Maratón 1/5
Leonardo
El chico no aparentaba más de doce o trece años lo cual me hacía preguntarme ¿cuantos años tenía la señora Lía? Para tener seis hijos y verse tan joven, puesto que no aparentaba mas de 40 años y su hijo mayor se veía de unos treinta y algo.
También me atacó la duda de ¿quién era esa mujer en aquella pintura de la habitación de Kira?.
No sabía que estaba tan distraído hasta que el señor Edward se me acercó y yo no sabía que cara poner, porque creo que me estaba diciendo algo y yo ni atención le puse que vergüenza...con toda la vergüenza que tenía en ese momento me atreví a preguntar.
Disculpe señ_y allí estaba esa mirada de reprobación así que me corregí_Disculpe Edward ¿me decía algo?_pregunte
Tranquilo muchacho no ay razón para ponerse nervioso_dijo e hizo una pausa_Te decía que el es Éber el gemelo de Ailén_dijo señalando al chico
Un gusto conocerte_dijo el chico de forma educada
El gusto es mío Éber_dije y acepté su mano la verdad era algo raro, pero he de imaginar que se debe a que la señora Ivanov no es rusa y lo digo por su acento al hablar otros idiomas y agradezco el que hablen inglés porque no se ruso y creó que sería buena idea aprender lo ya que voy a vivir aquí.
Tiempo después llegó Kira y de inmediato el pequeño qur jugaba con Éber llego y se lanzó a los brazos de ella y entonces el niño le dijo tía, así que conecté todo y supe que era el hijo de Yerik.
Estuvieron un ratodiscutiendo ya que el pequeño que ahora se que se llama Dimitri...la discusión era algo realmente cómico ya que el pequeño le decía a ella que lo estaba avergonzando; pues según él ya es un niño grande.
Luego de eso nos sentamos a la mesa, orden de la señora Lía y empezaron a servir el almuerzo, el cual se veía realmente delicioso y sabía sumamente mejor de lo que olía y se veía. Al terminar el almuerzo las mujeres Ivanov se pusieron a conversar mientras los hombres hablaban de negocios y sobre empresas, cosa que no entendía.
En un momento mi vista se dirigió a esa mujer que me estaba dando la oportunidad de empezar de cero y poder así sanar las heridas no solo físicas sino esas que no se ven, pero que de cierta manera duelen...ella estaba sonriendo mientras que su hermana le decía algo y esta volvía si mirada a su sobrino, era una sonrisa llena de amor y ternura por ese pequeño que jugaba con su tío.
Esa escena me recordó cuando estaba en el hogar de niños y una de las monjas jugaba conmigo y me sonreía como una madre a su pequeño hijo
💙💙💙
Hola espero les guste este capítulo y que lo disfruten tanto como yo al escribirlo
¿Qué sucederá?