Ya habíamos mencionado el tema de las miradas bajo un concepto estudiado científicamente. No obstante este “paraje” si pudiéramos llamarlo así, no forma parte de una representación científica, ya que la mirada altiva no es el resultado de señales reciprocas mandadas por nuestro cerebro sino por nuestra mente (Metafóricamente). Es decir, los ojos altivos no se pueden conceptuar como una reacción que obedece reflejos naturales de nuestras neuronas, sino como una actitud que se puede desarrollar mediante las creencias sociales que tiene un individuo sobre el entorno que lo rodea.
Así que de esta manera, este tema entra en el listado del lenguaje corporal.
La altivez es una actitud egocentrista, o sea toda persona que padezca de altivez sufre delirios de grandeza, se creen más importantes que los demás en todos los aspectos, siempre quieren ser el centro de atención, también son ególatras piensan y aceptan únicamente su opinión sin ofrecerles oportunidades a nadie más, al menos que sea de su mismo vinculo. Se vuelven “venenosos” cuando se topan con otras personas audaces que tengan excelentes talentos, porque buscarán subestimarlos para que se sientan incapacitados y de esta manera poder subordinarlos.
¿Cómo desarrollaríamos este fenómeno destructivo en nuestro ser?
Estas son algunas características que nos llevarían directo a ser una persona altiva, si no trabajamos en ello.
¿Cómo detectar el lenguaje corporal de la Altivez?
Si hablamos de distintivos, faciales se destaca el siguiente:
Un mentón más elevado de lo acostumbrado provoca un levantamiento en la cavidad orbitaria (los dos orificios donde se sitúan los ojos) que de manera conjunta permite u obliga bajar únicamente el globo ocular para poder ver a las personas o el ambiente que le rodea. De allí parte el nombre “Ojos Altivos” o el concepto ordinario de que “Alguien se mire por encima de los demás”.
Ahora si hacemos referencia a su destreza corporal:
Se pueden observar pasos firmes acompañados con el sonido que emite su calzado al caminar.
En el caso de la mujer es más fácil detectarlo cuando está sentada en frente de una mesa, se nota como su brazo derecho desde el inicio de la mano hasta el codo suele estar apoyado en la mesa de manera horizontal, mientras su brazo izquierdo se apoya con el codo en la mesa de forma vertical dejando el ante brazo suspendido en el aire o levantado.
Con la mano de este último brazo frota su dedo índice con el pulgar sutilmente, también puede jugar con las uñas de esta misma mano o colocarse el dedo índice en la sien y estirar el dedo pulgar cubriendo todo su pómulo hasta su quijada.
Si nos fijamos en su postura al caminar, podemos observar como sobrepone su pecho dejando los brazos muy por detrás de su tronco y caderas. Su caminar tiende a ser rítmico pareciera balancearse de un lado a otro a veces brusco en otras leves.
Si hablamos del hombre, este al estar sentado en frente de una mesa se puede observar cómo se sienta con las piernas abiertas o tomar su pierna derecha y apoyar su pie sobre la rodilla izquierda, colocando todo su peso en el espaldar de la silla tanto como recostarse. Si la silla es de tipo oficina seguramente la girara de un lado a otro. Este movimiento puede hacer cambiar la posición de sus brazos y apoyarlos del agarre de la silla a un nivel intermedio entre el pecho y el abdomen con sus dos manos entre lazadas. Esta posición también puede ser un indicio de superioridad o un intento intimidar a la persona que tiene al frente.
Sin desviarnos del tema seguimos con la postura principal en el hombre acotando que también se puede presentar un brazo derecho inmóvil sobre la zona de su pelvis y su brazo izquierdo o su mano los utilizaría para tocar cualquier objeto que este a su alcance sobre la mesa y jugar levemente con el mientras alguno habla.
Me compete aclarar que todos los ejemplos antes mencionados acá, deben estar presentes de manera simultánea, si una persona hace alguno de estos movimientos de forma contraría y es únicamente diestra o realice algunos movimientos incompletos. Entonces nos estaría mandando una señal distinta y por supuesto otro significado.
Otra aclaración importante es que las personas zurdas pueden hacer los mismos movimientos en dirección contraria.
En fin, con esta información y las características dadas, sabrás reconocer a alguien que padezca problemas de altivez o tal vez seamos nosotros mismos y no nos hemos percatado, ya sería buen momento para autoevaluarnos.