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Se adentra en su lecho solitario hundiendo la cara en la almohada, se atragantó con saliva  vez adoraba con alcohol y pastillas, el corazón taquicardico le golpea en el lóbulo de la oreja, es cuando se sumerge en pensamientos negros y sentimientos  irrefrenables  de cólera que le nacen en la soledad, no pude entender que aquel que dice amarla fue abandonando  el nido a poco hasta volar sin dejar rastros en el aire, pero ella bien  sabe que desde la adolescencia el fue así y lo perdono millones de veces, entonces por qué y ahora se siente vacía.

 Se fue sumergiéndo en los brazos de Morfeo, pues había tragado hasta las últimas gotas de líquido mezclado con clonagin y al ver el fondo limpio de la segunda botella de Whisky  ddecidió descansar, por lo demás sabía que aunque tiene impulsos de abandonar al ruido aún le faltan noches por esperar acompañada de una botella de alcohol hasta tomar una absoluta resolución.

 Ricardo habías sido su compañero en la primaria, la primera vez que se miro en sus ojos verdes aceitunas sonreía como una boba, el uniforme pulcro e impecable y el pelo peinado a la gomina como Leonardo Simons,  no es una boba sino que la presencia del chico nuevo le producía una sensación rara, similar al mordisqueo en el vientre de miles de mariposas frenética, había pasado toda su preadolescencia persiguiendo al carilindo sin que esté se digne a mirarla. Ricardo manda cartas románticas a chicas bonitas, les regala chocolates y rosas se tranza con cualquiera que le venga en gana mientras  ella llora en secreto como una Magdalena y ronda como un perro alrededor del chico.

 En la secundaria por fin el muchacho le pidió noviar, que fue por una apuesta que jugó con sus compañeros  si bien ella no sabía lo de la apuesta creyó que era un regalo de Dios por tanta espera a conservar su virginidad para regalarle en recompensa a Ricardo.

Fue cuando ella entendió que el sueño deseado se le cumplió, Ricardo  su trofeo valioso adquirido como el de los atletas en competencia,  la ilusa no sabe que es solo el comienzo de su desgracia pues la muy ingenua se soñaba casada, muchos niños  preciosos viviendo en un palacio de reyes, un matrimonio feliz envidiado por todas las infelices mujeres de la comunidad, por supuesto un matrimonio para toda la vida hasta que la muerte los separe.