¡EL VIAJE!
Preparativos para las Vacaciones...
PRIMERA MAÑANA COMO PADRES...
Segunda Parte...
Javier Clark se despierta en el momento en que su alarma comienza a sonar. Con rapidez, toma su teléfono móvil y lo apaga de inmediato para evitar que el sonido despierte a los demás miembros de la familia.
Luego, se da la vuelta para intentar despertar a Fabián, quien reacciona rápidamente y se incorpora de inmediato.
Ambos se levantan con cuidado, tratando de no hacer demasiado ruido para no alterar el sueño de los que aún descansan.
A continuación, Javier empieza a buscar la ropa que necesita para vestir a los niños.
Mientras Fabián despierta a Christopher y Alex, yo voy recolectando toda su ropa.
Una vez que tenemos todo listo, los cuatro nos dirigimos al baño.
Primero, ajusto la temperatura del agua de la ducha para asegurarme de que esté templada.
Después, comienzo a desvestir a Alex, mientras que mi hermano hace lo mismo con Christopher.
Les ayudamos a meterse en la ducha con cuidado de no mojar nuestros pijamas.
Comenzamos el proceso de aseo lavándoles primero el cabello, aplicando el champú con suavidad y asegurándonos de masajear bien su cuero cabelludo.
Luego, pasamos a lavar sus cuerpos, enjuagándolos con abundante agua para quitar el jabón.
Finalmente, cierro la llave de la ducha una vez que hemos terminado de lavarlos.
Tomé a Alex en brazos y lo envolví con su toalla, levantándolo suavemente.
Lo hice pararse sobre la tapa del inodoro y comencé a secarle el cuerpo y el cabello con esmero.
Luego, le puse un pañal, seguido de unos calzoncillos, una camiseta de manga corta y una bermuda que le quedaba perfecta.
Después de asegurarme de que estaba bien vestido, lo bajé de la tapa del inodoro, dejándole espacio a Fabián y Christopher, quienes estaban esperando su turno.
Mientras tanto, tomé el secador de pelo y comencé a secar y peinar el cabello de Alex con cuidado.
Una vez que terminé de peinarlo, se lo entregué a Fabián, justo en el momento en que él finalizaba de vestir a Christopher.
Cuando apenas abro la puerta del baño, Alex, lleno de energía, corre rápidamente hacia nuestra cama.
Tras varios intentos y con un poco de dificultad, finalmente logra escalarla.
Una vez en la superficie, comienza a gatear con determinación hasta posicionarse en la espalda de Brandon, lo que provoca que él se despierte de repente.
Brandon Clark. Me despierto de repente al sentir el peso de alguien que se sube a mi espalda. Giro un poco la cabeza y, al ver que es Alex, no puedo evitar sonreír.
Con cuidado, lo agarro para poder girarme y sentarme en la cama.
Lo acomodo sobre mis piernas y, al mirar al frente, veo a Javier sonriendo mientras sacude la cabeza en señal de desaprobación.
Me encojo de hombros y le devuelvo la sonrisa, disfrutando del momento.
Paso un rato jugando con Alex, haciendo pequeñas travesuras, cuando de repente, veo que Christopher y Fabián salen del baño.
El niño nos observa desde la distancia y, con una gran sonrisa, corre hacia la cama.
Con mi mano izquierda, lo sostengo firmemente para asegurarme de que no se caiga.
Mientras tanto, con mi mano libre, ayudo a Christopher a elevarse y acomodarse sobre la cama.
En un gesto tierno, el pequeño me da un beso en la mejilla, y luego, con mucho cariño, me abraza con fuerza, llenando el momento de dulzura y calidez.
Christopher: ¡Buenas tardes, papá!
Alex: Ño Clitopel, ¡papá en io! ¡papá en io!
Brandon Clark: Muy buenas tardes, hijo. Alex, pequeño, pertenezco a todos, ¿verdad?
Alex: Ta ben pa... Papá! Clitopel io Elda ti...ti...papá!.
Christopher: ¡Eres únicamente mío, Lex! ¡Te amo muchísimo, querido hermanito!
Alex: Ti...Ti...io Clitopel, taben ti amu ucho e manito!.
Brandon Clark miró a sus pequeños con ternura y exclamó: ¡Dios mío, qué hermosos son mis bebés! Es momento de levantarnos, ya son las ocho de la noche.
Ustedes dos, vayan a despertar a mamá y papá, mientras yo me encargaré de despertar a sus hermanos.