Un mes había pasado desde que Abby fue puesta en un hogar temporal, la niña no parecía querer colaborar y mucho menos dar su brazo a torcer, no quería comer, dormía poco y debido a eso se estaba enfermando, por suerte suya no le había tocado malas personas, si unas que lo hacían no por amor a los niños sino más bien al dinero.
Clare y Richard se habían hecho amigos y trataron de buscar ayuda, justo estaban de camino a una reunión con la abogada familiar María Laura Romero, esta era una conocida de Clare.
—Estoy muy estresado, nervioso y preocupado, mi hija no la está pasando bien, todo lo sucedido con su madre más, esto no es nada bueno para su desarrollo —Clare no es que lo estuviera pasando mejor, sus hijas lo habían notado y justo en ese momento estaban planeando algo para que ella estuviera a solas con Richard y que se enamoraran o al menos en sus inocentes mentes pensaban que si estaban solo lo harían.
—Ya lo entendí, lo haré, me parece muy bien —Zion le sonrió a las dos hermanas, sus ideas eran muy buenas, penso el chico.
...
Richard y Clare llegaron al bufete donde tenían la cita con la licenciada Romero, la secretaria los hizo pasar, se encontraron con una mujer de nos más de 40 años que le ofreció una gran sonrisa.
Luego de ponerse al día con lo esencial, esta le dio la misma solución que ya sabían.
—Efectivamente, los de servicio social tienen razón, lo más viable y rápido es casarse si uno de ustedes lo hace puede adoptarla y por ser usted el padre biológico, le aseguro que ella estará bajo su techo para la noche de navidad. En su caso sería un proceso más lento, ya que nada más fue su maestra, aunque su trayectoria y apellido podrían servirle —la mujer los miro mientras hablaba, Clare hizo una graciosa mueca cuando ella mencionó una boda entre Richard y otra mujer, aunque también se percató del disgusto del caballero ante una boda con la maestra y un fulano cualquiera.
—Yo soy su padre, tengo más derecho aunque no tengo mucho dinero, me compre una casa, mi empleo es estable y seguro —la licenciada quería reír, no obstante fue profesional.
—Yo la conozco mucho más que tú, además no fui tan boba para firmar un papel donde me quitan derechos que me dio la vida —Clare se había pasado y lo supo en cuanto este se puso de pie como todo un caballero.
—Muchas gracias por su atención, nos mantendremos en contacto —dio media vuelta y hablo.
—Señorita Clare si desea que la lleve sígame —musito decepcionado, ella le lanzo un golpe bajo y no quería enojarse, mientras caminaba respiro profundo y contó hasta 10 en varias secciones, Clare lo siguió, sin embargo, ya lo conocía lo suficiente para saber que era mejor no decir nada por el momento.
...
—Hijo, debemos irnos a nuestra casa y no molestar más a las señoritas, di gracias —Zion miro las hermanas las cuales asintieron.
—Si padre, pero primero ayúdame a buscar mi balón está en la casa del árbol —las hermanas tenían una casa sobre un gran árbol que más bien parecía, una habitación, tenía una cama, baño y una nevera ejecutiva abastecida con frutas y otras cosas.
—Yo te guiaré, necesito hablar contigo —Clare le puso a los niños las cosas aún más fácil.
—Te pido disculpa, no medí mis palabras, sé que amas a Abby aunque deseo que recuerdes que yo también lo hago y mucho —Clare fue sincera y él lo noto.
—Te creo y acepto tus disculpas —subieron sin imaginar que serían encerados.
—Esto es hermoso, parece un mini mundo para los niños — los juguetes estaban por doquier, cuando intentaron salir se dieron cuenta de que habían sido engañados, ambos sonrieron cuando vieron sobre la cama un letrero con pétalos de rosas.
Papá ella es linda o te la quedas tú o lo hago yo...
Mamita chula, si Richard no te acepta podría ser mi prometido hasta que este grande ¿cierto? Aunque como papá es muy cool.
—¿Será que si funciona? —preguntaron ambos al unísono sin apartar su mirada del otro, esa corriente que se siente cuando te gusta alguien mezclada con mariposas en el estómago se apoderó de ellos.
—Déjame ver—musito Richard antes de plantarle un beso en los labios.
...
Semanas más tarde.
—Así que Richard quiere quedarse con Abby —Zoila se había enterado y decidió regresar, este no se quedaría con la niña y aunque ella no la quería, pues le parecía un estorbo, le complacía verlo sufrir.
—Me sorprendió su caso y creo que los tribunales lo amaran, imagínate "hombre pobre y sin dinero que había renunciado a los derechos de ser padre, vuelve para adoptar a su hija" sería mi gran triunfo — ya casi era navidad y el proceso de adopción estaba en pie solo se desestimaría si su madre apareciera a pesar del abandono que nadie puede asegurar.
La madre siempre tiene más poder y más apoyo cuando del bienestar de los pequeños se trata.
— ¿Cuándo dices que es el juicio? —interrogo la madre desnaturalizada.
—Es mañana, me alegro de que hubieras llegado tan rápido —ambas rieron tomando una copa de vino.
...
El día del esperado juicio había llegado, todos entraron a la sala a excepción de Clare que por alguna razón se había retrasado, tanto Richard como ella no comprende por qué debían tener un juicio abierto si con algo simple se resolvería, sin embargo, no se les dio ninguna explicación más que la madre había aparecido y reclamaba a la hija que había abandonado ocho meses atrás.
—Tranquilo te aseguro que Abby estara la noche de navidad en tu mesa sonriendo feliz mientras toman chocolate caliente —la licenciada Romero hablo con tanta seguridad y poniendo énfasis en eso que Richard se tranquilizó.
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Editado: 18.12.2021