Como todos los días de semana, Blake ya iba dispuesto a la Universidad sin muchos animos, su vida raramente era emocionante, así que no esperaba la gran cosa aquel lunes... que todo cambiaría en su vida...
-¡Buenos días Blake!- Saludaba con un gran entusiasmo "May", una muchacha de piel clara con grandes ojos azul cielo, que combinaban muy bien con su imborrable sonrisa.
-Buenos días may-
-Blake, ¿que habíamos hablado acerca de esa actitud? No puedes ir deprimido por el mundo, ¿si ubicas a tristeza de Intensamente? solo ocupas tantita pintura y ya esta.
-Soy negro may, solo ocupo ponerme mas negro hasta ser azul y ya- decía con un timbre de voz muy por debajo, apenas audible
-¡Y dale! bueno, olvidandonos un poco de tu depresión...-
-No había tarea may, así que no ocupas pedirmela-
-¡Oye! yo no te la pensaba pedir, solo te quería preguntar si me acompañarías a la hora de salida al parque- decía poniendo los ojos de cachorro lo mas tierno que podía.
-Antes que nada, ya sabes que los ojitos no sirven, y... ¿porque yo? eres guapa, pideselo a alguien mas-
-¡No! tu eres mi amigo e iras tu, ¿ok?-
-agh! esta bien, solo espero y no tardemos tanto... y si es otra de tus "ideas" de presentarme al chico de mis sueños, no te alcanzará la vida para arrepentirte- respondío Blake con cierto tono de enfado en su ultima frase
- si, si, lo se, bueno, ya me voy a mi lugar que ya casí llega la miss-
-si, ushcale de aqui- y diciendo eso, blake se recostó en su mesa mientras evitaba la mirada a todos sus demas compañeros. Desde pequeño, nunca había sido alguien con quien quisieras pasar el rato: Ajedrez, Lectura, Musica, Dormir, Comer y Jugar videojuegos, era raro el momento en el que hacía algo diferente a ello... y si a eso le suman la mala autoestima que en su hogar le habían dado...
Hora de Salida
-¡Blake!, ¡Blake! ¡por aquí!- Gritaba May ya en el porton de salida al tan esperado parque-
-ya vooooy-
-¡Corre Blake! no vaya a ser que alguien la encuentre-
-¿Encontrar que?- La intriga se empezaba a hacer presente
-Primero alcanzame jeje- y dicho esto, la oji-azul empezó a correr con sus piernas que, apoyadas a que ella corría en maratones, no se dejarían alcanzar por las de Blake, que apenas y se levantaban del suelo
-Oye! espera!- Grito Blake para evitar la carrera... cosa que no sucedio, terminando en el dichoso parque donde todo se veía de lo mas natural... a no ser por un extraño agujero en el tronco de un arbol. Puntiaguda y fina, sin rastro de ser de un machete o cerrucho.
-May, ya llegamos, ¿Que querías mostrarme?- Preguntaba sin quitar sus ojos de encima de aquella cortada
-¡Pues eso! ¿que acaso no ves ese corte perfecto? me quede im-pac.tada la primera vez que la ví-
-Me estas diciendo... que me trajiste corriendo... ¡POR ESTE SIMPLE CORTE EN UN TRON-Ah!- parecía que el coraje que tenía Blake tendría que esperar, pues la sangre que corría por la nada de una fresca cortada de su mano lo dejo paralizado -Estas viendo esto ...¿verdad?, no estoy loco... ¿Verdad?
-Blake, ¿co-con que te cortaste? y... O POR DIOS!-
Y así, ambos pudieron comprobar que la sangre de la mano de Blake goteaba por lo que parecia una espada, la cual clavada en el arbol, dejaba a ambos cada vez mas asombrados, pues se empezaron a hacer legibles con la sangre unas frases que tenía impregnadas
-¿qu-que.- Qué dice ahí Blake?-
-dice... "Aquel que se siente invisible para la humanidad, será el primero que vean los ojos de mi padre"-En cuanto Blake mencionó la ultima palabra, una espada empezó a dejarse ver por el par de amigos, la cual tenía una cruz impresa en parte del mango, lo cual causó en los muchachos una sola reacción... Correr, ambos corrieron lo mas lejos que pudieron de aquel lugar, sin saber que eso cambiaría sus vidas... mas que nada la de Blake quien, ya no volvería a sentirse invisible para nada.
Editado: 26.01.2020