El frío es agobiante... la tarde amenaza con abandonar la ciudad pero aún no se ha decidido, Hilda se pregunta: ¿esta multitud que camina junto a mí es feliz? ¿Qué es la felicidad?.
Cuando vivía con sus padres creía que la felicidad era estar lejos de ellos, deseaba terminar la secundaria y cumplir su mayoría de edad, abandonar el hogar para vivir libremente junto a Ricardo, al contrario de su ideal de familia feliz y amorosa se hundía en lodo cenagoso solitaria, en profunda soledad y depresión. Ahora podía reconocer que sus padres no son perfectos, pero durante el tiempo que vivió con ellos nunca dejaron que pase necesidad y aunque tenían sus cosas malas y buenas pero al menos le dirigían la palabra, de vez en cuando desayunaban juntos o en el caso de días indiferentes y reproches una cachetada una trompada también era un síntoma de amor para ella, en cambio con Ricardo las cosas son diferentes su indiferencia e ingratitud la mata lentamente, ya hacía un largo tiempo qué pasaba necesidad y no porque él no pueda aportar en el hogar sino porque gastaba en cosas innecesarias y abstractas, Hilda se rompia la cabeza para hacer alcanzar cada centavo ganado, pero él nunca pudo justificar el dinero malversado en mujeres de la calle y vicios.
se pregunta: ¿cuando Ricardo comenzó ausentarse del hogar? recordó que hace dos meses que dos meses que es un fantasma en la casa o como un pájaro que come y vuela...volviendo siempre por necesidad, es tan obvio que él estaba muy mal acostumbrado de irse por quince días incluso varios meses sin avisarle y volver cuando él quiere, tal vez ahora es tarde para implementar reglas y límites de convivencia.
-¿Desde cuando estoy a cargo de todos los gastos? Rebuscó en su memoria olvidadiza y supo que desde hace cinco años, entonces autocastigo con reproches y maldiciones hacia su propia persona.
Continuo en un su universo de reproches " ¡Cómo puedo callarme ante tanta injusticia! ¡porque no quiero reconocer mis errores! antes antes lo idolatraba y ahora lo amo. ¿porque hice silencio y acepte lo malo de él?, es injusto el trato que me ha dado como persona o como su amada".
Las cuentas las pagaba ella mensualmente, vivía con lo justo y necesario, este no fue el acuerdo con su pareja, pero cada vez que él se para delante de ella mostrándole su cuerpo desnudo y sus dulces lisonjas Hilda se derrite como acero fundido, se transforma en un adolescente incauta y a toda palabra que sale de la boca de Ricardo le dice "sí"...es así que el abusa de la boba.
Al comienzo de la convivencia existía un acuerdo implícito, pagar el departamento a medias, los impuestos,la luz, el agua, las expensas y otros gastos extras pero lo que no tuvo en cuenta Hilda es que siempre a Ricardo fue el niño mimado," un bebé de mamita"la progenitora del muchacho siempre ha sido encubridora de toda ocurrencia estúpida que a el se le ocurriera, siempre se refugió en los padres y por eso él fue alargando el tiempo para cortar el cordón umbilical, le cuesta abandonar el techo de sus progenitores.
Mientras tomaba un cortado en Constitución se acercó una muchacha joven elegante bien parecida, pidió un cortado se sento a su lado y sacó un cuaderno, leyó algunas cosas y otras corregía de pronto de pronto levantó la cabeza para mirar a la calle, girando la cabeza la miro fijamente, la cara se iluminó y su sonrisa parecía una medialuna y exclamó: ¡Hilda!... fuimos compañeras! ¡Qué gusto me da verte!, ¿Que haces, cómo andas?, se quedó en mute observando que Hilda la mira como una piedra y agrega ¿Te acordas de mi...de la secundaria?.
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Editado: 23.12.2021