¿un hilo rojo o un amor de verano?

Cena inesperada

JETT MORRISON.

—¡Jett! ¿No piensas ir así, verdad? —dice mi madre con una mirada de desaprobación.

—Pues si, es lo único «decente» que traje.—me encogi de hombros.

—Pues ni pienses que irás así a la cena así que busca algo mejor.

Esto era increíble, me fui al baño y me encontré con Lucy que me miro con horror.

—Ni de broma. —dijo disgustada.

—¡Vamos! No me veo tan mal.

—No, no te vez mal, te vez de lo peor —contestó sinceramente y me jalo de la muñeca llevandome con ella y buscar entre la ropa de nuestro papá hasta que saca una camisa blanca y un pantalón de vestir negro.—perfecto.

Lucy me dio la camisa y el pantalón, enpujandome al baño para poder cambiarme. De verdad que no creo que me haya visto tan mal, además no creo que Elia vaya tampoco tan arreglada solo por ir a conocer a mis padres y a mis dos hermanas.

Cuando sali del baño ya vestido correctamente, me mire en el espejo y me acomode un poco el cabello para verme aún más elegante y es cuando llegó mi madre para verme con una sonrisa.

—Ay mi amor, estas muy guapo —me sonrió orgullosa y se acercó a mi para acomodarme el cuello de la camisa y después separarse de mi.—Esta chica tiene tanta suerte de tenerte.

—Mamá, ya te dije como doscientas veces en el día de hoy que Elia no es mi novia, ni lo será es solo una amiga.—respondi sonriendo levemente

—A mi no me engañas mi amor, se nota que te encanta, además a ninguna chica ni siquiera a tu mejor amiga le pones un apodo tan lindo.

—Por Dios. —puse los ojos en blanco y solo agarre un perfume para ponerme un poco y por fin estar listo.

Me pase para el sofá de la habitación y mire como todos se preparaban por excepción de papá que tambien ya estaba listo.

Sara portaba un hermoso vestido blanco de tirantes y solo pegado a su cintura, un collar blanco de estrellas y pendientes del mismo color, Lucy llevaba un vestido corto y pegado de color azul metálico, claro y con un collar de perlas por el cuello y por último mi mamá un vestido largo color coral y tirantes gruesos y su collar sumamente delgado. Admito que todas se veían hermosas no es porque sean mi familia pero realmente eran hermosas.

Al estar todos listos, salimos de la habitación y claro también del hotel y al estar afuera mi mamá me vuelve a verificar con la mirada observado si estoy bien o no.

Al final queda convencida y me sonrie.

—Te esperamos en el restaurante ¿Si? —me beso la mejilla y me acarició las mejillas suavemente.—Ahora ve por tu chica.

—Mamá, no es mi chica, por Dios.—dije por última y a esto me refiero con que es terca. Pero así quería a mi mamá, no me importaba que tan testaruda fuera, no había mujer que se comparara, realmente mi papá se sacó la lotería.

Camine hacia la dirección que Elia me había mandado de su hotel donde se hospedaba y comencé a notar como la gente o mejor dicho, varias chicas de mi edad se me quedaban viendo con una sonrisa coqueta y nerviosas, seguí caminando sin importarme las miradas hasta que llegue.

No voy a negar que estoy muy nervioso de verla y de presentarla a mi familia siendo amigos o conocidos, ni siquiera sabía que éramos, que buen inicio.

Toque su puerta y cuando se abrió la puerta vi una hermosa y preciosa chica. Elia eestaba vestida con un vestido de color negro, tirantes que le hacían ver sus hermosos hombros, un escote que solo se podía ver la gran separación que había entre sus pechos, se le pegaba perfectamente a la cintura y la parte de abajo llevaba un estilo como de falda acampanada pero corto donde podía ver sus hermosas piernas.

Joder se veía más hermosa que de costumbre, ella solo al verme me miro y sonrió de manera tímida.

—Jett, cierra la boca, no se te vayan a meter moscas.—río levemente y después me miro.

—Estas....preciosa, no, es que la palabra preciosa te queda corto, estas... Más que eso.—dije sorprendido y contento.

De verdad que el chico que estuviera con ella, se ganó más que una lotería, se ganó el mundo entero.

—Gracias, tu también te vez muy bien.—se me acerco y volvió a sonreír—Las camisas realmente son lo tuyo.—cerró su habitación.

Cuando estuvimos afuera del hotel, llame un taxi para no llevarla caminando, esperamos un rato y no podía dejar de verla, es que de verdad se veía increíble.

Llegó el taxi y le abrí la puerta para que entrara primero y me subí después de ella, cuando cerré la puerta del coche seguía sin poder mirarla mientras ibamos al restaurante donde iba a hacer la cena.

Cuando llegamos salimos del coche y ella de la nada se aferró a mi brazo y la lleve al restaurante, cuando pasamos busque a mi mamá con la mirada hasta que la vi y fuimos hacia ella mientras sentía como Elia se aferraba un poco más fuerte a mi brazo.

Cuando todos se levantaron, se dirigieron hacia Elia y mi mamá fue la primera en recibirla.

—Hola linda, es un gusto en conocerte, soy la mamá de Jett.—le sonrió contenta.

—Es un gusto señora—le devolvió la sonrisa, después miro a mis hermanas y a mi padre un poco incómoda.

—Bueno el es mi papá, la del vestido azul es mi hermana Lucy y la del vestido blanco es mi hermana Sara.

—Oh, la famosa Sara, es un gusto en conocerte a ti y a tu hermana al igual que tu papá —Sonrió nerviosa estrechando la mano de Sara.

—igualmente Elia, mi hermano no deja de hablar de...

No la deje hablar y jale a Elia nervioso para que se sentara a lado mío mientras que miraba a Sara un poco serio y ella solo sonriera de manera pícara.

Ya que todos nos sentamos note que Elia se puso un poco tensa y al sentarme a lado de ella me acerque un poco y le di una sonrisa leve.

—¿Estas bien? Si te sientes incómoda o no quieres hacer esto te puedo ir a dejar a tu hotel, no quiero que pases un mal rato.

—No Jett, esta bien, me quedo, esto lo hago por tu mamá que—volteo a ver a mi mamá y sonrió.—Realmente se ve muy ilusionada con esto.




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