Un giro inesperado

4-respuesta inesperada

Sólo hice poner un pie dentro de mi casa para sentir ese ambiente de tensión, caminé por el pasillo y todos estaban reunidos con alguien más que no sabía quién era pero tampoco me importaba, seguí mi camino para subir las escaleras, cuando iba a empezar a subir mi padre me devolvió al llamarme, di media vuelta y me acerqué, luego me invitó a sentar, de verdad no me invitó el me obligó con su mirada de enojo.

-les tengo que presentar a mi hermano Adolfo. - Ok ya empezó mi padre.

-el tío del que nunca hablas -dije con tono sarcastico -que estará buscando.

-si Adolfo está pasando por momentos difíciles y se quedará aquí con nosotros, mientras los resuelve, ya su madre y yo tomamos la decisión y no te estamos pidiendo una opinión, solo te informamos.

- Ok -reí -por eso saliste rápido y un poco enojado antes de llevarme a la escuela -volví a reír -será que sólo usted tomó la decisión.

-piensa lo que quieras Nia, solo se que él se quedará aquí. -ya el estaba muy enojado.

-donde él dormirá?

- en la habitación de servicio

-y Nena, la despediste

- no, solo no va ha dolmir aquí y vasta de preguntas.

Me levanté de la silla y subí las escaleras muy rápido esta vez para que no me detengan, entre a mi habitación y deje la mochila en la cama, lo único que quería hacer en ese momento era ducharme, así que entre al baño, esta vez tardé mucho tiempo, cuando salí me vestí rápido porque ya estaba tarde para cenar, bajé las escaleras y me senté en mi lugar, Adolfo estaba sentado en el comedor en una silla que nadie utilizaba, todos estábamos en silencio, fue mi padre quien empezó la oración algo raro de su parte, la encargada era Nati, cuando terminó de orar empezamos a comer mi tío me miraba de una forma rara, pero luego pensé que era normal yo no estaba acostumbrada a él y es mi único tío, cuando termine de cenar pedí permiso para retirarme, y mi tío también lo hizo, cuando caminaba hacia las escaleras, el se me acercó y me tocó la espalda, de inmediato di una vuelta.

- no te asustes sobrina bella

-que quieres? -pregunté

-todos me han dado un abrazo de bienvenida, menos tu.

-sabes que no me interesas para nada.

-me di cuenta, pero tú a mi si.

Di media vuelta para continuar con mi camino, pero mi tío me frenó con un abrazo a la fuerza, me separe lo más rápido que pude, porque creo que me tocó las nalgas, creo no él me tocó mis nalgas, y lo peor se estaba riendo de mi enojo, yo no podía hacer nada en su contra además podía ser sólo un relajo era la primera vez que estaba con él, me aleje de él y corrí por las escaleras, y luego cerré la puerta de mi habitación.

Pensé encender la pc, pero me acordé de Nati, quería bajar a buscarla, pero no quería toparme con mi tío "agarra nalgas"

Así que pensé ir a la habitación de Nati a esperarla , estaba mirando los juguetes y me di cuenta que una muñeca era mía la que más me gustaba, la levante y vi que debajo tenía un papel doblado, lo abrí las letras casi no se podían entender.

Nathali
Mis padres dicen que soy una niña muy pequeña y que no me debo de preocupar por sus problemas, que mí trabajo es alegrarlos y hacer feliz a toda la familia, pero quien me hace feliz a mi, aveces me siento como un payaso porque tengo que fingir una felicidad que no tengo, lo que más deseo es sentirme querida, y ser como mi hermana a ella le permiten hacer muchas cosas, mientras yo no salgo de la casa, por eso le pido a papá Dios que me de una mejor familia o que me ayude con la mía, porque siento que mi única familia son mis juguetes.

Después de haber leído la carta, no pude evitar que mis lágrimas corrieran por mis mejillas, cerré la carta y la guarde en su lugar, luego me senté en la cama para esperar que Nati entre, como una niña tan pequeña puede darse cuenta de cosas como estas además sentirse como un payaso, pero lo que más me conmovió es que quiere ser como yo, se tardó un poco para llegar pero al final llegó, al entrar y verme en su cama ella se sorprendió pero se acercó a mi lado.

-que haces Nita?

-esperándote Nati.

-para que?

-sólo quiero estar contigo.

-que bien.

Nati se sentó en su cama junto a mí, me pude dar cuenta que ella tenía una sonrisa en su rostro.

-Nati porque tardaste tanto? -pregunté

- Me estaba despidiendo de tío. -dijo

-que te dijo -pregunté muy nerviosa

-sólo que le gusta estar con nosotros.

-Sólo eso

-y que soy una niña linda y tú no

- no te acerques mucho a él.

-porque?

-sólo no lo hagas.

- Ok Nita.

Las dos nos quedamos dormidas, pero estábamos entrelazadas en un abrazo y así nos pasamos toda la noche. Yo sabía que en la mañana tenía que ir para la escuela, pero eso no me molestaba porque yo quería ver a Víctor.



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En el texto hay: amor, violencia, amor familiar

Editado: 23.11.2018

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