¿un hilo rojo o un amor de verano?

Voy a protegerte

¡Aviso!
¡Hola! Me da mucho gusto que sigan leyendo esta historia de Jett. Solo vengo a avisarles que este capítulo será un tantito diferente.

Preguntarán ¿cómo que diferente? Bueno lo que quiero decir es que en este capítulo tanto Elía y Jett van mostrar su perspectiva sobre las cosas.

Además de que se viene muchísima tensión lo cual implica no sólo a estos protagonistas también a Dylan y a Kelly.

Sin decir más. Continuemos... (Los quiero).

JETT MORRISON

Era de noche, las nubes opacaban la Luna que brillaba con gran intensidad mientras sonaba fuerte la música de aquella fiesta en donde estaba con Dylan y Kelly. Era sábado y un amigo de Dylan nos había invitado a ir, yo invite a Kelly a lo cual ella aceptó feliz, mientras ella bailaba con un grupo de chicas nuevas, Dylan y yo estábamos en la barra tomando unas cervezas.

—¿Entonces estas muy enamorado? —me burle tomando un trago a mi cerveza.

—Pero si no soy el único—dijo riéndose.—Oye ¿Como conociste a esa chica?

La realidad es que no le había comentado a nadie sobre Elía además de mi familia y mi mejor amiga, decidí contarle todo y el puso toda atención hasta que nos sobresaltamos al escuchar un vidrio romperse fuertemente y ver cómo la gente hacia un círculo gritando «Pelea, pelea». Dylan se levantó y me miro con curiosidad por lo que estaba pasando, mientras yo buscaba a mi mejor amiga para que no saliera involucrada.

Me levante de la banca de la barra para buscar a mi mejor amiga donde ella igual estaba buscandome, al verme se acercó y me tomo del brazo un poco sobresaltada. Dylan se nos acerco y me tomó del hombro mirandome con seriedad.

—Mejor hay que irnos, no creo que sea buena idea quedarnos aquí.—Asentimos con la cabeza y nos fuimos hacia la salida en donde me percaté que Dylan se quedó parado viendo algo mientras mi mejor amiga salía de la fiesta. Me acerque a él y lo mire con confusión y el habló—¿Ese de ahí, no es Larsen?

¿Larsen? ¿Que hacia aquí? Me pare al lado de mi mejor amigo y me asome para asegurar que era el, Dylan no se equivocaba, Larsen estaba peleandose con alquien mientras llegaban seguridad y los separaban para llevarselos por separado.

Dylan y yo nos miramos y salimos de la fiesta alarmados, a pesar de que Larsen no era tan amigo nuestro, nos daba curiosidad que era lo que había pasado además de que se lo estaba llevando la policía. Al salir vimos a Kelly buscarnos mientras al mismo tiempo metían al chico y a Larsen en una patrulla.

—¿Vamos?—sugirio Dylan con diversión cruzándose de brazos.

—¿Para qué? Además dijimos que era mejor no involucrarnos.—meti mis manos en mis bolsillos mirándolo con detenimiento.

—Vamos Jett, será divertido ver un poco de Chisme. Además..después de esta fiesta no tenemos que hacer. Andale.

La verdad no tenía buena espina al ir a ver a Larsen siendo encarcelado unas 24 horas solo porqué se peleó e hizo daños menores. Pero era cierto no teníamos nada que hacer y al final solo iríamos a ver, así que no le voy tanto problema y accedí sin antes preguntarle a Kelly si quería ir, ella confirmó que si y los tres nos dirigimos a la Comisaria más cercana.

ELÍA DONSON.

Durante la noche a mi madre querida se le ocurrió la cosa más estúpida del mundo ir a visitar a mi papá a la Comisaria donde aún estaba detenido mientras llegaba el juicio. Mi madre y yo después de que fui a dejar a Cooky con Jett nos dirigimos a declarar y denunciar a mi papá por sus actos, además de testigo estaba mi mejor amiga. Después de declarar mi padre al vernos y declarar igual nego todo.

Vaya idiota.

Después de irnos a declarar y que nos confirmarán días después que habria un juicio, mamá muy en el fondo aún quería a mi papá y quería visitarlo a lo cual me insistió en ir con ella. Yo no quería ir a ver a ese que compartía sangre conmigo pero al final cedí por mi mamá. No se la razón por la que fuimos de noche pero fuimos.

Al llegar a la Comisaria mi madre se acercó a la policía para pedir una visita a mi padre mientras yo solo estaba parada con los brazos cruzados y con unas ganas grandes de irme. Claro no faltaba mi cara tan molesta de estar acá. De pronto vi como unos polícias entraron con dos chicos que los llevaban a una celda cercana y los chicos gritando querer salir, no le di tanta importancia.

Minutos después a mi mamá le dijieron que podíamos ver a mi padre al menos durante unos minutos. Al ir a ver a mi papá, el estaba sentado en la cama de la celda con las piernas separadas, viendo el suelo y cruzando sus manos sin prestarnos atención hasta que escucho el ruido de la celda abrirse.

Mi padre tenía ojeras y una mirada de odio intenso, al vernos me tense tenía miedo de que aprovechará para hacernos algo pero no creo que fuera tan estúpido, así que mi mamá al verlo se cubrió la boca sorprendida y papá se levantó al instante.

—¿Qué hacen acá? Quiero que se vayan. —dijo molestandose.

Todavía que nos acordamos de el ¿se molesta? Por eso digo... Vaya imbécil.

Lo mire con molestia y la verdad no me importaba si lo notaba o no. Solo me bastaba con que no, nos hiciera ningún daño.

—Venimos a verte.. —dijo mi mamá viéndolo con lastima.

La mire y me cruce de brazos recargandome en las barras de la celda.

Más bien ella vino a verte, yo la estoy acompañando, por mi pudrete acá.

—¿Ah Enserio? ¿Después de mandarme acá?—mencionó ofendido.

—Nadie te mando acá papá. —lo mire a los ojos—Tu solito te metiste acá cuando se te ocurrió ponerle una mano encima a mi mamá.—dije molesta aún cruzada de brazos.

Se acercó a mi mientras mi mamá intentaba detenerlo con calma.




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