No pongo resistencia alguna a nada de lo que esta sucediendo y sinceramente tampoco quiero hacerlo por el contrario estoy más que dispuesta a que suceda lo que tiene que pasar, por lo que avivó mas la llama de su deseo descontrolado, puedo ver la lujuria que desprende su mirada, aunque trata no puede esconderla, no puede ocultar lo que su cuerpo me dice a gritos, en estos momentos es como si alguien que no fuera yo hubiera tomado posesión de mi cuerpo y mis instintos mas básicos me dominan, soy como un animal en celo dispuesta a reclamar lo que en ese momento me pertenece.
Y cuando siento el borde de la cama y dejo que mi cuerpo toque el colchón, sonrió de manera seductora invitandolo a qué se una y él no tardar en estar encima de mi reclamando mi boca y le respondo con el mismo intenso deseo a su beso y a cada una de las caricias que me ofrece, sus manos recorren mi cuerpo con descaro y con la habilidad de un experto que sabe donde tocar para proporcionar el mayor placer a su amante y esta mujer recibe cada cosa que el le ofrece.
Pero en cada uno de sus movimientos se siente la imperente misma necesidad casi desesperante con que me beso cuando estábamos afuera, como si él necesitara llenarse de mi y se por lo que él esta pasando porque yo también estoy experimento la misma sensación de querer, de necesitar, de esto que está sucediendo, somos como dos sediento de agua en medio del desierto queriendo saciar la sed.
Somos dos simples cuerpos mortales consumiendose por un fuego infernal invisible que solo el y yo vemos y sentimos y que necesita ser apagado, una necesidad primitiva que debe ser saciada a través de las caricias y los besos, el reclama mi cuerpo y yo el suyo y nos sumergimos en una danza recíproca de placer y simple lujuria al devorarnos sin reparos el uno al otro.
Y cuando el se introduce completamente de una vez, no puedo evitar el gritar, grito no de placer y no porque no este suficientemente humeda estoy mas que mojada, es un dolor intenso me invade anunciando que el me ha convertido en mujer, pero aunque el deseo no desaparece y una parte de mi anhela que no pare no puedo evitar que mi cuerpo se tense, pero el parece un poco ajeno a la reacción que acaba de provocarme y a la forma que mi cuerpo responde porque apenas se detiene.
Solo me da tan solo unos minutos que siento como segundos para acostumbrarme a su tamaño y a tenerlo dentro de mi, porque de manera progresiva empieza a moverse y acelerar gradualmente sus movimientos y aunque mi cuerpo se resiste al principio al movimiento del roce de entrada y salida, este empieza a acostumbrarse sobre la marcha logrando que el dolor sea remplazado nuevamente por un deseo aun mayor que el experimentado anteriormente.
Siento como mi respiración y mi ritmo cardíaco se empiezan a acelerar y a la par de ello mis partes bajas se contraen de manera involuntaria una y otra vez, haciendo que me sumerja en una montaña rusa de reacciones que no sabía que mi cuerpo podía sentir y que descubro que tampoco puedo controlar y me llevan a experimentar un climax de sensaciones llenas de un placer tan intenso como delicioso.
Son como millones de pequeñas descargas eléctricas y explosiones que recorren al mismo tiempo mi cuerpo, algo que es completamente nuevo para mi, es como si de pronto liberará una tensión que llevara acumulada sin saber y como si estuvieramos sincronizados cuando estoy en el mayor pico de mi orgasmo el derrama sus fluidos dentro de mi haciendo que mi cuerpo se relaje gradualmente mientras recupero mi cuerpo de donde sea que se haya ido.
El me atrae a su pecho y acaricia mi espalda, la sensación de relajación que me produce es muy placentera, sus caricias generan pequeñas descargas explosivas que van recorriendo cada espacio de mi cuerpo y cierro los ojos disfrutando como sus dedos tocan esa parte baja de mi piel desnuda, mientras una sonrisa apenas visible se asoma en su cara.
El toma mi mentón y busca mi boca y yo se la ofrezco sin reparos, su lengua recorre cada espacio de mi interior alternando a jugar y enredarse con mi propia lengua, pero esta vez no hay prisa se toma su tiempo explorando cada rincón del interior de mi boca y yo disfruto del efecto que me produce ese regalo de su exploración.
Pero por un momento el miedo me invade y mi parte racional trata de salir y tomar el control y decirme que me vaya, que haga que pare, que esto ha sido un error uno que mi caótica intentó de vida en repacion no se puede permitir y el parece notar ese cambio que esta empezando a gestarse porque empieza a intensificar el beso haciendo que su boca empiece a recorrer mi cuello y siga bajando ofreciéndole a mi cuerpo ese placer que silencia mi sentido comun.
Su habil boca devorando mi boton rosa hace que mis pensamientos racionales se pierden y vuelven al lugar donde ya no tienen voz y no puedo escucharlos y son sustituidos por gemidos haciendo que mi cuerpo se retuerza de placer llevandome a experimentar una ola de orgasmos que parecen interminables, me escucho gritar su nombre y eso parece avivarlo mas porque vuelvo a ser embestida nuevamente.
La noche apenas empieza para nosotros y él parece no saciarse y menos estar dispuesto a permitir que esta noche huya y me vaya de su lado, por lo que no deja de tocarme y provocarle a mi cerebro una completa desconexión con su parte coherente y racional, solo le toma un par de minutos reponerse nuevamente y volver a estar dentro de mi, haciendo que olvide hasta como me llamo y donde me encuentro, lo único que ocupa mi mente en este momento es él, su hábil boca y lo que sus expertas manos le hacen sentir a mi cuerpo.
Y aquella escena se repite una y otra vez por el resto de la noche, lo hacemos en cada una de las posiciones que la imaginación nos da, de pie, sobre la mesa, en la silla y cada vez quiero mas de lo que el me ofrece, ya no quiero irme quiero quedarme y disfrutar de lo que él me da, puedo decir sin lugar a dudas que no hubo un rincón del lugar de esa cabaña que se salvará, hasta la cocina puede contar historias de nosotros dos.
#2645 en Novela romántica
#889 en Chick lit
chica bella inteligente valiente, millonario arrogante y sexy
Editado: 21.10.2025