!VIAJE HACIA UN NUEVO INICIO ¡
A Primera Vista!
Segunda Parte...
Mientras tanto, el matrimonio, acompañado por los niños, se encontraba en la dirección del orfanato, aguardando con paciencia el regreso de Luisa para poder hablar con ella.
La atmósfera estaba llena de expectación mientras los adultos intercambiaban miradas y comentarios, y los pequeños jugaban entre sí, sin percatarse completamente de la importancia de la conversación que se avecinaba.
Luisa dejó la oficina y le pidió a Fernando que se quedara encargado de cuidar a los bebés.
Fernando, con atención y delicadeza, entró en la habitación y recogió las sillitas de los pequeños.
Con sumo cuidado, las colocó sobre el escritorio, asegurándose de que los bebés estuvieran cómodos y seguros.
Luego, se quedó un instante observando a los pequeños, quienes dormían tan plácidamente y con tal profundidad que ni siquiera se inmutaron ante el movimiento que él había hecho.
La escena era tierna y serena, con los bebés sumidos en un sueño profundo, ajenos a todo lo que sucedía a su alrededor.
Luisa se dirigió al cuarto de psicología, buscando a Jorge.
Al entrar, lo encontró sentado tras su escritorio, totalmente concentrado en la lectura de un legajo.
Al notarlo tan absorto en su trabajo, decidió interrumpirlo al sentarse frente a él.
Al escucharla, Jorge dejó el legajo a un lado, prestando atención a lo que ella tenía que decir.
Luisa comenzó a relatar con todo detalle lo que había ocurrido con la madre biológica de los hermanos Gales Durán.
Mientras hablaba, sacó de su bolso el documento que le había enviado y se lo mostró a Jorge.
Él lo tomó y lo leyó con atención, analizando cada información contenida en el mismo.
Después de leerlo, Jorge le sugirió que lo más adecuado sería hablar primero con los hermanos sobre lo sucedido con su madre biológica, antes de abordar cualquier otro tema.
A continuación, se les presentará a sus nuevos hermanos, brindándoles el tiempo necesario para que puedan asimilar ambas noticias de manera tranquila.
Además, se le recomienda que comparta esta información con ellos en un momento a solas, de tal forma que no se sientan incómodos al hacerlo frente al matrimonio.
A pesar de que ellos estén interesados en adoptar a los trillizos, deberán aguardar a que los propios trillizos tomen una decisión sobre si los aceptan o no.
Por lo tanto, se le sugiere que, después de conversar con los hermanos, informe al matrimonio sobre la situación.
De esta manera, ellos podrán evaluar si todavía desean proceder con la adopción.
Sin embargo, tendrá que relatarles por completo su historia de vida, además de proporcionarles su historial clínico.
Le pregunta si sería conveniente que él estuviera presente en el momento de darles la noticia.
Él simplemente niega con la cabeza y le explica que ella tiene un lazo muy fuerte con los hermanos, por lo que es la persona más adecuada para comunicárselo a solas.
Ella asiente en señal de comprensión, le agradece por la aclaración y se retira del lugar.
Antes de dirigirse a su oficina, toma una respiración profunda para prepararse para la difícil tarea que le espera.
Al ingresar a su oficina, se dirige hacia el escritorio y le comunica a Fernando que puede regresar a su puesto de trabajo.
Luego, observa a los pequeños que yacen dormidos y se acerca a ellos para ajustarles las mantitas con cariño.
Después de asegurarse de que estén cómodos, da la vuelta y camina hacia la sala donde se encuentran los niños.
En ese lugar, los pequeños están muy concentrados, charlando y riendo animadamente en compañía del matrimonio, disfrutando de un momento alegre y divertido.
Luisa se queda unos minutos contemplando la escena, una sonrisa asoma en su rostro mientras reflexiona sobre lo curiosa que es esa conexión inusual que siente con ellos, a pesar de que apenas se conocen.
Es evidente que ni los niños ni el matrimonio están forzando la situación; su relación se desarrolla de manera tan natural que cualquiera que los observara podría pensar que son una hermosa familia unida por lazos de toda la vida.
Pero, en realidad, el ambiente de camaradería y ternura que emanan entre ellos resulta tan genuino que es difícil imaginar que su conocimiento es todavía muy reciente.
Luisa, sumida en sus pensamientos, regresa a la realidad cuando alguien le dirige la palabra, rompiendo ese instante de quietud y contemplación.
Lourdes Clark Walker exclamó emocionada: ¡Oh, Luisa, has regresado! Te pido disculpas, no nos habíamos percatado de tu presencia. ¿Todo está bien contigo?
Luisa Pouzo se dirigió a los presentes con una sonrisa y un tono tranquilo: ¡No se preocupen! Mis más sinceras disculpas por la demora, pero necesitaba consultar un asunto con el psicólogo. Es un tema bastante delicado que requiere que hable con los trillizos. Si me lo permiten, les agradecería que nos dejen a solas por un momento. Cuando termine de hablar con ellos, los llamaré para que regresen. Mientras tanto, pueden esperar en la sala de estar. Espero que no les cause inconveniente.