Un grito desesperado bajo la luna

Parte dos

Pero qué, ¿por qué sigues haciéndolo?, acaso nunca has sentido el dolor, por qué piensas que es divertido… por qué quieres alargar mi agonía... detente, por favor... no sigas… no seas inhumano como ellos, que me hieren, me lastiman… me matan… Qué es eso que me entierran… ¡ay no...! ¡Qué dolor…! Ayuda… compasión, piedad… por el amor de Dios... tú... ellos... alguno pare..., deje de hacerlo, por favor. Tú tienes el poder en tus manos, sí, tú que lees… ya no sigas… ya no lo hagas… ¡Sangre, sangre…! Siento sangre caliente que sale, que corre por mi cuerpo... son muchos, son muchos… uno, tres... cinco, uno más, siempre hay uno más … pero por qué… ¿qué les he hecho…? ¿Qué te hecho a ti que disfrutas mi dolor…? Puedes detenerlo, solo deja de leer. Vamos… solo tienes que apartar tu vista… ya, por favor… te lo suplico…, por piedad… Ten compasión, ¡solo te pido compasión! Ay, duele, duele… ¿hasta dónde quieres llegar...? ¿Tu curiosidad hasta dónde te llevará? Cuánto sufrimiento más tendrás que ver, que leer, para saciar tu hambre..., ¿qué hay que hacer para que un humano tenga compasión de otro humano? ¿Qué quieres saber? ¿Cómo sufro… cómo muero…?  ¿Por qué? ¿Por qué…? Porque no estás en mi lugar… ¿porque crees que no soy real, que no siento? Y qué puedo hacer para defenderme, son tantos, y nadie me ayuda… Creí que te tenía a ti, que podrías ayudarme, rescatarme, pero no es así… solo quieres complacer tu curiosidad… pero, te pregunto, ¿nunca has sufrido tú acaso…? ¿Nunca has sentido un dolor tan fuerte que solo deseas que todo acabe? Entonces, ¿por qué no lo detienes…? Ya basta… ya basta… parará si tú lo paras, pero si tú sigues, esto seguirá y moriré porque ellos no se detendrán hasta acabar conmigo. Ellos no tienen compasión y parece que tú… ¡Ay! Estoy muriendo y tú no haces nada por los que sufren ante tus ojos… Y yo, qué puedo hacer para defenderme, si no tengo a nadie que me ayude. Nada, no puedo hacer nada… Por más que suplico, nadie me oye… oh, entonces, como siempre, ante el verdugo, ante los que me oprimen y los que me pueden ayudar, pero no lo hacen, solo guardaré silencio.



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En el texto hay: misterio, angustia, desespero

Editado: 22.01.2019

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