amigos —Eva miro a su hermana menor con asombro a su corta edad la niña era más astuta que ella misma.                                                                                          

 

—Pregúntenmelos a tía Nelly, ella sabrá cuanto novios habrá tenido nuestra madre antes de conocer a papá y como mamá se enamoró de ellos, seguro son guapos, musculosos y altos —Elianny sonrío de acuerdo con lo que Eva decía Nelly era la mejor amiga de su madre desde siempre y la consideraban una tía.

 

—No obstante, y si son lo contrario gordo, pequeño y delgado y hasta feos con cara de monos de horripilantes —Elianny soltó de pronto haciendo que Eva riera.         

   

—Tranquila hermana, tía Nelly nos ayudará   —contestó seguro y luego se fueron cada cual por su lado.

          

Un tiempo después                                                                                                                           

Eva buscó a su hermana y ambas se encerraron en la habitación de la mayor, esta última había hablado con su tía sabiendo solo de dos chicos que le había gustado a su madre en la adolescencia. Nelly disfrutó mucho saber lo que las niñas planeaban y decidió que no intervendría porque deseaba que su amiga fuera feliz y quizás la inocencia de las pequeñas ayudara a buscar un perfecto esposo para mamá.

                                 




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