Me aconsejaron aplicar "contacto cero" como si fuera un interruptor que se apaga, una solución infalible. Pero la realidad es que esta distancia está llena de ruido, de fantasmas y de dolorosas contradicciones.
Es contacto cero, pero mi mente se ha convertido en un cine privado que proyecta tus recuerdos en bucle, reviviendo cada risa y cada conversación que juramos eterna.
Es contacto cero, pero mi corazón, terco y masoquista, sigue buscando excusas para el daño que me hiciste, intentando justificar lo injustificable con tal de no aceptar el final.
Es contacto cero, pero hay noches de insomnio en las que la soledad pesa tanto que mi voluntad se quiebra, y lucho una batalla interna para no escribirte un "te extraño" que solo reabriría la herida.
Es contacto cero, pero mis dedos, con memoria propia, a veces me traicionan y teclean tu nombre en redes sociales. Es un acto reflejo, una búsqueda desesperada de una vida en la que ya no soy protagonista.
Es contacto cero, pero el verdadero golpe llega al ver que cumples con alguien más las promesas que susurraste en mi oído. Cada foto es una daga que me recuerda que nuestro "para siempre" tenía fecha de caducidad.
Al final, comprendo que el contacto cero no es para olvidar, porque hay huellas que no se pueden borrar. Es una herramienta brutal y necesaria para reencontrarme. Es entender que en el afán de ser tu mundo, me quedé sin universo propio. Perdí tanto de mi esencia y de mi amor propio tratando de ser la persona que querías, que olvidé por completo a la persona que yo era.
El silencio que impone el contacto cero no es para dejar de escucharte a ti, sino para, por primera vez en mucho tiempo, empezar a escucharme a mí. Y en ese silencio, estoy redescubriendo que mi valor nunca dependió de tu presencia.
By: K❤️🩹
#2798 en Otros
#137 en No ficción
#667 en Relatos cortos
desamores reflexiones, depresin y ansiedad, depresin y soledad
Editado: 04.11.2025