Un Giro De 180 Grados

Adaptación Concluida, Adopción Completada, Segunda Parte.

Adaptación concluida, proceso de adopción completado, un emotivo adiós y un viaje hacia un nuevo inicio.

SEGUNDA PARTE…

Mientras Brandon, Enrique, Javier y Fabián estaban ocupados organizando sus maletas, asegurándose de dejar afuera sus pijamas y la ropa que llevarían para el viaje, Lourdes se sumergía en la tarea de empacar.

Con dedicación, guardaba no solo las prendas necesarias para los niños, sino también todos los elementos esenciales que requerirían durante el viaje.

Al igual que los demás, también dejó su pijama a un lado, así como la ropa que planeaba usar al día siguiente.

Además, se ocupó de organizar meticulosamente la ropa de sus hijos, asegurándose de que cada uno tuviera lo que necesitaba para el viaje.

Tomó la decisión de dejar un vestido y unas sandalias para las dos niñas.

En cuanto a los niños, optó por dejarles bermudas, camisetas y también sandalias, ya que al llegar a Miami las temperaturas serían mucho más elevadas que en el lugar donde se encontraban en ese momento.

Una hora después de haber organizado todo y de haber revisado detenidamente que no faltara nada en las maletas, Enrique, Brandon y Lourdes se dedicaron a realizar las llamadas necesarias.

Mientras tanto, Javier y Fabián asumieron la responsabilidad de comenzar a preparar el almuerzo.

Por su parte, Brandon se encargaría de comunicarse con la agencia de viajes para solicitar la obtención de los boletos de avión, así como de contactar al piloto de su aeronave para asegurarse de que todo estuviera listo para el vuelo de mañana.

Enrique, por su parte, se decidió a llamar a Ricardo, un joven de 25 años que trabajaba como chofer en su empresa.

Con un tono urgente en su voz, le solicitaría que, lo más pronto posible, consiguiera la camioneta más grande y espaciosa que tuviera a su disposición.

Además, le pediría que se convirtiera en el chofer personal de su familia, asumiendo esa responsabilidad de manera inmediata.

Lourdes sería la encargada de comunicarse con Nana María para informarle sobre la adopción de los niños.

En la conversación, además de compartir esta emocionante noticia, Lourdes le solicitaría que contratara a personal capacitado que pudiera ayudarla a instalar los muebles que necesitaría adquirir para los nuevos miembros de la familia.

Para facilitarle la tarea, Lourdes le proporcionaría a María una extensa lista que incluiría no solo los muebles, sino también ropa de cama y todos los elementos esenciales que los pequeños requerían.

Asimismo, Lourdes le pediría que comprara sillas para automóviles y sillitas para que los niños pudieran comer cómodamente.

Esta organización y planificación eran vitales para asegurar que todo estuviera listo para la llegada de los niños.

Con todo preparado y organizado para el gran día, el matrimonio decidió que era el momento de disfrutar de un almuerzo.

Se dispusieron a saborear la lasaña que Javier y Fabián habían cocinado con tanto esmero.

Mientras disfrutaban de la comida, el ambiente se tornó agradable, lleno de conversaciones amenas y tiernas muestras de cariño entre los presentes.

Sin embargo, esta atmósfera de calma y felicidad se vio repentinamente interrumpida por el ruido proveniente del pasillo de entrada.

Enrique, al reconocer la voz de Jorge, sintió que algo no estaba bien, ya que el tono de Jorge denotaba un claro enojo.

Intrigado por la situación, Enrique decidió asomarse al pasillo, donde pudo observar a tres adolescentes discutiendo acaloradamente junto a Jorge.

Con determinación en su mirada, Enrique salió de la cocina.

Caminaba a paso firme y rápido, con una clara intención de unirse a la conversación.

Se acercó a Jorge y a los tres adolescentes, quienes estaban tan absortos en la acalorada discusión que sostenían, que no se percataron de su llegada.

No fue hasta que Enrique llamó la atención de Jorge que finalmente notaron su presencia.

Enrique, Jorge, todo está en orden. ¿Necesitas ayuda con algo?

Jorge - No, no te preocupes, Enrique, todo está en orden. Lamento si les hemos causado alguna molestia, no era mi intención en absoluto. Supongo que los niños están almorzando, ¿verdad?

Enrique dijo: Supongo que deben estar en las cercanías del orfanato, ya que tenían planeada una fiesta de despedida. Luisa tuvo que salir de manera urgente porque recibió una llamada del juzgado general. Nosotros estábamos a punto de terminar de almorzar. No sé si tú y los chicos querrán unirse a nosotros.



#7792 en Novela romántica

En el texto hay: poliamor, adopciones

Editado: 07.04.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.