El contacto visual parte a ser el inicio de todo y los ojos parecieran tener vida propia, si bien nosotros podemos escoger a donde mirar, en la mayoría de los casos de manera inconsciente, estos “amiguitos” nos traicionan y miran por doquier.
Y eso ¿por qué sucede? Primero que nosotros ellos cumplen las ordénenos de nuestro cerebro, que es el encargado de enviar la información para que estos se puedan mover a cualquier dirección y allí radica lo interesante de todo, que cualquier movimiento que ejecuten nuestros ojos significan algo, cuando el cerebro “manda” a realizar una acción ya sea física o mental la conexión que este mantiene con los ojos permite que todo se vea “reflejado” en ellos.
Por ejemplo, el contacto visual directo y prolongado bajo una actitud posesiva o defensiva, significa que la persona está tratando de intimidar o no confía en el otro quien le está hablando. Puede claramente dar a entender solo con la mirada que no le agrada en absoluto.
Por otro lado, el escaso contacto visual acompañado de una condición predispuesta indica una falta de atención o desinterés.
Todo lo contrario resulta si la persona te mira fijamente con un “aire” de tranquilidad o sobriedad, esto quiere decir que le importas y realmente está prestando atención a lo que dices.
En otro caso, si la persona mira hacia abajo en casi toda la conversación, esta refleja sumisión, timidez o inseguridad personal.
OJOS HACIA ARRIBA: Cuando la persona tiene una actitud un poco despreocupada y dirige sus ojos hacia arriba, generalmente suele significar sarcasmo al momento de hablar, pero cuando se trata del oyente este gesto puede indicar incredulidad o aburrimiento.
OJOS ARRIBA A LA DERECHA: Aquí se activa el “modo recuerdo” como le digo yo, puesto que cuando queremos recordar algo, nuestros ojos siempre irán hacia esa dirección es acto espontáneo. Si tratas de recordar desviando los ojos a una dirección contraria a esta, te será muy difícil y tal vez te pierdas en el proceso.
OJOS ARRIBA A LA IZQUIERDA: También conocida como la visión constructiva, solemos mirar arriba y a la izquierda al poner en práctica nuestra imaginación. Por tal razón cuando alguien miente le es muy difícil mirar fijamente a la persona con quien está hablando.
Esto es bueno ponerlo en práctica para saber si una persona nos está mintiendo, pues si te mira fijamente mientras habla, perdería la concentración y su mente se bloquearía por completo y no logrará ninguna concordancia de lo que dice; a su vez tampoco podrá retener ni responder con rapidez las preguntas que le hagas.
Así que no se te haga extraño cuando la persona te mire a los ojos cada vez que termine una oración o en el peor de los casos ni pueda mirarte.
OJOS ABAJO A LA DERECHA: Esta mirada es muy común en las series de televisión y novelas, porque es la expresión más “intuitiva” de todas.
Cuando una persona está teniendo un diálogo interno su mirada parte desde el centro, con alguna extraña profundidad tan parecida como la de una hipnosis y se desarrolla abajo a la derecha justo en el momento en que la persona comienza a hablar consigo misma, ya sea recordando una conversación muy personal o preguntándose algo que piensa responder o hacer.
ABAJO A LA IZQUIERDA: Es una mirada que no siempre dice mucho, ya que muy poco las personas miran abajo a la izquierda, pero si lo llegasen hacer estarían pensando en algo que les genere alegría o tristeza y en algunos casos tratando de recordar olores, sensaciones o sabores. No obstante no es muy fácil ver a alguien mirando hacia esta dirección, no es algo que ocurra mucho.
Entonces, finalizo argumentando que es sumamente complicado logra engañar con la mirada a alguien que se memorice estos detalles, no obstante puede que los casos antes expuestos no sean generalizados ya que en las personas zurdas se dice que según el cruce de información dada en el cerebro su izquierda y su derecha se invierten.