Cap 2

-¡Hola¡.

-Buenas tardes señora, necesito hablar con Ricardo.

-no está pero si quieres dejarle algo dicho...tomo nota, o le aviso que llamaste.

-Gracias señora, después llamo por las dudas que haya llegado.

En la cocina la esperaban los trastos sucios de dos semanas, un terrible olor a suciedad y encierro apesta el departamento, da la sensación de que esta turbada y depresiva y por eso no le interesa el desorden ni la mugre, una mosca vuela de un lado a otro aunque le es extraño que un insecto llegue volando al octavo piso como un gorrión, y se posa la descarada en los platos con restos de comidas de colores.

Corta la llamada camina estirandose y  bostezando muy perezosa a la cocina con intención de lavar los trastos sucios pero se altera al ver un tremendo moscardon succionando los platos y grita sacada de su pachorra.

-¡Mosca del demonio...maldita!...¡que asco! ¡te mato!.

La persigue con un insecticida las cortinas, la mesa, los floreros, el reloj de pared y por todos los muebles del comedor; dado que la mosca se posa en el techo se enfurece suponiendo que el insecto se burla de ella y pulveriza el espacio con dos matamoscas más y un desodorante de ambiente pero por poco se intoxica y la mosca se pierde por la ventana.