AYATO
Tuve que contenerme mucho para no golpear a haruhi y obligarla a venir conmigo, subí al auto que me estaba esperando, cerré la puerta de un portazo
-Esa haruhi cada vez me pone de más mal humor cada vez que no hace lo que le digo- empiezo a golpear el parachoques de la frustración hasta liberar toda mi ira pero siento que no es suficiente y no lo sera hasta que no tenga a haruhi en mis brazos otra vez
-¿y qué piensas hacer ahora?- me cruce de brazos el ver como el auto donde iba haruhi se alejaba más y mas
-Tu tranquilo tengo un plan pero necesito que me consigas a unas personas unas cosas- miro a mi acompañante
-Tu solo dilo y te las consigo- sonrió y regreso mi mirada al camino donde se fue haruhi
-Una cosa más – le doy una foto y un nombre con un numero- contactarte a este hombre sé que nos va a hacer de ayuda y lo quiero para ayer, haruhi tu y yo nos vamos a divertir mucho- saco una enorme sonrisa al igual que mi compañero
No sabes lo que te espera mi amor
KURAMA
Durante el camino me pasaba en la cabeza ¿Qué abra dicho ayato para poner a haruhi así? Estaba con la cabeza pegada a la ventana, mirando a los carros pasar, cuando vi el retrovisor los niños estaba igual o peor de cómo estaba haruhi, una vez llegamos bajamos rápido del auto, los chicos se adelantan y yo detengo a haruhi
-Oye ¿estás bien?-ella no me mira pero si asiente con la cabeza
-Si solo recuerdos – me dio tanta cosa pero también admiración por todo lo que tuvo que pasar, no supe que más decirle que acercarme a ella y abrazarla
-Tranquila todo está bien ahora ¿segura que quieres estar aquí?- ella se separa de mi pero sin soltarme
-Si está bien, no dejemos que una cosa arruine un día como este, vamos – le sonrió y le doy un rápido beso en los labios y con algo de inseguridad nos acercamos y compramos los brazaletes para pasar al parque y tener pase ilimitado
Subimos a todos los juegos, la montaña rusa, las cillas voladoras, una que se llama el martillo, el carrusel, me encanto a pesar de que era un juego para niños pequeños me toco subirme con nana, me sentía incómodo al principio pero después de ver la sonrisa nana, no me importo pasar vergüenza por ver esa sonrisa
Después de un rato de haber montanos en varios juegos y repetir algunos, empezamos a sentir hambre, así que mientras haruhi y sus hijos me esperaban en una mesa, fui a un puesto cerca de ahí para comprar unos perros calientes ( Godot) con papas, unos refrescos, con unas cotufas y helado, estaba a punto de agarrar la bandeja, se me acerca una chica de pelo negro, algo joven se me acerca
-Hola ¿será que nos puedes sacar unas fotos?- viéndola no era nada fea pero mi corazón ya estaba apartado, además solo era una foto
-Si claro- tomo la cámara y se la saco – listo- le entrego la cámara y ella me sonríe
-Oye ¿sabes dónde está la rueda de la fortuna? Es que estoy sola y no sé por dónde ir –se me empieza acercar poco a poco hasta invadir mi espacio- y no sé si usted pueda acompañarme a la rueda y no se pasarle un muy buen rato ¿Qué dices?- ella terminar de decir esto, ya estaba enzima mío casi me besa, rápidamente me aparte
-Espere un momento señorita, agradezco que usted se esté mostrando así pero yo ya amo a alguien y jamás le voy a hacer daño, así que mejor porque no busca a alguien de su edad por hay muchos, así que disculpa- tome la bandeja y me aleje de ahí lo más rápido que pude, llegue a donde me esperaba haruhi con los muchachos que se lanzaron a la comida apenas puse la bandeja en la mesa
-¿Dónde estabas?- haruhi me mira muy seria y fria
-Se tardó un poco en salir la comida pero ya está aquí comamos- comimos de lo más tranquilo pero sentía la mirada de haruhi sobre mí, mire a unos de los lados a lo lejos se veía el puesto donde estaba ¿será que haruhi me vio? Bueno no es algo que me tenga que preocupar, si me vio, vio como la apartaba y le decía que se fuera
Después de unas horas más en el parque, nos fuimos a su casa, durante el camino vi cómo los 3 niños como le dice haruhi se quedaban dormidos abrazados, se veía muy lindo ellos, de cierta manera al verlos, sentía como que esos niños fueran mis hijos que ellos me aceptaran, ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado
Una vez que llegamos, cargue a nana en mis brazos, la lleve a su cama y la arrope, no sé porque, será por amor o por instinto, bese su frente y la acaricie antes de bajar a la sala
-Bueno ya nana está en su cama rendida- puse mis manos en los bolsillos- y por la hora será mejor que me valla y le deje a ustedes descansar
-Señor kurama ¿Por qué no se queda a cenar?- miro a Kazehaya todavía no me acostumbro a que me trate bien, desde nuestra charla nos hemos vuelto muy unidos
-Si mama ya es tarde ¿Por qué no se queda a cenar y a dormir? Digo si usted quiere, hay tenemos una habitación disponible- le sonreí pero me ruborice un poco, mire a haruhi en espera de una respuesta de parte de ella
-Está bien, es verdad ya es tarde para andar por la calle, además tenemos que agradecer por lo de hoy verdad- todos sonrieron bulma y haruhi salieron corriendo para la cocina me senté en el mueble de la sala junto con Kazehaya, duramos un rato sin decir nada cada uno metido en su teléfono, no sabía que más decirle
-Señor kurama, por favor le voy a decir que no le diga a mi madre la conversación que tuvimos de milk si yo le agradecería mucho – levanto la mirada para verlo
-No tienes nada que agradecerme, sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites, quiero ser tu amigo porque si te soy sincero yo amo a tu madre y are todo lo posible por hacerlo feliz tanto a ella como a ustedes – le sonreí y él también me sonrió, después de esas palabras el hielo se rompió y pudimos hablar como si nada, hasta que haruhi nos llamó para comer, las risas y los chistes no pararon, hasta que llegó la hora de dormí